Miré con una expresión llena de burla a Luna, metida en los brazos de David.

En serio me repugnan las personas así.

Dicen que no hay nada entre ellos, pero sus acciones dicen todo lo contrario.

David pareció darse cuenta de repente de que tenía a alguien en sus brazos, y de inmediato tiró a Luna al suelo. No le importó que ella, obviamente, se molestara.

—Luna se torció el pie hace un momento. Solo quería llevarla al hospital.

Antes, cuando yo cuestionaba la cercanía entre David y Luna, él siempre era impaciente conmigo, diciendo que yo estaba siendo irracional, que mi mente estaba sucia porque todo lo malpensaba.

Nunca se molestó en explicarme nada.

Ahora, ya no necesito explicaciones, pero él, por alguna razón, comenzó a darlas.

—Lo que hagas abrazándola no tiene nada que ver conmigo, ni quiero saberlo. Solo te digo que no tienes derecho a preguntarme nada.

Ya he perdido tanto por alguien tan miserable como tú, no voy a permitir que me hagan perder más tiempo ni energía.

Después de d