CELOS

Al día siguiente cuando sonó la alarma de mi celular me levanté de la cama dándome cuenta que mi esposo ya no estaba en la cama, entré al baño a darme una ducha, una vez lista regresé a mi habitación. para vestirme, dirigiéndome hacia las escaleras, las bajé, acercándome a la cocina para desayunar con Gerard y mi hija, viendo a mi hija Celina y a mi esposo sentados en las sillas de la cocina desayunando.

—Hola mamá, quieres bollos, los ha hecho Vilueta y están riquísimos— me dijo mi hija

—Buenos días cariño, no te los comas todos, porque luego te pueden hacer daño—, le dije a mi pequeña dándole un beso en la mejilla.

Gerard, rodeé mi cintura, acercándome a su cuerpo, incliné la cabeza, rozando los suaves labios de mi marido con mis labios.

—Buenos días señor Hills, ¿cómo está esta mañana?— le pregunté mientras sonreía.

—Estoy muy bien, gracias señora Hills—, respondió sonriendo y guiñándome un ojo.

Me senté en la silla de la cocina vertiendo café y leche en una taza, cuando tomé
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo