deixe me ser mulher

As tradições do casamento são engraçadas não? Algo velho, algo novo, algo emprestado e algo azul. Mas para Amelia Fergus não há nada de engraçado nas tradições e superstições dos enlaces de suas irmãs e amigas. Nenhuma noiva que almeja ser feliz em seu matrimônio deixa Amelia de fora do seu “staff” de madrinhas. Considerada pé quente por todas as noivas que conhece, Amy está escalada para mais um casamento, o de Jenna e Luke, amigos de longa data. Cansada de ser o amuleto da sorte de todos os casais que desejam o “para sempre juntos” — especialmente quando ela tem convicção de que é melhor contrair ebola do que um matrimônio em que você depende da presença de uma madrinha para obter sucesso em seu casamento —, Amy faz uma promessa: nunca mais faria parte de um casamento. Mas no momento em que ela faz tal promessa, em frente ao belo chafariz repleto de velas, um garçom esbarra nela e a faz cair na água. Bem, parece que a sorte da madrinha está mudando, finalmente. E se levar em consideração a aparência do garçom, está mudando para melhor. NOTA DA AUTORA Querido leitor, Pode ser que você já tenha lido esta história. Ela inicialmente se chamava Para sempre madrinha e fazia parte de um selo editorial. Este selo foi encerrado e como os direitos do livro são meus, optei por mudar o nome e enviá-lo para uma nova revisão. Caso queira ler novamente a obra, você é muito bem-vindo. Para aqueles que ainda não conhecem a história de Amélia e Josh, será um prazer tê-lo a bordo desta viagem.

Ele é um alfa e afirma que ela é sua companheira destinada. Mas há dois problemas. Primeiro: ele está noivo Segundo: Ela é uma beta. Ou então ela foi levado a acreditar durante toda a sua vida.

Siempre me imaginé mi vida al lado del hombre que ame desde que lo mire por primera vez pero todo fue una ilusión que yo misma me cree, no miraba las señales que eran mas que obvias por qué me segaba el amor que le tenía, el día que la venda calló de mis ojos fue el mas doloroso de mi vida, me sentí tan unillada y más que lo hiciera frente a la manada, no se que pasara en el futuro pero jamás me e dejado pisotear por nadie y está no será la excepción.

Peace, un chico con talentos intelectuales es menospreciado y maltratado por su familia; un día mientras huye encuentra a Roy, un hombre con muchos secretos y dispuesto a ayudarlo, al conocerlo se dará cuenta es un antiguo superhéroe ha decidido dejar manto, pero Peace está dispuesto a seguir su legado, juntos Roy y Peace lucharán contra los criminales y revivirán viejas enemistades.

A parte mais gostosa da vida de uma pessoa é a infância. Nossa melhor época, da vida, deixa lembranças que jamais serão esquecidas. Por mais coisas difíceis que passemos na infância, temos lembranças únicas e alegres também. O amor tem outra conotação para as crianças, pois ele é incondicional. Por isso, elas não guardam mágoa, nem rancor, e deixam a vida correr, por piores que os adultos em volta as tratem. Mesmo porque ainda não tem compreensão da maldade intrínseca do ser humano. Há medida que vamos crescendo, vamos mudando de ideia. Nossos hormônios mudam nossos corpos e nossos círculos, vão gradativamente nos mostrando a face e quem temos em volta, se é de um anjo, ou de um monstro. Neste livro falaremos de infância e crianças e seu mundo. Buscando tirar nosso lado adulto da conversa, na maior parte do tempo. O assunto aqui, é falar, das nossas alegrias, invencionices, brincadeiras e do mundo da imaginação das crianças, sem os adultos chatos. E como ficam as coisas depois que se tornarem um adulto chato.

Luna, una joven estudiante y trabajadora, reemplazará a su mejor amiga en un trabajo que le traerá una experiencia muy bonita, de ella surgirá el amor, pero todo se derrumbara al momento en que su mentira sale al descubierto.

Desesperada por encontrar pareja para ir al matrimonio de su hermana pequeña con su exprometido, decide buscar por cielo, mar y tierra al hombre perfecto. hasta que se topa con un sexy y desvergonzado piloto de carreras, que hará arder hasta su alma. ¿se puede jugar con fuego y no quemarse verdad?

—Vuelve a ser mía —susurró en sus labios —Caso contrario, te aseguro que todas las noches que estés con él, vas a pensar en mí, vas a extrañar mis besos, mis caricias, vas a imaginar que soy yo —afirmó reflejándose en los aceitunados ojos de ella. —Ese será tu castigo por ser tan necia y no admitir lo que sientes —sentenció. La joven se estremeció al escuchar sus palabras, todo su ser sintió un cosquilleo, su corazón palpitaba con fuerza, inhaló profundo para hablar: —¿Quién te asegura eso niño bonito? —inquirió. —¿Piensas que soy igual a todas esas mujeres con las que...? —presionó sus labios—. Ni así fueras el último hombre sobre la faz de la tierra —resopló cruzando sus brazos, mirándolo a los ojos. Historia Registrada en el Instituto de Propiedad Intelectual de Ecuador. ©Angellyna Merida, 2019. Código de Registro en Safe Creative: 1905291024256 Prohibida la transcripción parcial o total de la obra sin la autorización de la autora.

Minha cunhada sonhava em ser mãe, mas, por mais que tentasse, o desejo dela era constantemente frustrado pela incapacidade de meu irmão. Eu, por mais que tentasse ignorar, sentia uma vontade crescente de ajudá-la...

Después de tres años de matrimonio, él la despreciaba como si fuera algo inservible, mientras idolatraba a otra mujer, su amor platónico, como si fuera un tesoro. La ignoraba y la trataba con severidad, su matrimonio era como una prisión. Leonora Fernández lo soportaba todo, ¡porque amaba profundamente a Mario Lewis! Hasta aquella noche de lluvia torrencial, cuando él la dejó embarazada para volar al extranjero y estar con su amor platónico, Ana se arrastró para llamar a una ambulancia con las piernas sangrando... Finalmente, se dio cuenta: él nuca se enamoraría de ella. Leonora escribió un acuerdo de divorcio y se fue en silencio. ... Dos años después, Leonora regresó, rodeada de innumerables pretendientes. Pero su despreciable exmarido la empujó contra la puerta, acercándose cada vez más: —Señora Lewis, ¡aún no he firmado en el contrato de divorcio! ¡No pienses en estar con alguien más! Leonora, con una sonrisa serena, respondió: —Señor Lewis, ya no hay nada entre nosotros. El hombre, con los ojos ligeramente enrojecidos y la voz temblorosa, repitió los votos matrimoniales: —Mario Lewis y Leonora Fernández, juntos para siempre, ¡el divorcio está prohibido!