Ashley

—Adiós cariñitos míos —beso la mejilla de Alana y luego la de Noah, madre mía, que no entiendo como es que pueden oler tan tierno y bonito, inhalo su aroma como si no tuviera suficiente de ellos.

—Bye, tía —Noah da un saltito, ayyy que me los comoooo, esas vocecitas son lo más lindo que he oído en mi vida.

Estoy profundamente enamorada de ellos.

Los abrazo otra vez y voy a la oficina de Alaia.

—¿Saldrás? —cuestiona mi preciosa prima, la que tanto quiero.

—Debo reunirme con capullito.

Me siento en la silla de la oficina cómodamente mientras veo a Alaia reír.

—Me reuní con los ingenieros, todo va perfectamente, eres una maravillosa mano derecha —me alaga feliz.

—Pero cari, que somos unas Russell, somos magníficas en todo —digo orgullosa y ambas reímos—, estoy preparando a los ingenieros para entregarles lo que estoy manejando y en un futuro cercano dejar todo en sus manos y te entreguen todos los informes a ti, me he estado metiendo de lleno en el diseño de la colección.

Alaia as