Alex
– ¿Porqué me ves como idiota? – este me vio y su sonrisa plena de felicidad fue remplazada extrañamente por un puchero, entonces pareció tener una idea.
– ¿Quieres acompañarme mañana a un lugar?, Antes de volver a la cuidad, me gustaría que lo vieras, es un lugar seguro y muy bonito, además de allí viene Hope. – hablaba rápido y muy entusiasmado, parecía intentar controlar el flujo de sus palabras pero se le estaba haciendo algo difícil.
Me estaba perdiendo en su mirada llena de vida y de emoción, la forma en la que se expresaba, el Angel que estaba observando era uno que nunca había visto, y estaba descubriendo y le gustaba demasiado.
– Claro claro, debe ser un lugar muy interesante para que quieras que lo vea. – hablé y este pareció avergonzarse por un momento.
– Pues si me gus
AngelEstaba sentado en mí despacho jugando con Hope, Dante estaba frente a mí observando mis acciones, respire y lo vi con una sonrisa de medio lado.– No necesito explicarlo, ¿O si? – lo vi y este chasqueo la lengua y negó.– No creo que sea necesario, vos sabemos en qué posición estabas, pero ahora es más difícil de lo que era antes. – hablo y me lanzó un taquito de papel.– Idiota, gracias por venir, con tanto movimiento no he podido atenderte como se debería. – dije y le regrese el taquito.– No hay problema Angel, antes de venir sabía a lo que me iba a ver expuesto, las noticias vuelan en este mundo, mucho más en estos tiempos pero quería verte, eres mí único amigo real por mucho. – hablo y me vio, note un pequeño sonrojó y supe que le había dado pena admitir el por qué había venido.– Bueno, creo que tu serías el único que me ha durado a decir verdad. – dije y este se hec
Angel– Lo que sucedió en el jardín. – hablo Dante y las chicas lo vieron, este alzó más manos en señal de paz y se rindió.– ¿Es verdad eso Angel?, Mira que es importante saberlo por qué se trata de tu imagen, la de la empresa y la de todos nosotros, no estamos para más escándalos y menos por un simple juego entre ustedes dos que se salió de contexto, la imagen fue interpretada de la peor manera posible pero como debía serlo, después de todo, lo que se ve no deja mucho a la imaginación. – Maritza tenía razón solo estaba hecha furia por completo debido a lo que se sucedía, era obvia la razón, hasta para mí lo sería si estuviera en su lugar, su trabajo era proteger mí imágen y cuidar de mí y yo justamente ahora ni la estaba ayudando lo suficiente.– Pues, es lo único que debe saber el público, solo es una simple imagen fuera de contexto. – hablé y sentí las manos de Esmeralda en mí espalda, sabía que algo no andaba bien cuando
AngelLas luces de los flashes seguidos golpeaba mí rostro cegando mí visión temporalmente, había pasado mucho tiempo desde que tenía una clase de atención como está.Los recuerdos de la noche anterior venían a mí momentáneamente dando una ilusión muy realista haciéndome dudar por momentos de lo que es real y lo que no.Horas antes.El sudor recorría mí cuerpo mientras pequeñas gotas caían desde mí naríz y frente a el cuerpo hecho fuego de Alex, usaba sus manos para agarrarse fuertemente de las sábanas y cerraba los ojos para consentir bien la sensación.Mis manos estaban una a cada lado de su cabeza, sus piernas atrapaban mí cintura acercándome más a el, presos del vaivén lento mientras dejaba suaves besos por su cuello.Libre una de mis manos para recorrer con delicadeza la
AngelDetuve el coche frente a el lugar, llevábamos casi una hora de viaje desde casa hasta aquí en el que solo hablamos del lugar y de como iban las obras, realmente no fue incómodo o parecido a como imaginé que sería, había tenido mucho cuidado para salir de casa sin que alguien me siguiera, no quería más escándalos por ahora y mucho menos con Beca.– Este es es lugar. – hable y sonreí, no paso mucho tiempo para que la chica junto a un par de cachorros Apareciera al ver mí coche estacionado, decidí traer el mismo que traje por primera vez cuando vine aquí y al verme ella sonreía, al ver a Beca su reacción no fue como la de Alex, solo la vio curiosa y Beca se agachó para recibir algunos cachorros.Está se puso a jugar con ellos consintiendo y haciéndoles cariño.Era dulce y tierna con ellos.– Hey p
AngelAlex... Marcaba su número pero este no respondía, estaba comenzando a preocuparme y era muy notorio en mí, el efecto de no saber si estaba bien me tenía en ascuas.– Hey, cálmate, a de estar con Beca. – agrego Dante y lo mire, llevaba algunos minutos en esto pero ya se iba a arreglar, pensé en eso y lo vi, no podía dejar de estar preocupado pero tenía que hacer algo.Entonces le marqué a Julián para verme con el, su Esmeralda tenía razón está era una execelente noticia para parar todo esto de una vez por todas y detener a Cristina.– Si, ¿Con quién habló?Se escucho del otro lado de la línea, dude si hablar o no pero al ver a Dante expectante lo supe.– Soy Maxwell, me enteré de que pasaste por cas
Angel– Alex llamo, le dije que estabas ocupado. – hablaba Dante mientras veía por la ventana, lo vi de reojo, algo no andaba bien por la forma en la que lo dijo, se que yo estaba distraído pero eso no tenía nada que ver con su comportamiento, el tenía algo más.Pensé en una posible conversación entre Dante y Alex y nada posible podía sonar mal, entonces que era lo que lo tenía tan distraído.Deje atrás los pensamientos cuando solo puso algo de música para ambientar el camino.– ¿Pregunto algo en particular? – Formulé mientras tarareaba al ritmo de la música y llevaba el mismo con mis dedos dando pequeños golpes a el volante.– corto luego de escuchar mí respuesta, no dijo nada en realidad más que si estabas o no, creo que se molestó. – dijo sin darle importancia mientras veía algo en su móvil.– Dante, ¿Estás bien? – solté sin tolerar el comportamiento.– Tengo
AlexUnos minutos pasaron antes de que Angel llegará al lugar, veía las olas como siempre mientras lo esperaba, me estaba acostumbrado a eso, cuando toco mí hombro lo vi con una sonrisa cansada y una pizza en su mano derecha.Sonreí al verle, estar en éste lugar se sentía como estar en casa, de una extraña forma era casi parecido a estar un domingo con Beca, pero el, el hacía que se sintiera de alguna forma diferente, estar en un lugar seguro donde puedo ir siempre que pueda.Pero no siempre era así, era desde que volvimos a vernos que se sentía así. Se sentó a mí leo y me ofreció la caja.– ¿Gustas? – me ofreció y tapo su boca al bostezar. Lo vi rascarse la nuca después de ese acto.– Ya hacía hambre, muy buena predicción. – hablé y este me dio la caja, tome una rebanada mientras el hablaba.– Fue algo ajetreado, la verdad solo quiero descansar, pero no podía hacerlo sin antes venir a verte, además no quería hacerlo sin verte realmente. – Me rubo
AngelNo sabría explicar muy bien en que momento de mi vida estaba, o si era real o no lo que sucedía, pero para mí lo era.La casa de la playa lucía realmente llena de vida, como si fuera un lugar del que siempre disponía, tanto como una vida diaria.Camine lentamente, llevaba solo una pantaloneta blanca y mis pies desnudos sintiendo muy poco la arena, casi como si estuviera allí, apenas y cubría mí cuerpo con una camiseta holgada.Escuchaba risas desde dentro del lugar, como si varías personas estuvieran allí en una especie de celebración. Camine intrigado por el ruido, una vez los vi quedé sin movimiento, mí cerebro no reaccionaba, estaba estático tras verlos, una sonrisa dulce acompañada de una mirada que me transmitía confianza me dejaron helado, si rostro no había cambiado para nada, lucía tal cual como el día en el que se fue.Sara estaba frente a mí, llevaba un vestido blanco y una corona de flores hermosa, su sonrisa era tan radiante como