Un ángel«—¡¿Dónde está Connor Jackson?! —el grito y el golpe que cayó sobre la espalda de Isaac le hizo gritar con desesperación mientras se preguntaba ¿Cuánto más iba a sufrir por lo mismo? ¿Cuánto dolor su cuerpo podía soportar? ¿Cuántos meses habían pasado entre la vida y la muerte?Isaac no tenía idea, había perdido la cuenta luego de dos meses, cuando había caído gravemente herido y no supo cuánto tiempo pasó en aquel estado. Los rusos lo habían golpeado, humillado, torturado de tantas maneras que él ni siquiera podía contar. Un nuevo golpe entre sus costillas le hizo responder de la misma manera que lo había hecho todo ese tiempo:—¡Está muerto! ¡Está muerto!—Han pasado tantos meses y él sigue sosteniendo que Connor murió —dijo uno de los atacantes mientras Isaac luchaba por respirar, el golpe le había hecho expulsar todo el aire que retenía en sus pulmones.—¡Hemos perdido el tiempo! —gritó otro con enfado.Isaac moría por decirles “se los dije”, pero decidió guardar silencio
Tres días después.Alana y la pequeña Gala fueron dadas de alta por la doctora a cargo. La familia no fue a recogerla, por lo menos no toda la familia, Dakota estando a pocas semanas de dar a luz la llamó por la mañana para disculparse por no llegar al hospital ese día, que la esperaba en casa junto a su padre.—¿Mis princesas están listas para volver a casa? —preguntó Matthew entrando a la habitación donde Alana esperaba con Gala en brazos.—Más que listas, ¿vienes solo? —respondió Alana con otra pregunta.Matthew negó.—Ava y mi madre están en la sala de espera, también vino Cody —dijo.Alana asintió.—Es una pena que no podamos compartir esta felicidad con Daphne, ni siquiera sabemos en qué país está —dijo, sabiendo que, aunque Matthew no dijera nada, la echaba de menos.—Lo más importante es que ella esté bien, aunque esté lejos.—Ojalá pronto podamos volver a vernos —susurró Alana.Matthew le dejó un beso sobre la frente y otro sobre la pequeña frente de su hija.—Espero lo mismo
Conociendo el resentimiento.«¿Ángel?? ¿Eres tú?»Abby no supo que responder ante la pregunta del hombre, ella no se consideraba un ángel. Era más bien una mortal con apenas la mayoría de edad, ayudando a un tipo del cual no conocía ni su nombre.—¿Por qué no respondes? —preguntó Isaac, viéndola y sintiendo temor de que se marchara y lo dejara solo.Estaba tan cansado de estar solo y de caminar por el valle de oscuridad en la que se había convertido su vida durante los últimos meses que sentía que, si la chica se marchaba, él moriría…—En realidad, no sé qué decirte —susurró Abby acercándose dos pasos a la cama.—¿Me tienes miedo? —preguntó Isaac temiendo la respuesta de la joven.Abby negó.—Por supuesto que no, pero no te conozco, ni siquiera sé tu nombre —dijo—. No te rías, pero cuando vi el formulario y me di cuenta de que estabas como “X” te puse Xavier —comentó.Isaac esbozó una ligera sonrisa al escucharla.—¿Xavier? —preguntó casi divertido.—Sí.Él estiró la mano, esperando q
Volveremos El llanto de Gala despertó a Matthew, él se apresuró a ir donde su pequeña, la tomó en brazos y la acunó para mecerla con amor.—Calma, princesa que mamá está dormida —le susurró colocando su dedo entre la pequeña mano de la bebé.Gala se aferró a él y Matthew sintió su corazón explotar de felicidad. ¿Cómo era que un ser humano soportaba ese tipo de emociones sin llorar? Él no tenía idea, aún pensaba que estaba viviendo en un sueño. Desde que conoció a Alana su vida cambió y lo mejor es que no fue para mal. Todo lo contrario, él había tenido amores pasajeros, incluso había sido abandonado por Clara, quien decidió irse tras un francés.Pensar en Clara y en Simone le hizo pensar Vicent, ese pequeño francés que podía convertirse en una amenaza para el futuro de su hija.Matthew suspiró.—Estoy loco —dijo—. ¿Cómo puedo temerle a un niño de cinco años? —se preguntó.Gala, entre tanto, abrió y cerró sus hermosos ojitos un par de veces y algunos ruiditos salieron de su boca mient
De regreso a casa«Entonces volveremos»Daphne miró fijamente a Connor y notó la angustia en sus ojos. ¿Estaba comportándose de manera irracional? ¿Era su etapa hormonal por el embarazo? ¿Qué tan peligroso podía ser si volvían?Los pensamientos de Daphne pronto empezaron a cuestionarle sus deseos. Quería volver a Los Ángeles, estar con sus padres y hermanos. Vivir su embarazo en familia, pero…, quizá era un error volver.—Sea lo que sea que tu hermosa cabecita esté pensando, déjalo de hacer. Volveremos a Los Ángeles —aseguró Connor atrapándola entre sus brazos para no dejarla escapar.—Yo quizá me estoy apresurando —susurró Daphne mientras escondía el rostro en el pecho de Connor.—Llevamos muchos meses fuera, Dan, y en tu estado es normal que quieras estar con tu familia y compartirles nuestras alegrías. Volveremos y me aseguraré de cuidarte —dijo—. Te prometo que nada malo te pasará, ni Blake ni yo vamos a permitirlo —aseguró besando la frente de la joven.Daphne se aferró a la cint
El primer beso —¡Bienvenida a casa, princesa! —expresó Hope con toda la emoción y felicidad. Aunque también tenía preocupación. Cuando Daphne le había llamado para avisarle que volvía a la ciudad, su corazón se estrujó, pues temía que la gente que se llevó a Isaac aún la tuviera en la mira. —Gracias, te eché tanto de menos —sollozó Daphne y se acomodó en los brazos de su madre como si fuera una esponjosa y tierna gatita. —Nunca dejé de extrañarte, hija, nuestra casa y nuestra mesa se sentía tan vacía sin ti —dijo Hope cerrando los ojos y dejando que las lágrimas corrieran libres por sus mejillas. Entre tanto, Blake y Connor se miraron. —¿Es seguro volver? —preguntó, estando a una distancia prudente de las mujeres. —Realmente no lo sé, Blake, pero si puedo asegurarte que no permitiré que a Daphne le suceda algo —aseguró. —Me parece bien, haré exactamente lo mismo —convino Blake—. Será mejor que volvamos a casa —añadió. Connor estuvo de acuerdo, aunque estuvieran en un hangar pr
VolveréAbby se vio sorprendida por las acciones de Isaac, su primer instinto fue alejarse al sentir la lengua masculina abrirse paso por sus labios y saquear su boca, pero la presión de la mano de Isaac sobre su cuello se lo impidió.—No te alejes —pidió Isaac en un bajo susurro, acariciando los labios de Abby con la yema de sus dedos, mirándola a los ojos fijamente.Había un sinfín de emociones en los ojos de Abby, desde la sorpresa, la incredulidad y algo más que conmovió el corazón de Isaac.—Me siento extraña —susurró Abby.En respuesta, Isaac acarició la mejilla de Abby, haciendo que ella cerrara los ojos en el acto y se dejara llevar por ese cúmulo de emociones que le embargaron y que le hacían sentir distinta, de una manera que ella no sabía explicar. Su cuerpo sufrió un espasmo cuando los labios de Isaac golpearon los suyos de nuevo, esta vez Abby intentó corresponder el beso, lo hizo de manera torpe, sus dientes golpearon con los de Isaac, pero no se alejó y menos cuando él
—¿Cuánto dinero cree que es suficiente para alejarme de su hijo? —preguntó Liam con seriedad.Donovan lo miró fijamente.—Te he dado un cheque en blanco, ten la seguridad que voy a pagarte la cantidad que escribas en él —respondió Donovan sin vacilación.Liam sonrió, cogió el cheque y el lapicero.—Anda, ponle un precio al amor que sientes por Nash —le instó.Liam bajó la mirada, fijó la punta del lapicero sobre el cheque y rayó.—Creo que no he sido lo suficientemente claro, señor Donovan, no hay dinero en el mundo que pueda comprar mis sentimientos por Nash, le guste o no, seguiremos siendo pareja —aseguró poniéndose de pie y mirando fijamente a Donovan.—Me estás diciendo ¿Qué lo amas sin importar nada?—Exactamente, es lo que estoy diciendo, señor, y no pienso seguir perdiendo mi tiempo con usted. Tengo mejores cosas que hacer —declaró Liam girándose para alejarse de la mesa.—¡Espera Liam! —gritó Donovan al ver las intenciones del periodista.—¡No voy a ceder a nada de lo que me