¡Qué hombre tan molesto! «Soy James, el novio de Hope…» Blake no pudo apartar aquellas palabras dichas por James, se repetían en su cabeza como si fuese un mantra… —¿Se podía ser tan sinvergüenza? —preguntó dejando la copa de whisky sobre el escritorio con brusquedad. Más de la necesaria. —¿Quieres que te responda con sinceridad? —preguntó Larry mirándolo con seriedad. —Por supuesto. —No se puede ser más sinvergüenza que tú, Blake. ¿Cómo demonios se te ha ocurrido presentarte como el esposo de Hope? —le recriminó. —Porque lo soy. —No fue eso lo que dijiste el día del funeral o las veces que te dije que eras un hombre casado para comportarte como un playboy. —¿Eres mi primo o su defensor? —cuestionó Blake con tono malhumorado, el hombre se arrepintió de contarle lo que había hecho en las instalaciones de H&B. —Soy tu primo y no defiendo a nadie, Blake, pero no soy idiota y mucho menos ciego. ¿Por qué te cuesta admitir que sigues enamorado de esa mujer? Blake gruñó ante el cu
¡Papá! Blake frenó bruscamente, él podía jurar que los neumáticos de su auto habían echado humo ante la manera abrupta con la que pisó el freno y poco le importó. El miedo de haber atropellado al niño le invadió. —¡¡¡Matthew!!! ¡Matthew!… —los gritos de la mujer le hicieron reaccionar—. ¡Una ambulancia! ¡Por favor, que alguien llame una ambulancia! —continuó gritando la mujer. Blake marcó el número de emergencia para solicitar una ambulancia, bajó del auto para ver al pequeño, rogando porque solo se tratara de un susto, pero el susto se lo llevó él al reconocer al niño. ¡Era el hijo de Hope! ¡Mierd4! ¡Mierd4! ¡Mierd4! El corazón del magnate latió dentro de su pecho como si fuese una locomotora, el niño lloraba mientras se aferraba al cuerpo de la mujer que continuaba gritando. Blake se dio cuenta de que la chica estaba en shock. —¡Deja que me haga cargo de él! —dijo acercándose, quería asegurarse de que el niño no estuviera herido. La mujer se hizo a un lado, mientras Blake se
Una decisión Hope le dedicó una última mirada a Blake antes de pasar por su lado y acercarse a su hijo; ya había perdido tiempo con quien no lo merecía, pero necesitaba dejarle las cosas claras a Blake. Ella y su hijo no era una maldit4 segunda opción de nadie.—Mami —llamó Matthew.El rostro de Hope se transformó y le dedicó una sonrisa temblorosa a su hijo.—¿Cómo estás? —preguntó agachándose a la altura del pequeño.—Bien, solo han sido unos raspones y una contusión en el tobillo…—Hablaré con el médico que lo atendió —se ofreció James.—Te lo agradeceré mucho, cariño.—No tienes nada que agradecer, muñeca, es siempre un placer…¿Cariño? ¿Muñeca?…Blake sintió que la hiel subía por su garganta, ese hombre no tenía vergüenza, ¿Cómo podía llamarla de esa manera estando él presente?El magnate apretó los puños, él no tenía derechos sobre Hope y era evidente que ella ya no sentía nada por él, pero… ¿Y si se había equivocado? ¿Qué sucedería si se daba cuenta de que estaba equivocado?«
¿Cosas del destino? Larry miró a Blake en completo silencio. —¿No vas a decir nada? —preguntó Blake ante el silencio de su primo. —¿Qué quieres que diga? —cuestionó con el ceño fruncido. —No sé, quizá alegrarte porque tomé la decisión de ir al urólogo. Larry negó. —La verdad es que no tengo ningún puto motivo para alegrarme por ti, Blake, porque presiento que tu visita al urólogo será el inicio de tu infierno personal —respondió con toda la calma de la que fue capaz. —¿Mi infierno personal? —preguntó casi con burla—. El infierno es en el que he vivido desde hace seis años… —Y eso no será nada, si descubres que el hijo de Hope es hijo tuyo… Blake miró con enojo a su primo. —No entiendo, te has pasado repitiendo todos estos años que debería haber consultado al especialista de nuevo, buscar una explicación… —Lo hice y tú te demoraste ¡Seis años! ¡Seis jodidos años, Blake! No esperes que me sienta orgulloso de la decisión que estás tomando. —No te comprendo… —Has tu cita con
Complicaciones «Tu madre ha sido arrestada…»«Tu madre ha sido arrestada…»Blake alejó el móvil de su oído y miró la pantalla del aparato, frunció el ceño.¿Arrestada?—¿De qué mierd4 estás hablando? —gruñó al volver el móvil a su oído.—Tu madre se ha metido en problemas, tienes que venir —dijo con urgencia la voz al otro lado de la línea.—¿Problemas?—Sí.Blake se mesó el cabello con frustración, arrastró la mano sobre su rostro; él no necesitaba este tipo de complicaciones ¡No ahora!—¿Blake? ¿Estás ahí, Blake?—Sigo aquí, Morgana —respondió casi de mala gana.—¿Vendrás?—¿Qué fue lo que hizo esta vez? —preguntó en vez de responder.El silencio al otro lado de la línea le indicó que su madre se había metido en algo serio, muy serio. Morgana no era una mujer que se fuera por las ramas y le soltaba las cosas tal como al principio de esa llamada.—Morgana…—Tu madre quiso hacer una buena obra y ayudó a una anciana con su bolso… —se detuvo.Blake estaba perdiendo la paciencia.—A na
Espía —Diego, gracias por venir —dijo Blake estrechando la mano del abogado.—No tienes nada que agradecer, Blake, para esos son los amigos, ya Kelly se está haciendo cargo del caso de tu madre desde tempranas horas.—Espero que el caso no sea grave, tengo que volver a Los Ángeles cuanto antes —pronunció Blake mientras acompañaba a Diego al auto.—Trataremos de hacer todo lo que esté en nuestras manos, Kelly es una excelente abogada penalista, te aseguro que resolverá la situación de tu madre con prontitud.Blake asintió.Una hora más tarde se reunió con la abogada.—Buenos días —saludó la mujer con seriedad.Blake tuvo la impresión de que era una mujer peligrosa, de esas que no dejar ir una presa fácilmente.—Buenos días —respondió Blake.Ella lo miró como si quisiera asesinarlo, ¿Cómo era posible si no se conocía?—Explícale a Blake —pidió Diego.La abogada asintió.—La cantidad de droga que le fue incautada a su madre, no es cualquier cosa y no se puede justificar como consumo per
Un hombre fértil Hope se dejó caer sobre la cama, estaba cansada, un poco fastidiada por la actitud de David Gutiérrez, pero en el fondo esperaba que a la mañana siguiente él firmara con ellos. Ella necesitaba tener ese contrato en sus manos para demostrarle a Blake que era igual o más capaz que él de dirigir H&B, la empresa que había sido de su familia desde hace varios años y que le costó sudor y sangre a su abuelo levantar desde sus cimientos.Hope dejó escapar un ligero suspiro.Cuando se casó con Blake nunca pensó que ellos terminarían siendo enemigos, jamás imaginó que Blake la traicionaría haciéndose una vasectomía antes de la boda. ¿En qué había estado pensando en ese entonces el tipo? Si la amaba tanto como decía ¿Por qué no fue sincero con ella? Y lo peor de todo fue no darle el beneficio de la duda, fue haberla culpado de traición, de haber despreciado a su hijo sin siquiera miramiento.La muchacha cubrió su rostro con las manos, volver a vivir en la misma ciudad que Blake
Soy un idiota «Un hombre fértil» …«Un hombre fértil» …Aquellas palabras se repitieron como un mantra en la cabeza de Blake Cameron, el hombre no supo cómo salió de la clínica. En ese momento no sentía siquiera las piernas, o alguna parte de su cuerpo.—¿Blake? —llamó Diego al verlo pálido y tembloroso.—Soy un idiota —murmuró.Blake ni siquiera se molestó en girar la cabeza para mirar a Diego, lo único que deseaba era volver a la ciudad de Los Ángeles y buscar a Hope.¡A Hope y Matthew!—Te llevaré al hotel —dijo Diego.El hombre ni siquiera respondió, el trayecto al hotel fue en un profundo silencio, Diego podía imaginar cuál había sido el resultado de los exámenes, pero no se atrevió a preguntar. Solamente sabía que no le gustaría estar en ese momento en los zapatos del magnate norteamericano.El tipo parecía un verdadero zombi, su semblante parecía palidecer más y más con el paso de los minutos, Diego llegó a pensar que iba a desmayarse en cualquier minuto, sin embargo, no fue