libro la madre

Si así lo deseas, júzgame. Si te hace feliz. condéname, pero para poder comprenderme tendrías que haber vivido todo lo que yo, y créeme que si así hubiese sido, quizás no fueses muy diferente a mí. Así que si lo que deseas es una historia romántica, empalagosa, que te hable de lo maravilloso que es amar y ser correspondido, lamento decirte que ese no es mi caso, pues ésta es mi historia, la historia de una mujer sin escrúpulos, esta es la historia de LA SEDUCTORA.

Nadie la cambiará. Ni siquiera esa persona destinada a ella Nadie le dirá que esta bien. Nadie le volverá a ordenar y decir que hacer. Nadie... nadie...

Mar sabe que la vida no es fácil: sus compañeros de clase se aseguran de recordárselo todos los días... y no ayuda tener una sádica voz en la cabeza que sólo pide sangre y muerte para ellos. Con un pasado desconocido y adoptada con 3 años por una pareja humana joven, ha crecido pensando que está loca. Llena de miedos e incertidumbres, descubrirá que nada es lo que parece, su pasado y su destino. Quizás, en el fondo, no esté tan loca como ella creía.

Kellen Farrel es un hombre despiadado con las mujeres, arrogante, millonario, el sueño húmedo de todas, menos el de Ava Kinsley, su asistente personal y la única mujer que es capaz de estar a más de un metro cerca de él, tienen una relación fría y distante en el trabajo, hasta que una noche cambia todo. Solo bastaron un par de copas, un encuentro bajo la oscuridad de una habitación de hotel, para que ella cometiera el error de acceder y acostarse con él. Sin saber que por la mañana ella huiría y él se despertaría desorientado sin saber quién es la mujer con la que ha estado. Hasta que un día, él le propone la idea más descabellada del mundo; Casarse con él a cambio de no arruinarla. ¿Podrá Ava guardar el secreto que la podría destruir? Pero sobre todo, ¿podrá dejar todo, sabiendo que su ex novio, es el nuevo socio de la empresa de su jefe y que está dispuesto a recuperarla?

La empresa Ward Walls ha puesto en venta parte de sus acciones, estas son compradas el mismo día por un misterioso personaje llamado J.M. Pero cuando el día de la gran reunión sucede, donde se supone que conocerán al nuevo socio, descubren con gran estupor que quien les ha salvado de irse a la quiebra, es una joven mujer de treinta años que deja caer una bomba en medio de la familia. Jessica Medina es la nueva socia, vino a hacer negocios y a poner el mundo de los hombres del famoso Clan Ward de cabeza. Registro SafeCreative 2006304607172

Cuando la mimada hija del Presidente sufre reiterados intentos de secuestro y las opciones para mantenerla a salvo son cada vez más escasas, éste entiende que no le quedará más que "venderle su alma al diablo" para conseguir su objetivo. Solo que no es ese demonio conocido de piel roja con cola de punta y cuernos, sino una chica MUY problemática y peligrosa conocida como "La Bruja Negra" la cual tiene algo a su favor para poder conseguir que todo termine, que nadie más posee. ¿Qué estás dispuesto a hacer por mantener a quien amas a salvo?

Quería huir, en un escape sin rumbo, entonces la conocí, me tropecé con un ángel sin imaginar que desde esa noche sería la única melodía que mis manos anhelarían tocar, no lo supe de inmediato. Una noche que no olvidaría, marque mis huellas en su piel, ella tatuó su nombre en mi alma, la hice mía, y se marchó. «No puede sacarla de mí; creí que amaba a otra mujer, y que ella, ese ángel, cumpliría su papel, para ayudarme a recuperar a esa mujer» Eran mis planes, pero ella es un ángel al cual no fui inmune, un ángel enviado a la medida, ella es la perfecta melodía nunca jamás tocada, y llegó con el propósito de que mis manos tuvieran la dicha de aquella perfección.

Gabriel Ángel es un empresario de casi 30 años, o al menos eso es lo que el mundo ve, a pesar de los tatuajes que adornan su rostro, es un hombre respetado por su inteligencia, un Ángel reformado, diría su familia, hasta que, al chocar con una morena de grandes curvas, el Ángel en su interior despierta, Cielo, nunca un nombre le pareció tan perfecto, es suya, debe serlo, y pobre de quien la toque, porque todos descubrirán que él, es un Ángel caído, que incluso hasta el diablo le teme. — La cuestión es fácil, o es el cielo para el Ángel, o Gabriel bajara el cielo al mismo infierno. — De cualquier forma, Gabriel se quedará con ese cielo, por las buenas o por las malas y ya me está dando pena los pobres diablos que molestaron a su chica. Su familia lo tenia en claro, la pregunta es… ¿Cielo lo comprenderá?

Seis hombres que cargan más defectos que virtudes, una mujer en busca de venganza dispuesta a todo, un giro inesperado, un secreto bien guardado, el amor y el odio se enfrentaran y ni Dios se atrevería a apostar por quien ganara. Solo una cosa es segura, ella es … La reina de Chicago. — Lo único que puede impedir una guerra en la ciudad es unir a las familias. Por lo que si no hay otra opción… niña, tú tendrás que unirte a nosotros. — Serás la afortunada señora De Luca… De los seis De Luca. — Los reyes de Chicago. — Y no te preocupes, hermosa, te cuidaremos bien. — Se están olvidando de un pequeño detalle… mi hermana es Valentina Constantini, si llegará a necesitar que alguien la cuide… serian mis padres, o nosotros sus hermanos… después de todo…somos los hijos de Emma. — ¿Qué quieres decir con eso? — Que comience la guerra.

Hola me llamo Belinda Hernández Ramírez tengo 15 años, vivo en Nueva York, tengo 3 hermanos se llaman, Peter, Rodrigo, Nicolae, soy la prima Emilio y Teresa, me gusta la adrenalina las carreras clandestinas, las fiesta y el soy algo rebelde, mi papá quiere que yo me dedique a la empresa como mis hermanos cuando sea grande, pero a mí no me gusta eso, yo soy más de fiestas diversión y romper las reglas, no tengo buenas amistades. Colin Spencer soy el vocalista y guitarrista de la banda de rock, cuando no estamos tocando en banda, trabajo para una empresa multimillonaria conocida como “Ramírez”, el aérea donde me desempeño es en archivos, el dueño de la disquera me contrata un guardaespaldas, pero mujer, por ser una estrella de rock me han querido o secuestrar y para mayor seguridad me ponen un guardaespaldas. (inventada por mí)