Me levante perdido en mis propios movimientos mecánicos, una vez llegue al baño y le cepille, al ver el espejo quedé inmóvil, no sabía muy bien lo que hacía o como se sentía pero no quería seguir haciéndolo, Cristina estaba allá afuera arruinando mí vida, y yo estaba aquí oculto en los muros de esta enorme casa, encerrarla era más difícil de lo que parecía, debía pasar por mucho.

Y  justo ahora solo quería ser el chico que estaba en las fotos de Beca perdido en mí paz y tranquilidad.

Escuché a Maritza tocar desde afuera la puerta de mí habitación, imaginé que tenía información sobre Julián o alguien cerca.

Entonces no supe que hacer, por un momento me volví nulo en reacción, sin movimiento ni ideas en la mente, tome una chaqueta y me arregle para salir por allí, una vez abrí la puerta de la habitación Maritza me recibió con una sonrisa de oreja a oreja como si lo que me tenía que decir era lo más importante en el mundo.<