Lamento la demora, preciosas.
Descubriendo el pasado.Una semana, faltaba una semana para aquel importante día y todos en la familia lo esperaban para celebrar en grande la unión de Matthew, el primogénito de los Cameron.—Estoy muriendo de nervios —pronunció Alana aquella tarde luego de haber elegido los vestidos de dama para Ava y Abby.—Es normal, cariño, uno no se casa todos los días, ¿no es así Dakota? —preguntó Hope a la madre de Alana.—Por supuesto, además no eres la única, hija mía, te aseguro que la señora Cameron y yo estamos en las mismas circunstancias. No todos los días se nos casa un hijo, en mi caso mi única hija por ahora —señalóAquello causó cierta curiosidad en Hope, sabía que no era su asunto y menos debía importarle, pero no pudo evitar pensar que Scott pudo haber tenido un hijo propio, sin embargo, se quedó únicamente con Alana.—Debiste darme un hermanito o una hermanita —señaló Alana haciendo que su madre casi se ahogara.—¡Por Dios, Alana! —expresó roja como un tomate.Alana dejó escapar
Contra viento y marea El silencio que se hizo en la habitación luego de aquella felicidad experimentada durante la noche fue sepulcral. La tensión que manaba del cuerpo de Alana era tanta que las mujeres no pudieron evitar acercarse.—¿Estás bien? —preguntó Hope, quién era la más cercana a ella.Alana negó.—No creo que vuelva a estar bien alguna vez en la vida, señora Cameron —susurró buscando con la mirada a su madre.¿Cómo iba a decirle sobre aquellos titulares cuando su madre se veía tan feliz? ¿Cómo era posible que el karma fuera tan perra y eligiera ese momento para irrumpir y arruinar su vida por completo?—¿Qué pasa? Estás pálida —murmuró Hope dejando su copa y tocando el brazo de Alana, la mujer no solo estaba pálida, estaba fría como el hielo— ¡Alana! —llamó cuando la sintió liberarse de su mano y caminar en busca de Dakota.—Tenemos que hablar —dijo con decisión. No podía ocultarle la verdad, tarde o temprano iba a verlo, sabía muy bien que, a la mañana siguiente, en el dí
Hasta que la muerte nos separe Donovan miró a Nash, él estaba serio y supo que su hijo habla muy enserio.—¡Nash! —llamó al ver las intenciones del futbolista de abandonar la casa familiar.—Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión, papá, lo he decidido y sé lo que quiero en la vida, por primera vez sé lo quiero y amo a Liam sin importarme nada más —declaró.Donovan negó.—¡Es un hombre!—¡Es el hombre que amo! —gritó en respuesta—. Te guste o no —añadió antes de salir de la casa y volver a su departamento.Nash había estado pensando las cosas y se dio cuenta de que la solución siempre la tuvo entre sus manos. Se dio cuenta de que su propia cobardía lo había llevado a estar en manos de su padre por tantos años, pero finalmente le había puesto fin. El resto dependía ahora de su abogado y de lo que su padre pediría por romper el contrato entre ellos, pero Nash estaba dispuesto a pagar lo que fuera, incluso a darle todo lo que tenía con tal de ser libre y de poder vivir su amor a
Luna de mielLos novios se despidieron de la familia y de los invitados. Matthew no le había comentado a Alana nada sobre su luna de miel, por lo que ella pensó que estarían en casa o quizá visitarían algún lugar turístico del país. Sin embargo, se vio sorprendida cuando el chofer se dirigió al aeropuerto.—¿Puedo saber a dónde vamos? —preguntó mirando a su feliz y sonriente esposo.—No lo sé con exactitud, yo personalmente te llevaría al fin del mundo —respondió con una sonrisa traviesa.Alana no pudo evitar esbozar una sonrisa ante las palabras de su esposo. El poder y el peso de aquella palabra cayó de repente como losa sobre sus hombros.—Se te ha borrado la sonrisa, pareces asustada —comentó Matthew mientras avanzaban para abordar el avión.—Estoy muy asustada, Matt. Ya no soy una mujer libre, tengo un esposo guapísimo y dentro de mí crece un pequeño o una pequeña.Matthew cogió su mano, se la llevó a los labios y dejó un beso sobre ellos.—Estaremos bien, aprenderemos juntos a s
Celos«Mucho gusto, Alana, soy Clara. La exnovia de Matthew»«La exnovia de Matthew»Alana sintió de nuevo arder la llama de los celos en su interior, sobre todo, porque Clara-mente, la mujer miraba a su marido como si fuera un filete que podía degustar en cualquier momento y lo peor ¡Matthew le sonreía con complicidad! ¿Es qué no le importaba que ella estuviera presente? ¿O su esposo se había olvidado de ella?—Nunca pensé que te casarías tan pronto —dijo Clara llamando la atención de Alana.—El amor llega cuando menos lo esperas. Eres la prueba de ello —dijo Matthew con una sonrisa amable que hirió el corazón de Alana de manera mortal.—Sentí mucha pena contigo, no fue mi intención enamorarme de otra persona —comentó.Alana abrió la boca como un pez fuera del agua. ¿Cómo que Clara había dejado a Matthew por otro hombre? Y lo más curioso ¿Por qué Matthew le sonreía como si no le hubiese dolido ser cambiado por otro?—No te preocupes, tampoco es que me estaba muriendo de amor por ti —
Volviendo a casaAntes, solo minutos, segundos antes, Matthew había deseado con el corazón tener una niña que fuera igual de guapa que Alana, pero con un pretendiente en puerta, era mejor que no. Él no estaba para empezar a sufrir por celos y no quería pensar en la reacción que tendría Blake, su padre seguramente espantaría a todo personaje que intentara acercarse a su primera nieta y él no se quedaría atrás.Mientras Matthew tenía una lucha interna sobre el futuro de su bebé, Clara, Alana, Vicent y Simón parecían divertirse un poco a sus costillas.—Por favor, pasemos a la mesa —pidió Clara luego de unos minutos.Matthew tomó la cintura de Alana y caminaron juntos, la ayudó a sentarse, mientras Simón hacía lo mismo con Clara y el pequeño Vicent.El desayuno fue ameno, Clara y Matthew se pusieron al día de sus vidas, mientras Simón y Alana escuchaban y respondían a algunas preguntas de Vicent, quien parecía muy emocionado por tener visitas.Por otro lado, muy lejos de Francia, Daphne
Cita médicaHope y Dakota se pusieron manos a la obra y se ocuparon de tener la cena lista a la hora prevista.—Debemos darnos prisa e ir a vestirnos para recibir a nuestros invitados —dijo Hope desatando el delantal de su cintura.—Has invitado a un ejército, cuando me dijiste lo de la cena de bienvenida no me dijiste que vendría media ciudad —bromeó Dakota imitando las acciones de Hope para salir de la cocina juntas.—Eres una exagerada, únicamente será mi familia y los amigos de Matthew, no habrá nadie más —aseguró Hope.Por supuesto que su familia incluía a James y su familia, Larry y familia, Tessa y Morgana, quién recién había regresado de uno de sus tantos viajes, y los amigos de Matthew. Nash y Cody no podían dejar de asistir.—No sé si es una suerte que Alana no tenga familia por nuestro lado o de lo contrario habría cien personas en una pequeña fiesta —alegó.Hope sonrió.—Fue tu idea que cocináramos, por mí habría contratado el servicio de Catering —refutó Hope.Dakota negó
Pequeño francés atrevido «Si es niña, será mi novia»Matthew dio un pequeño brinco al sentir la mano de Alana acariciar su mentón.—¿Qué es lo que te atormenta? —preguntó ella viéndolo a los ojos.Matthew tragó y negó.—No me hagas caso —dijo él, negándose a aceptar que estaba pensando en su hija, en el futuro y en Vicent, el pequeño francés atrevido que se había ofrecido a ser el novio de su princesa.Sin embargo, Alana tuvo una extraña e inquietante duda y se lo hizo saber.—¿Es porque deseabas un niño? —preguntó con voz ahogada, pensando que el sexo del bebé si era importante para él.Quizá Matthew deseaba un niño con quien compartir su pasión por el fútbol o cosas que solo podían hacer los chicos.—¿Qué?—Quizá estés decepcionado de que nuestra bebé sea…—Ni lo digas, Alana, ¡no te atrevas a decir lo que estás pensando porque estás totalmente equivocada! —exclamó Matthew elevando la voz, llamando la atención de los presentes.—¿Qué esperas que piense? —le cuestionó ella en tono b