Cuando la dejó vivir, él se arrepintió
El día de mi boda, la ex novia de Miguel Urquiza, Ximena Ruiz, amenazó con lanzarse desde lo alto de un edificio.
Él la ignoró y continuó con nuestra ceremonia, hasta que ella realmente saltó.
Después de eso, Miguel se metió a monje de monasterio y me hizo copiar miles de sutras, arrodillarme en cientos de escalones y me torturó hasta que perdí a mi hijo. Ese día le pedí el divorcio, pero se negó diciendo que yo también era culpable y teníamos que expiar juntos.
Me obligaba amenazándome con mi familia, hasta que desgastó mi vida.
Por eso, cuando renací, lo empuje al lado de Ximena. Ahora yo me convertiré en su verdadero amor que lo llevará a ponerse los hábitos.