01/05/2018.

Naobi.

Después de la encerrona que perpetró el diablo Preston, nada podía quitarme la sonrisa de la boca, ni siquiera la cara de superioridad de la dependienta de la tienda de ropa, a la que tuve que ir por un cambio limpio, ya que, no podía solo aparecer con el vestido del sábado en casa del tío John. Scott, es un hombre excepcional, no le importa que esté incompleta como mujer, incluso estando a su lado, no me siento rota y dañada, me siento la mujer más feliz del mundo.

Antes de salir de su casa le dije a Scott, que debía despedirme hoy de mi hermano, su vuelo sale a las diez y veinte de la mañana, por lo que estoy contra reloj ahora, mientras la chica Starla, según su placa identificativa, está demorando horas para cobrarme.

El sonido de mi teléfono celular me detiene de pedir un taxi pa