Ashley—Pero ese color parece de una sopa, hija, por Dios —Tino señala el diseño del vestido, el color es un naranja pálido que creí, se vería bien en ese modelo, pacería innovador, pero ya no creo que lo sea.—Pues que tienes razón, cari, veré otro tono en las muestras —suspiro, Tino asiente y vuelve a su iPad para continuar revisando las fotos, es el más aplicado cuando se trata de trabajo.Observo el diseño y William Garnett se cuela en mis pensamientos, llevamos días sin vernos y parece que mi mente desea verlo.—Ash —Alaia entra a la oficina y parece que lleva prisa.—Dime cielo —le sonrió y ella ríe un poco.—Carolina deber ir al edificio técnico de los Garnett, Antonio ha tenido una caída en uno de los trabajos, se encuentra bien, nada de preocuparnos, pero debe quedarse bajo revisión el día de hoy, y es urgente una revisión de ambas partes antes de continuar trabajando, sé que estás enfocada en los diseños, pero será cuestión de unas horas, no te lo pediría si no fuese importa
Ashley—Ven, no tengo toda la noche —dice caminando hacia mi puerta.¡Pero bueno!—Nadie te pidió que me trajeras —digo con molestia y Will hace un gesto de impaciencia.—Anda hombre, que actúas peor que una chica, incluso creo que eres demasiado gay para mi gusto —entrecierro los ojos hacia él.—Vamos, te prestaré ropa y beberás algo caliente —afirma y se da la vuelta, levanto una ceja hacia él.Me bajo del coche y siento una brisa fría, tomo mi teléfono para pedir uno de los autos de la familia, ni loca permito que me lleve a casa, momento en que comienzo a estornudar en varias ocasiones. «¡No puede ser más perfecto!»—Ahí está —William se cruza de brazos en la puerta de edificio y me mira serio. Pero ¿quién se ha creído?, ¿mi padre?—Bien —digo rodando los ojos y con voz nasal, me adelanto en el camino al ascensor y entro, puedo sentir que viene detrás de mí.Voy al fondo del elevador y veo que Will marca el número de último piso en silencio, tengo la perfecta vista de su espalda a
AshleyAlaia se ha ido a Madrid y he quedado a cargo, solo ha pasado un día, así que aún no tengo que ver a William, pero estoy segura de que en cualquier momento tendremos que encontrarnos, a este punto me debato entre hablar con él y decirle la verdad o solo olvidar lo que me está sucediendo y permitir que ellos vivan lo que sea que estén viviendo, el saber que casi me besa me ha dejado un tanto confundida, aún le doy vueltas a mi cabeza y que no logro entenderlo, es que es muy machito, no va a cambiar de preferencias, ni de un día para otro va a hacerse gay, además de que él y Jessie se ven cada vez más cercanos y ella es una chica, que tengo la cabeza hecha un lío.Arrugo mi nariz ante la idea de que esos dos puedan juntarse, pero es que se sale de mis manos, desde que comencé a sentirme de la forma en que me siento por Will, me negué rotundamente a aceptarlo, decidí mantenerme al margen aunque mis sentimientos crecían sin que quisiera verlo, ahora me doy cuenta de que Jessie ha t
Ashley Gracias al cielo todo ha vuelto a la normalidad, después de lo sucedido en Madrid con Alaia, por fin todo vuelve a estar en orden, mi prima se ha recuperado, es lo único que importa. Tuve que ver al capullito en una reunión a la que fui con mi prima, pues nada que él muy gillipollas ha decidido no hablar conmigo, después de que había insistido en ser mi amigo y se lo he permitido ¿Cómo ha resultado? Pues que ha decidido mantener las distancias como yo lo hice al principio, pero vamos ni ellos mismos se entienden y si a eso va a jugar, que yo también he de hacerlo, aunque no se me olvida lo guapo que estaba ese día. «¡Bueno, ya está!», me grita mi mente. —Erika, por favor encárgate de que la organizadora esté al tanto de las preferencias de Alaia y no falte nada en la celebración de su cumpleaños —Escucho a mi abuelo desde detrás de una columna, que le huyo a su cercanía desde hace tiempo, por suerte creyéndome gay como mi amigo Tino, tampoco se me acerca mucho. —Si, señor —E
WilliamVoy camino al exclusivo bar en el que tendré la reunión con uno de nuestros clientes importantes, viene con su socio y los conozco lo suficiente para saber que siempre prefieren una reunión en la que nos acompañan un par de preciosas mujeres así que llamo dos chicas que conozco que sé que se entenderán muy bien con ellos, hago una parada para ir por ellas y al llegar veo ya están en la entrada del edificio.—William, cariño —ambas me abrazan cuando bajo del auto y llego a ellas —, creímos que te habías olvidado de nosotras, llevas tiempo sin llamarnos —la pelirroja hace un puchero.Sonriente las observo llevo un tiempo sin a acordar un encuentro con una chica, uno en el que nos reunimos en una noche de disfrute y al día siguiente nos despedimos volviendo a ser los conocidos de siempre, es increíble la cantidad de chicas que aceptan estos acuerdos, admito que cuando estaba en la universidad me deje llevar por la atracción con un par de ellas y no fui claro, pero después de eso,
AshleyTomo mi teléfono para llamar a Frank, que no entiendo por qué estaba su auto y no él.“Lo siento, debí quedarme un poco en la reunión con mi gerente en Alemania” explica apenas contesta. “Ya iba en camino, deje mi auto en caso de que lo necesitaras”—Te lo agradezco, han cerrado el bar y acabé de salir de ahí, debes disculparme con tus amigos, me he ido sin despedirme —digo mirando hacia las calles.“Está bien, lo entenderán, ¿Vas a casa?”—Iba, acabo de ver un restaurante mexicano y está abierto, me gustan los nachos —explico y Frank se ríe, el conductor me mira y confirmo con la cabeza, en un segundo estamos regresando.“Envíame la ubicación de restaurante, estaré ahí en pocos minutos” dice antes de que cortemos la llamada.Frank llega pronto y después de ordenar vamos a nuestra mesa a la espera de las órdenes.—Encuentro curiosa tu dinámica con William —Frank limpia sus labios con una servilleta después de probar su burrito y hago un mohín, este me mira con suspicacia. —Es e
Ashley He hecho un viaje a Madrid el mismo día que Tino me llamó y me encontraba con Will, pensaba decirle la verdad y pues que se venga lo que sea, pero la llamada de mi amigo y el viaje me lo han impedido, no sé, siento que tal vez no debería decir nada y esperar que este hechizo que tengo por capullito se me pase ya son varias las veces que lo he intentado y no he logrado hacerlo. Durante mi estadía en Madrid, he tenido que ir a hablar directamente con el dueño de la fábrica de telas, porque nuestro distribuidor no había entregado las últimas materias primas que fueron hechas expresamente para nosotros, nuestros clientes no encontrar las texturas y colores de nuestras prendas iguales a las nuestras, si retrasaban un poco más en la entrega de las telas, estoy segura de que no llegábamos. Llegué ayer justo antes del día del cumpleaños de Alaia, no me lo podía perder por ningún motivo, es que somos hermanas. Después de que terminan de arreglar mi hermoso tupe de cabello corto ya es
LoliObservo mi reflejo en el espejo, me veo preciosa, nunca en mi vida habría imaginado que podía verme así, no sé qué productos han usado, pero mi cabello parece de gala de Hollywood, es que si me viera mi madre, caería muertitita.Suspiro.—Anda Loli, es hora de irnos —Tino entra a mi habitación y me lleva de la mano con él, lo observo mientras va apurado, es un buen amigo.En estos días he aprendido de las artes de conquista como Tino las llama, pues que no estoy del todo convencida de que vayan a funcionar, pero si él insiste en que estar pendiente del chico me ayudara a que me note, le he hecho caso, le he brindado suficientes atenciones a Gavin y aunque no he visto respuesta, mi hada madrina dice que harán efecto en algún momento.Que lo estoy dudando, eso sí.Observo como Tino habla con Ash y los niños van muy juiciosos, luciendo preciosos como unas pequeñas personitas de la realeza.—Hemos llegado —le digo a los niños y estos aplauden robándome una sonrisa.—Esa preciosa sonr