La esposa olvidada por el Mafioso: embarazada y abandonada.
Me enteré de que estaba embarazada al mismo tiempo que Rosa, el amor de la infancia de mi esposo mafioso.
Para proteger a su bebé, ya que sus padres la obligarán a abortarlo, mi esposo reclamó a su bebé como suyo.
¿Y la mía? Me engañó, diciendo que solo la reclamaría después de que naciera su bebé.
Lo confronté, exigiéndole saber por qué me hacía esto. Su respuesta fue fría e inquebrantable: “Aceptar a su bebé como mío era la única manera de protegerlos a ambos. No dejaré que les pase nada a ella ni al niño”.
En ese momento, mientras miraba al hombre que había amado durante diez años, me di cuenta de que mi amor por él había muerto.
Poco después, mi familia me condenó, me llamó puta por tener un hijo sin padre y me presionó para que abortara.
Mientras tanto, mi marido estaba en otra ciudad, con su novia, ayudándola con su embarazo.
Cuando regresó, yo ya me había ido.