¿Compañeros de trabajo?Horas atrás.Blake levantó la mirada al escuchar la puerta de su oficina abrirse, por un momento quiso imaginarse a Hope volviendo para decirle que aceptaba dejarle ver a Matthew, pero sus esperanzas se fueron al diablo al ver a Larry parado delante de él con los brazos cruzados.—¿Qué? —preguntó al verlo serio y con el ceño fruncido.—¿Qué fue lo que le hiciste esta vez? —cuestionó.—¿A quién?—A Hope, la acompañé al estacionamiento, no se veía nada bien —le anunció.—¿Qué? ¿Dónde está? —preguntó con premura, levantándose de su asiento.—Se ha marchado. ¿Qué pasó entre ustedes?Blake volvió a su asiento y le contó sobre la sospecha de Hope sobre él.—¿Sabotear H&B?—Sí.—No tiene sentido, el único que salió beneficiado en ese negocio fue Daniel Morgan. Tú ni siquiera has cobrado las ganancias que te corresponde de la compañía —dijo Larry.—Supongo que Hope no se ha fijado en ese detalle.—No puedes culparla del todo, te has comportado muy mal con ella —le reco
Carnada Larry no era adicto al alcohol, es más, disfrutaba poco de aquel líquido ambarino y solo aceptaba beber por mera cortesía a los desconocidos y obligado cuando era Blake quien se lo ofrecía. Pero en esa ocasión se bebió el contenido de vaso en un solo trago. —¿Cómo que serás la carnada? —preguntó girándose para ver a Blake acomodarse la corbata frente al espejo. —Lo que escuchaste. Hope y su amigo… —Él dijo que era su novio —le recordó Larry. —Su AMIGO —pronunció Blake haciendo énfasis en la segunda palabra—. Sospechan que ha sido el gerente financiero el causante de todo esto —añadió. —Tiene bastante sentido, es el único que tiene acceso a todo al área financiera, se encarga de velar por la liquidez de la compañía y pudo hacer las cosas sin que Daniel se diera cuenta. —Es lo que Hope sospecha. —¿Ya no sospecha de ti? —preguntó con asombro. Blake se encogió de hombros. —Probablemente, sospechara de mí hasta que le demuestre que no tengo nada que ver con lo ocurrido y
El pez por la boca muere Blake miró a Randy Howard, el hombre le estaba dando muchas vueltas al asunto, sin contar que desde un inicio noto lo acomodado que era. El tipo pidió una botella del más caro y fino licor de la casa y le entregó la cuenta para que la pagara, con eso ya podía adivinar fácilmente que no era un tipo de fiar. —Entonces, ¿piensa tenerme aquí toda la noche, señor Howard? —preguntó Blake con tono aburrido. —Lamento entretenerlo más de lo debido, pero necesitaba que no hubiera pájaros en el alambre —murmuró sentándose frente a frente con Blake. —No tengo idea a lo que se refiera, Howard. Soy un hombre ocupado y cada minuto que estoy con usted es DINERO perdido —dijo remarcando a propósito la penúltima palabra. —Claro, claro, el dinero es la clave de todo esto —dijo con regocijo—. Es el motivo por el que estamos aquí. Sé de buenas fuentes que su relación con Hope Morgan está rota al punto de llegar a convertirse en dos enemigos —añadió. —¿Enemigos? —cuestionó Bla
Traidor La pluma se rompió en las manos de Hope al escuchar la versión del hombre, la tinta roja pronto se derramó y cubrió la palma de la mano de la mujer como si fuera una profunda herida.—No cabe duda de que el pez por la boca muere, señor Howard —gruñó Hope con furia.—¿Qué-qué quiere decir? —dijo dando un paso atrás.—Apenas ayer quería hacer negocios con Blake Cameron y hoy viene a mí para lanzar acusaciones en su contra. ¿No consiguió lo que esperaba de él? —preguntó al mismo tiempo que marcaba un par de números por el intercomunicador.—¿De qué estás hablando?—Mi padre confió en ti —dijo mientras escuchaba la voz al otro lado de la línea—. Déjalos pasar —pidió para desconcierto del hombre.Randy se giró violentamente cuando las puertas dobles de la oficina de presidencia se abrieron de par en par, dejando ver a Blake, Chelsea y Larry acompañados por el jefe de la policía.—¿Qué es esto? —preguntó asustado.—¿Pensabas que de verdad iba a ser tan fácil culparme? —preguntó Bla
Si pudiera elegir Hope:Matthew aceptó conocerte… Blake leyó y releyó aquel mensaje, no supo exactamente la cantidad de veces que lo hizo y aún no podía creer que Hope le hubiese escrito, y menos que Matthew aceptara conocerlo.El corazón del magnate latía alocadamente dentro de su pecho, giró su silla y miró la ciudad desde las alturas, se mordió el labio mientras un par de lágrimas rodaron por sus mejillas.¡Matthew aceptó conocerte!Aquellas tres palabras fueron un bálsamo para su corazón.Los golpes a la puerta le hicieron limpiar su llanto, se giró adoptando un rostro serio, habló:—Adelante.Scott Carter abrió la puerta y dejó ver su rostro sonriente.—¿Vamos de fiesta hoy? —preguntó con una sonrisa socarrona—. Me han invitado esta noche, ya sabes alcohol y sexo —añadió sentándose delante de Blake.—Esta noche no Scott —dijo mirando una vez más su móvil y leyendo el mensaje de Hope otro par de veces.El hombre arqueó las cejas con asombro.—Hanna Marín estará ahí, me ha estado
El amor es como una florHope cerró los ojos, mientras intentó apartar su mano del toque de Blake, aquella mano ceñida sobre su mano, era como una pulsera de fuego quemando su piel y el dolor que embargaba su corazón al darse cuenta de que tontamente había albergado la esperanza de que él creyera en ella; para su pena y desgracia no era caso de Blake Cameron.Él estaba ahí de rodillas, pidiendo perdón, pero no era porque creyera que no le había sido infiel con nadie, ni siquiera con el pensamiento, sino porque el médico le había confirmado que no era un hombre estéril, la ciencia le corroboró lo que Hope ya sabía desde un principio.—Ponte de pie y deja que me marche —respondió Hope, luego de un corto silencio.—No lo haré, sé que tienes todo el derecho a no perdonarme. Sé que te hice daño; pero por favor, Hope —dijo estrujando la mano de Hope—. Dame una oportunidad para demostrar que no soy el mismo hombre y que estoy dispuesto a todo por ti y por Matthew.Hope se tensó de pies a cab
Adiós, hijo mío Blake se alejó del campo de fútbol, luego de que Hope, Matthew, James y Chelsea se marcharan a casa a seguir celebrando el triunfo del pequeño, mientras Matthew sonreía sobre los hombros del hombre.—Es hora de que también nos marchemos, Blake —dijo Larry colocando una mano sobre el hombro del magnate.—Bien dice el dicho que no sabes lo que tienes, hasta el día que lo ves perdido —musitó.—Vamos, Blake —insistió Larry.Blake asintió y no refutó, caminó al lado de su primo.—Te llevaré a la oficina, mientras pediré a alguien del Personal que venga por tu auto —le comunicó, mientras subía al lado del piloto.Larry manejó en completo silencio, estacionó en frente a las instalaciones de la casa productora.—¿Quieres que te acompañe? —preguntó haciendo ademán de bajarse del auto.—Estoy bien, Larry, gracias por traerme. Pero necesito pensar en soledad, necesito analizar mi proceder —dijo sin ánimos.Larry asintió.—Te llamaré luego —avisó.Blake asintió, se despidió con u
Llamada de emergencia Hope recargó la cadera sobre el capó del auto, estaba llegando con quince minutos de retraso debido a una reunión que no pudo posponer con el departamento de calidad. En ese momento, se lamentaba que Chelsea y James se hubiesen marchado esa mañana a Nueva York, pero era necesario que hicieran acto de presencia para elegir al nuevo jefe de la agencia de viajes. Hope habría deseado volver con ellos y alejarse de Los Ángeles por segunda ocasión, pero sus responsabilidades al frente de H&B no se lo permitieron. Tampoco tenía corazón para abandonar a su madre, sabía que difícilmente Hilary aceptaría marcharse de la ciudad sabiendo que todos sus recuerdos con Daniel estaban aquí.—¡Mamá! —gritó Matthew corriendo en dirección de Hope, mientras intentaba acomodarse la mochila en su espalda.—Hola, cariño, lamento llegar tarde —dijo poniéndose en cuclillas para quedar a su altura y él pudiera abrazarla.—No es tu culpa, tío James dijo que podía pasar, pero que vendrías p