Una noche perfectaDaphne y oficialmente Marcus para la familia, se despidieron cerca de la medianoche. Ni Blake ni nadie conocía su destino por seguridad.Aquella situación era una de las más difíciles que le había tocado vivir como padre desde que tenía a sus tres hijos con él, desde que Matthew volvió a su vida, llegó Dan y Henry, nunca se habían separado ni siquiera cuando Daphne grabó en el extranjero, ellos siempre habían estado juntos.—Recién se ha marchado y ya la echo de menos —susurró Hope en medio de un suspiro.Blake la miró, cogió su mano y la llevó a sus labios. —No eres la única, no sé cómo viviré sin verla. Tú y mis hijos lo son todo para mí —le aseguró.Hope lo sabía y era la razón por la que comprendía su molestia ante la verdad revelada, era la razón por la cual no podía enojarse con él.—Vamos a la cama, es tarde —le susurró él.—¿Me estás invitando ir a la cama? —cuestionó Hope con una sonrisa y una mirada pícara. Blake negó.—Me gustaría hacerte el amor hasta d
El hombre perfecto «¡Nash!» El grito hizo que los hombres sobre la cama se despertaran de manera abrupta. Nash cubrió su desnudo cuerpo con las sábanas, él jamás se hubiese imaginado que su padre irrumpiría en su departamento violando su privacidad. ¡Su privacidad! —¿Qué es lo que significa esto, Nash? —preguntó aun sabiendo muy bien lo que significaba que los dos estuvieran desnudos y con sus extremidades enredadas sobre la cama. —¿Qué haces aquí? —cuestionó Nash en vez de responder, tratando de sonar frío. —Fui yo quien preguntó primero, Nash —dijo viendo a Liam con desprecio y deseos de matarlo. Donovan no podía conciliar lo que sus ojos estaban viendo, tenía sospechas, quizá más que sospechas, pero jamás imaginó que encontraría a su hijo, su único hijo varón en aquellas circunstancias. No podía soportar ver aquella escena, pero necesitaba saber el motivo de su hijo ante la negativa para casarse con Fanny, la mujer que él había elegido para que se convirtiera en su nuera y ma
Rendido a tus pies Mientras Matthew y Alana disfrutaban en familia los preparativos de su boda, que estaba llamada a ser la boda del año y quizá la más sonada e importante en los últimos tiempos debido a la fama de la familia Cameron y a la carrera deportiva de Matthew. Daphne y Connor aterrizaron en Filipinas, exactamente en Playa el Nido dónde pasarían su luna de miel, habían hecho algunas escalas antes de llegar a su destino. Habían cambiado de nombres un par de veces y abordado un avión privado para despistar en caso de que alguien les siguiera el rastro. Cosa que afortunadamente no sucedió. —Siento que le hemos dado la vuelta al mundo en pocos días. Es bueno estar en tierra —expresó Daphne sentándose sobre la tumbona mientras observaba la inmensidad del mar y pensaba en todos los kilómetros recorridos únicamente para esconder su identidad, faltó poco para pensar que volverían a los Estados Unidos y esconderse bajo las narices de los rusos. —Era necesario hacer las cosas bien,
Descubriendo el pasado.Una semana, faltaba una semana para aquel importante día y todos en la familia lo esperaban para celebrar en grande la unión de Matthew, el primogénito de los Cameron.—Estoy muriendo de nervios —pronunció Alana aquella tarde luego de haber elegido los vestidos de dama para Ava y Abby.—Es normal, cariño, uno no se casa todos los días, ¿no es así Dakota? —preguntó Hope a la madre de Alana.—Por supuesto, además no eres la única, hija mía, te aseguro que la señora Cameron y yo estamos en las mismas circunstancias. No todos los días se nos casa un hijo, en mi caso mi única hija por ahora —señalóAquello causó cierta curiosidad en Hope, sabía que no era su asunto y menos debía importarle, pero no pudo evitar pensar que Scott pudo haber tenido un hijo propio, sin embargo, se quedó únicamente con Alana.—Debiste darme un hermanito o una hermanita —señaló Alana haciendo que su madre casi se ahogara.—¡Por Dios, Alana! —expresó roja como un tomate.Alana dejó escapar
Contra viento y marea El silencio que se hizo en la habitación luego de aquella felicidad experimentada durante la noche fue sepulcral. La tensión que manaba del cuerpo de Alana era tanta que las mujeres no pudieron evitar acercarse.—¿Estás bien? —preguntó Hope, quién era la más cercana a ella.Alana negó.—No creo que vuelva a estar bien alguna vez en la vida, señora Cameron —susurró buscando con la mirada a su madre.¿Cómo iba a decirle sobre aquellos titulares cuando su madre se veía tan feliz? ¿Cómo era posible que el karma fuera tan perra y eligiera ese momento para irrumpir y arruinar su vida por completo?—¿Qué pasa? Estás pálida —murmuró Hope dejando su copa y tocando el brazo de Alana, la mujer no solo estaba pálida, estaba fría como el hielo— ¡Alana! —llamó cuando la sintió liberarse de su mano y caminar en busca de Dakota.—Tenemos que hablar —dijo con decisión. No podía ocultarle la verdad, tarde o temprano iba a verlo, sabía muy bien que, a la mañana siguiente, en el dí
Hasta que la muerte nos separe Donovan miró a Nash, él estaba serio y supo que su hijo habla muy enserio.—¡Nash! —llamó al ver las intenciones del futbolista de abandonar la casa familiar.—Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión, papá, lo he decidido y sé lo que quiero en la vida, por primera vez sé lo quiero y amo a Liam sin importarme nada más —declaró.Donovan negó.—¡Es un hombre!—¡Es el hombre que amo! —gritó en respuesta—. Te guste o no —añadió antes de salir de la casa y volver a su departamento.Nash había estado pensando las cosas y se dio cuenta de que la solución siempre la tuvo entre sus manos. Se dio cuenta de que su propia cobardía lo había llevado a estar en manos de su padre por tantos años, pero finalmente le había puesto fin. El resto dependía ahora de su abogado y de lo que su padre pediría por romper el contrato entre ellos, pero Nash estaba dispuesto a pagar lo que fuera, incluso a darle todo lo que tenía con tal de ser libre y de poder vivir su amor a
Luna de mielLos novios se despidieron de la familia y de los invitados. Matthew no le había comentado a Alana nada sobre su luna de miel, por lo que ella pensó que estarían en casa o quizá visitarían algún lugar turístico del país. Sin embargo, se vio sorprendida cuando el chofer se dirigió al aeropuerto.—¿Puedo saber a dónde vamos? —preguntó mirando a su feliz y sonriente esposo.—No lo sé con exactitud, yo personalmente te llevaría al fin del mundo —respondió con una sonrisa traviesa.Alana no pudo evitar esbozar una sonrisa ante las palabras de su esposo. El poder y el peso de aquella palabra cayó de repente como losa sobre sus hombros.—Se te ha borrado la sonrisa, pareces asustada —comentó Matthew mientras avanzaban para abordar el avión.—Estoy muy asustada, Matt. Ya no soy una mujer libre, tengo un esposo guapísimo y dentro de mí crece un pequeño o una pequeña.Matthew cogió su mano, se la llevó a los labios y dejó un beso sobre ellos.—Estaremos bien, aprenderemos juntos a s
Celos«Mucho gusto, Alana, soy Clara. La exnovia de Matthew»«La exnovia de Matthew»Alana sintió de nuevo arder la llama de los celos en su interior, sobre todo, porque Clara-mente, la mujer miraba a su marido como si fuera un filete que podía degustar en cualquier momento y lo peor ¡Matthew le sonreía con complicidad! ¿Es qué no le importaba que ella estuviera presente? ¿O su esposo se había olvidado de ella?—Nunca pensé que te casarías tan pronto —dijo Clara llamando la atención de Alana.—El amor llega cuando menos lo esperas. Eres la prueba de ello —dijo Matthew con una sonrisa amable que hirió el corazón de Alana de manera mortal.—Sentí mucha pena contigo, no fue mi intención enamorarme de otra persona —comentó.Alana abrió la boca como un pez fuera del agua. ¿Cómo que Clara había dejado a Matthew por otro hombre? Y lo más curioso ¿Por qué Matthew le sonreía como si no le hubiese dolido ser cambiado por otro?—No te preocupes, tampoco es que me estaba muriendo de amor por ti —