Tu Amor Me Quebró Las Piernas
Me llamo Isabella Wright.
Cuando cumplí cinco años de casada con el Don de una poderosa familia mafiosa, descubrí que el amuleto de protección que me regaló me provocaba jaquecas cada vez que lo llevaba conmigo.
Saqué el saquito de tela que encontré dentro y lo llevé al Hospital Cursley. El doctor analizó el contenido y me dijo que se trataba de un veneno de acción lenta que no solo dañaba el cuerpo, sino que, con el tiempo, provocaba infertilidad.
No pude evitar que se me llenaran los ojos de lágrimas.
—¡No, no puede ser! ¡Me lo regaló mi esposo! Es Vincenzo Cursley. ¡Él es el dueño de este hospital!
El doctor me miró, extrañado.
—Señorita, creo que debería ver a un psiquiatra. Yo conozco al señor Cursley y a su esposa. Son una pareja muy unida. Además, la señora Cursley acaba de dar a luz a un niño. Están en el área VIP, con su bebé.
Entonces, el doctor me enseñó una foto en su celular. Vincenzo llevaba su típico traje negro, con el emblema de la familia Cursley bordado. Sostenía a un bebé en brazos, y la mujer que estaba a su lado…
La conozco. Se llama Claudia Henderson. Y Vincenzo siempre había dicho que solo era su hermana adoptiva.