Las mieles del amor Connor hizo un par de llamadas, mientras su mirada estaba fija sobre las fotos de Alexandra con su estilista, Bruce, a quien le había presentado también como su primo. —Sabes lo que tienes que hacer, esas fotos no pueden salir a la luz —gruñó a quién estaba al otro lado de la línea. Connor escuchó impaciente lo que su interlocutor le decía, asintió un par de veces como si pudieran verle antes de cerrar la llamada y caminar al bar para coger una copa, mientras esperaba que le enviaran la dirección de IP desde donde fueron enviadas las pruebas de la infidelidad de Alexandra. Connor no tuvo que esperar mucho y antes del amanecer, la dirección apuntaba a un periodista de Los Ángeles Time. Por un momento se vio tentado a ir personalmente a la casa del tipo, pero tuvo que contenerse y dejar que alguien más se ocupara del asunto. Resolver los inconvenientes pequeños no era problema suyo. Sin embargo, debía a asegurarse de que nada impidiera su boda con Alexandra. A la
No lloraré por ti «Explícame ¿Qué tienes que ver con esto?»Daphne no se esperó que Connor viniera a su casa tras recibir las fotografías, esperaba que terminara su relación con Alexandra y así poder salvarlo del trágico destino que esa arpía había decretado para él, pero ¿Por qué entonces venía a ella? Y lo más inquietante era saber ¿Cómo sabía él que ella había recibido esas mismas fotografías?—Daphne… —llamó Connor en tono bajo y ronco, caminando con paso decidido hacía ella.Daphne dio un paso atrás por puro instinto, su corazón se aceleró ante la cercanía de Connor, pero no era de emoción sino de miedo. La mirada del actor sobre ella, gritaba peligro.«Connor se ve tan peligroso», pensó.—¡Responde! —gritó, haciendo que Daphne diera un brinco por el susto. Él estaba furioso.—Podría decirte que no sé de lo que hablas —respondió con voz ahogada—. Sin embargo, estás aquí por una razón —dijo Daphne parándose detrás del sillón de la sala, como si fuera un escudo.«Cómo si eso iba a
¿Dónde está Daphne? «¡Se la habían llevado!»El pensamiento de Daphne siendo secuestrada enfrió la sangre de Nash, la gente que entró a su casa posiblemente se dio cuenta de que no era cualquier mujer.El rostro de Daphne era muy conocido por su trabajo y por ser la hija de Blake y Hope Cameron, esos infelices debieron creer que podían sacarle provecho y se la habían llevado. Nash estaba a punto de volverse loco, por lo que se obligó a pensar con positivismo. Tal vez Daphne no estaba en casa, quizá se había marchado a donde sus padres o estaba en el set grabando una de sus tantas series. Tenía que ser así o de lo contrario, Matthew iba a enloquecer si a su hermana llegaba a pasarle algo.Nash pensó detenidamente lo que tenía que hacer, no podía llamar a Matthew y contarle lo sucedido, además era demasiado tarde como para que él estuviera despierto, así que solo le quedaba acudir a Cody, su amigo tenía que ayudarle. Con aquel pensamiento, Nash se dirigió al edificio de Cody.«Dos cab
Sana y salva—¿¡Dónde está Daphne!? —la pregunta vino acompañada de otro golpe, Connor no se defendió y recibió el tercer golpe de Blake, antes de que Larry interviniera.—No vas a encontrar a Daphne, moliendo a golpes a Connor —dijo el hombre, sosteniendo con firmeza el cuerpo de Blake.—¡No debí permitir que tu misión se llevara a cabo en mis estudios! —gruñó con enojo.—Lo siento, Blake, te prometo que averiguaré lo que sucedió y traeré a Daphne de regreso.—Si a mi hija le pasa algo…—¡No va a sucederle nada! —gritó Connor interrumpiendo la amenaza de Blake—. No puede sucederle nada —susurró con vehemencia.Connor arrebató la tablet de la mano de Justin, subió a su auto y salió como alma que llevaba el diablo del estacionamiento.Connor no podía dejar de pensar en Daphne y en el peligro que podía acecharla, ella no podía estar lejos, él la había dejado en casa.«Herida, pero en casa», pensó con enojo.Una hora más tarde, Connor irrumpió en la oficina del agente a cargo de la misió
Hazla felizDaphne se mudó a casa de sus padres, no pudo negarse. Siendo sincera consigo misma, debía admitir que sentía miedo de volver a su piso, tampoco deseaba ver el destrozo que aquella gente debieron dejar, buscando algo que no encontraron.—¿Llamarás a Matt? —preguntó Henry sentándose junto a Daphne.—Dejemos que Matt disfrute de sus pequeñas vacaciones forzadas —dijo la joven, abrazando a su hermano.—Sabes que va a molestarse, ¿verdad? —cuestionó.—Lo sé Henry, pero estoy bien y eso es lo que cuenta, ¿no? —respondió.Henry asintió.—Aún pienso que deberías llamarle y decirle —insistió.Daphne revolvió los cabellos rubios de su hermano, antes de ponerse de pie, había quedado con Ava y Cody para visitar a Liam en la clínica.—¿Te vas? —preguntó Henry al verla coger su bolso.—Sí, pero no te preocupes, no iré sola —le dijo para tranquilizarlo.—Ten cuidado —pidió Henry antes de verla partir.El trayecto al hospital demoró debido al tráfico de la ciudad.—No puedo creer que Conn
Marido y mujerLos siguientes días pasaron cómo si el tiempo tuviese prisa, por lo menos así fue para Daphne Cameron, quién luego de su perturbadora experiencia con la mafia rusa, no salía de casa sin guardaespaldas o en compañía de alguien capaz de protegerla.—No me gusta que me sigan a todos lados —dijo la joven actriz, mientras tomaba un sorbo de su batido, había aceptado la invitación de Isaac aquella tarde. Ella estaba dispuesta a olvidarse de Connor y el policía era un tipo muy atractivo y caballeroso.—Es por tu bien, Daphne, si yo fuera tu padre haría exactamente lo mismo —dijo con seriedad el agente.Daphne lo miró por unos breves minutos, Isaac no tenía edad para ser su padre, pero tampoco era un jovencito de su edad. Ella le calculaba alrededor de unos treinta o treinta y cinco años.—No tienes edad para ser mi padre —expresó con una ligera sonrisa.Isaac la miró y correspondió.—Tienes razón, pero si lo fuera…—Isaac —susurró Daphne con una clara advertencia en su voz.—E
La misión ya está cumplida. Cuando la pareja se besó, Daphne solo deseó desaparecer, quería que la tierra se la tragara y la escupiera en cualquier parte del mundo o del universo. No importaba el lugar, siempre y cuando fuera lejos de allí. —¿Estás bien? —preguntó Isaac al sentirla temblar. —Sí, estoy bien —mintió. Isaac le sonrió, el hombre no esperó sentirse atraído por Daphne cómo lo estaba, los días que habían compartido eran de los pocos a los que él podía llamar buenos. Su trabajo no le había permitido echar raíces, era demasiado peligroso. Tanto que se había alejado de sus padres y hermanos para mantenerlos a salvo. Quizá eso mismo era lo que le atraía de Daphne, su inteligencia para ponerse a salvo por su cuenta, quizá ella era la mujer indicada, la que tanto había esperado. —¿Quieres salir? —le preguntó. Daphne asintió y caminó del brazo de Isaac al jardín, donde la fiesta de la boda se llevaba a cabo. —Eso de ser famosos debe ser como llevar una losa sobre los hombros
Peligro Aquellas cinco palabras eran las que Connor tanto deseó escuchar en las últimas semanas y en ese momento no sabía exactamente como sentirse.—Respire profundo —la voz del doctor a cargo de atenderle le interrumpió. Connor hizo lo que el hombre le pidió y se armó de paciencia para someterse a todas las pruebas necesarias para descartar que hubiese algún rastro de veneno en su cuerpo, en caso de que hubiese sido suministrado en alguna otra bebida antes, durante o luego de la falsa fiesta de boda.—Tendremos el resultado mañana a primera hora, por hoy hemos terminado —expresó el galeno apartándose de Connor.Él asintió.—¿Puedo volver mañana o tengo que quedarme? —preguntó, sin embargo, todo lo que Connor deseaba era salir corriendo del hospital y buscar a Daphne para explicarle y contarle toda la verdad de la misión.—Lo más apropiado es que se quede en observación, señor Jackson —respondió el médico.Connor asintió, de todas maneras, no podría ver a Daphne a esas horas de la n