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Una joven bailarina con un pasado difícil decide ingresar a la universidad para cumplir su gran sueño de estudiar filología, sus planes se ven truncados cuando lo conoce a él, el joven y apuesto rector, ese con un corazón de acero, que no le pondrá las cosas fáciles. Pero él pronto empezará a descubrir que los une mucho más que la literatura. Ya sabes lo que dicen, los polos opuestos se atraen. ¿Podrá esta humilde bailarina derretir el corazón del despiadado magnate?

Si algo aprendi estos años, es que la vida siempre se da la revacha. A los 17 años él me rompió el corazón, ahora a mis 22, él vuelve a tener mi corazón en sus manos. Bianca había construido una muralla de perfección y frialdad para cuidar su corazón de todo dolor, pero nunca se imagino que aquella imagen de chica perfecta se fuera por el caño tan rápido, luego que volviera a caminar por los pasillos de su Universidad el odioso Guillermo Calesa. El chico que rompió su corazón años atrás. Pero esta vez ella no era la misma niña de 17 años. Esta vez la historia será diferente.

¿Alguna vez te enamoraste y no tuviste el coraje de acercarte a la persona y confesárselo? A Jessica le sucede justo lo mismo, pero en su lugar decide acosarlo de distintas maneras. Pero ¿qué creen que sucede cuando Harry Smith se da cuenta? La verdad es que sucede lo inesperado, él decide hacérselo pagar muy caro y es solo entonces cuando ella se da cuenta de que se ha metido con el hombre equivocado.

¿De quién huyes? Él es mi Salvador, pero también es mi verdugo, mi alma gemela y más que eso. Es mi amor y yo su mortal obsesión, una que fácilmente puede llevarnos al precipicio, al mar escarlata que son sus ojos. Mi perdición lleva su nombre y su manía lleva el mío marcado en su piel: eso me convierte en la obsesión de Kylian Everingham, el rey de los vampiros. Ambos somos la perdición del otro. ¿Acaso es fácil evadir un dulce y amargo peligro?

Paulette Baudelaire. Chica normal, con una vida normal. Sin embargo tiene una de las familias más poderosas de Noruega la cual la motiva a zafarse de las sombra de su apellido y crear su propio camino y reconocimiento. Sin importar quien se le ponga enfrente, ítica y a veces fría. Zion Agreste. Pelirrojo peligroso, sabe como se mueven los negocios. Su familia para nada es normal, lo que causa que Zion no sepa expresar con claridad sus sentimientos, siempre los tiene que ocultar. Se conocen en circunstancia únicas, y una fuerza los unirá para siempre. ¿Tendrá que sufrir por amor?, ¿Por fin estarán juntos a pesar de las circunstancias?. ¿Por qué me toco vivir al lado de la habitación 04?.

Matrimonio la una palabra que no existe en mi vocabulario, el amor simple cursileria barata, como carajos terminas casado, amando a tu esposa pero enamorado de otra mujer. Miró por la ventana y trató de buscar una salida a esta situación tan complicada, como puedo hacer para olvidarme de ella, para sacarla completamente de mi sistema.

Kaylee creció bajo una familia religiosa donde el por placer es un pecado. Con revisiones médicas cada mes y tratamientos psicológicos su familia la ha mantenido durante más de veinte años. Para su cumpleaños número veinticinco y manteniéndose tiene un único deseo y es dejar de serlo. Él creció bajo el rechazo familiar, donde siempre sería la segunda opción, donde nunca podría superar a su hermano mayor. A sus veinticinco años era el chico perfecto. Educado, con notas perfectas y además presidente de la sociedad estudiantil. Sin ignorar su popularidad entre las chicas y la gran cantidad de dígitos en su cuenta bancaria. Pero nadie conocía su verdadero yo y su gran secreto. Su gran amor por el BDSM y la sociedad lunar. Número de derecho de autor: 2006264541578

El destino cruzó a dos pequeñas, Arielle L'Blank, inquieta y vibrante con unos ojos grises destellante y llenos de inquietud, y de cabellos de color caramelo. Arielle Bright, todo lo contrario, con una quietud y sensatez para su corta edad, sus cabellos rubios dorado y ojos verdes. Se miraron y su adversidad creció en el momento en que ambas corrieron a los brazos de Sergio. Padre de una y tío de la otra. -Cuando seas grande aún asi, te voy seguir quitando tus juguete favorito. -Y yo te buscaré y lo recuperaré. Fue la sentencia de ambas. Emanuell Giordano es obligado a casarse para poder heredar el conglomerado. Su prometida Arielle L'blank, huye y se refugia en el convento. Va en busca de ella, y en su lugar se lleva a Arielle Brigth, que por decepción ingresa al convento, en dónde por cosas del destino pierde su habito y en su lugar encuentra un vestido de novia, y es confundida con la novia fugitiva y llevada a la fuerza. ¿Tu quién eres? preguntó Enmanuell. Soy Arielle, Pero no la que sería tu esposa. Gabriell Alighieri, descubierto y acusado de ser infiel el día antes de su boda, su novia decide no casarse y se aleja de él para ingresar en un convento. Decide buscarla y la encuentra en el convento sin imaginar que le llevan a la monja equivocada. ¿Quien carajos eres tu? Preguntó Gabriell. Soy Arielle..pero no tu Arielle.. imbécil.

Anne Froy es una enfermera dispuesta a ocupar el área que necesite, no tiene problemas en su empleo. ella además estudia una segunda carrera como un hobby que estuvo postergando hace unos años por problemas familiares. En una emergencia, conoce a dos hermanos, Darren es un joven estudiante, casualidad que ambos estudian en la misma, donde suele cruzarse desde que se vieron. Anne siente una atracción por él, pero el carácter y el estilo de vida que lleva Darren harán que sus encuentros estén cargados de tensión, apoyo de Anne y la vida de ambos puede mejorar si permiten poder corresponderse.

—Deja de fingir y firma los papeles del divorcio inmediatamente. Estaré personalmente pendiente de que firmes los papeles del divorcio esta vez—. —¿Los papeles del divorcio? Ni siquiera estoy casada. ¿Quién eres tú?— Yuriel Scott se despertó en un hospital tras un accidente. De repente, Aleandro Gilren, un empresario multimillonario de la capital, le entregó un certificado de divorcio. —No pongas a prueba mi paciencia y firma los papeles del divorcio ahora mismo—. dijo Aleandro impaciente. —Ni siquiera te conozco; ¿por qué debería firmarlo?—. Yuriel arrojó el documento a la cara de Aleandro.