La Venganza de la Hermana No Deseada
Mi hermana mayor era el orgullo de la familia, pero padecía una extraña enfermedad sanguínea cuyo tratamiento costaba miles de dólares al mes. Para ayudar a curarla, yo le donaba sangre periódicamente mientras trabajaba sin descanso haciendo entregas a domicilio. Un día, mi hermana sufrió una hemorragia severa por un aborto, y mi propio novio fue quien me empujó a la mesa de operaciones. Fue entonces cuando descubrí la terrible verdad: mi hermana había estado esperando un hijo de mi novio.
—De todos modos, siempre has sido el banco de sangre de Mariana. Morir por ella le dará sentido a tu muerte —me dijeron.
Me abandonaron en la mesa de operaciones, donde morí por pérdida excesiva de sangre. Sin embargo, cuando mi vida se desvaneció realmente, todas aquellas personas que habían deseado mi muerte enloquecieron.