COMPRANDO EL VESTIDO PARA LA FIESTA

A la mañana siguiente cuando me desperté, me di cuenta de que Gerard ya no estaba en la cama, me levanté, fui al baño a asearme, luego regresé al dormitorio y me vestí, después, bajé las escaleras. Acercándome a la cocina, viendo a mi hija y a Gerard sentados en las sillas desayunando.

—Buenos días, no me has despertado—, le dije a mi marido, dándole un beso en la mejilla a mi hija.

—Estabas muy linda durmiendo y no quería despertarte, y hoy te voy a llevar a comprar tu vestido para la recepción—, me dijo Gerard.

Cuando salimos de la casa, Hills puso su mano en mi espalda y me dirigió hacia su auto. Una vez que llegamos, Gerard le dio el control remoto, abrió la puerta trasera para sentar a la pequeña Celina en su asiento del auto y yo me senté. Al lado de mi hija, Gerard mirándome con una expresión muy seria en su rostro. Luego de dar la vuelta al auto, Hills se sentó en el asiento del conductor, se puso el cinturón de seguridad y salimos de la casa hacia el centro de la ciudad. U
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo