Esclava del Alfa Inmortal
A lo largo de mi vida había estado luchando constantemente para compensar mis defectos, tratando de encajar, de sentirme querida, y un día cuando finalmente me sentí aceptada por mi madre y mi familia, me di cuenta de que todo era una mentira. Esas palabras agradablemente dichas eran como dagas que atravesaban mi alma, recordándome que no merecía ser amada. “No eres lo suficientemente buena para su pareja”, “Nunca te amé”, “No eres ella”, “Siempre odié cuando me llamabas mamá” eran marcadores perfectos para hacerme saber que no tenía a dónde ir.
Hasta que me convertí en el esclavo personal de Alfa, descubrí el secreto que lo había preocupado durante miles de años y exploré mi propia identidad, ¿quién soy? Pero a pesar de mis miedos, estaba dispuesto a luchar contra cualquier cosa que se me presentara, aunque la verdadera lucha no era contra otras personas, sino contra lo que había en lo más profundo de mí.