AshleyAlaia se ha ido a Madrid y he quedado a cargo, solo ha pasado un día, así que aún no tengo que ver a William, pero estoy segura de que en cualquier momento tendremos que encontrarnos, a este punto me debato entre hablar con él y decirle la verdad o solo olvidar lo que me está sucediendo y permitir que ellos vivan lo que sea que estén viviendo, el saber que casi me besa me ha dejado un tanto confundida, aún le doy vueltas a mi cabeza y que no logro entenderlo, es que es muy machito, no va a cambiar de preferencias, ni de un día para otro va a hacerse gay, además de que él y Jessie se ven cada vez más cercanos y ella es una chica, que tengo la cabeza hecha un lío.Arrugo mi nariz ante la idea de que esos dos puedan juntarse, pero es que se sale de mis manos, desde que comencé a sentirme de la forma en que me siento por Will, me negué rotundamente a aceptarlo, decidí mantenerme al margen aunque mis sentimientos crecían sin que quisiera verlo, ahora me doy cuenta de que Jessie ha t
Ashley Gracias al cielo todo ha vuelto a la normalidad, después de lo sucedido en Madrid con Alaia, por fin todo vuelve a estar en orden, mi prima se ha recuperado, es lo único que importa. Tuve que ver al capullito en una reunión a la que fui con mi prima, pues nada que él muy gillipollas ha decidido no hablar conmigo, después de que había insistido en ser mi amigo y se lo he permitido ¿Cómo ha resultado? Pues que ha decidido mantener las distancias como yo lo hice al principio, pero vamos ni ellos mismos se entienden y si a eso va a jugar, que yo también he de hacerlo, aunque no se me olvida lo guapo que estaba ese día. «¡Bueno, ya está!», me grita mi mente. —Erika, por favor encárgate de que la organizadora esté al tanto de las preferencias de Alaia y no falte nada en la celebración de su cumpleaños —Escucho a mi abuelo desde detrás de una columna, que le huyo a su cercanía desde hace tiempo, por suerte creyéndome gay como mi amigo Tino, tampoco se me acerca mucho. —Si, señor —E
WilliamVoy camino al exclusivo bar en el que tendré la reunión con uno de nuestros clientes importantes, viene con su socio y los conozco lo suficiente para saber que siempre prefieren una reunión en la que nos acompañan un par de preciosas mujeres así que llamo dos chicas que conozco que sé que se entenderán muy bien con ellos, hago una parada para ir por ellas y al llegar veo ya están en la entrada del edificio.—William, cariño —ambas me abrazan cuando bajo del auto y llego a ellas —, creímos que te habías olvidado de nosotras, llevas tiempo sin llamarnos —la pelirroja hace un puchero.Sonriente las observo llevo un tiempo sin a acordar un encuentro con una chica, uno en el que nos reunimos en una noche de disfrute y al día siguiente nos despedimos volviendo a ser los conocidos de siempre, es increíble la cantidad de chicas que aceptan estos acuerdos, admito que cuando estaba en la universidad me deje llevar por la atracción con un par de ellas y no fui claro, pero después de eso,
AshleyTomo mi teléfono para llamar a Frank, que no entiendo por qué estaba su auto y no él.“Lo siento, debí quedarme un poco en la reunión con mi gerente en Alemania” explica apenas contesta. “Ya iba en camino, deje mi auto en caso de que lo necesitaras”—Te lo agradezco, han cerrado el bar y acabé de salir de ahí, debes disculparme con tus amigos, me he ido sin despedirme —digo mirando hacia las calles.“Está bien, lo entenderán, ¿Vas a casa?”—Iba, acabo de ver un restaurante mexicano y está abierto, me gustan los nachos —explico y Frank se ríe, el conductor me mira y confirmo con la cabeza, en un segundo estamos regresando.“Envíame la ubicación de restaurante, estaré ahí en pocos minutos” dice antes de que cortemos la llamada.Frank llega pronto y después de ordenar vamos a nuestra mesa a la espera de las órdenes.—Encuentro curiosa tu dinámica con William —Frank limpia sus labios con una servilleta después de probar su burrito y hago un mohín, este me mira con suspicacia. —Es e
Ashley He hecho un viaje a Madrid el mismo día que Tino me llamó y me encontraba con Will, pensaba decirle la verdad y pues que se venga lo que sea, pero la llamada de mi amigo y el viaje me lo han impedido, no sé, siento que tal vez no debería decir nada y esperar que este hechizo que tengo por capullito se me pase ya son varias las veces que lo he intentado y no he logrado hacerlo. Durante mi estadía en Madrid, he tenido que ir a hablar directamente con el dueño de la fábrica de telas, porque nuestro distribuidor no había entregado las últimas materias primas que fueron hechas expresamente para nosotros, nuestros clientes no encontrar las texturas y colores de nuestras prendas iguales a las nuestras, si retrasaban un poco más en la entrega de las telas, estoy segura de que no llegábamos. Llegué ayer justo antes del día del cumpleaños de Alaia, no me lo podía perder por ningún motivo, es que somos hermanas. Después de que terminan de arreglar mi hermoso tupe de cabello corto ya es
LoliObservo mi reflejo en el espejo, me veo preciosa, nunca en mi vida habría imaginado que podía verme así, no sé qué productos han usado, pero mi cabello parece de gala de Hollywood, es que si me viera mi madre, caería muertitita.Suspiro.—Anda Loli, es hora de irnos —Tino entra a mi habitación y me lleva de la mano con él, lo observo mientras va apurado, es un buen amigo.En estos días he aprendido de las artes de conquista como Tino las llama, pues que no estoy del todo convencida de que vayan a funcionar, pero si él insiste en que estar pendiente del chico me ayudara a que me note, le he hecho caso, le he brindado suficientes atenciones a Gavin y aunque no he visto respuesta, mi hada madrina dice que harán efecto en algún momento.Que lo estoy dudando, eso sí.Observo como Tino habla con Ash y los niños van muy juiciosos, luciendo preciosos como unas pequeñas personitas de la realeza.—Hemos llegado —le digo a los niños y estos aplauden robándome una sonrisa.—Esa preciosa sonr
Loli Hoy, he decidido usar un vestido de tela suelta largo, que he comprado hace poco en compañía de Tino, es que estoy en Los Ángeles, mis amigos son de los mejores diseñadores que hay en Europa y siento que los he desperdiciado, ¿en qué estaba pensando? Madre mía; dejaré mi cabello suelto, me lo he cuidado por tanto tiempo como para mantenerlo en una coleta, he decidido hacerles caso a mis amigos y pues que haré algo nuevo, como ha dicho Tino, así no conoceré al amor de mi vida y quizás tendré que casarme con el horrible cuñado de mi tía, pero ¿Qué estoy diciendo? ¡Ni loca, ni loca! Hemos terminado de alistar a los cariñitos, lucen guapísimos como siempre, estamos a un par de días del viaje de Alaia para su boda en Madrid, que no entiendo tanto empeño en esa boda, si Alaia y el señor Garnett no pueden verse con más amor, todos nos hemos dado cuenta, menos ellos mismos. Durante el desayuno, escucho la conversación de la familia respecto a la boda, la señora Elise, el señor Patrick
PaulaHan pasado varias semanas desde la boda fallida, aún no puedo creer que Alaia me haya ocultado que la boda era para encubrir a Cedric, ese chico siempre ha sido tremendo, recuerdo las muchas veces que iba a casa a buscar a Alaia para que lo ayude con alguna chica que se había obsesionado con él o bebía hasta perderse y se quedaba con nosotros, para no llegar a casa de sus padres y que Freja lo castigue, se salvaba del castigo, pero no de mi regaño, cualquier madre alejaría a su hija de un amigo como él, pero yo no, Así como se metía en cada lío, siempre estuvo para Alaia, para ayudarle y alegrarle los días tristes, es un maravilloso amigo y se ha ganado mi corazón, es como un hijo, uno terrible, pero puedo entender a Alaia y el hecho de que haya aceptado casarse con él, aunque era un disparate, esto iba más allá de ayudar a Cedric, se trataba de salvar vidas, ahí estaba lista mi hija y su buen corazón.Camino hasta la ventana de mi habitación y observo que ella llega junto a Nic