Capítulo38
—Hoy ya me has ayudado— respondió Selene. Luego, tomó su teléfono y señaló las noticias que encabezaban las tendencias.

Las tendencias estaban en pleno apogeo, y los comentarios no se hicieron esperar.

—¿Cómo puede haber un padre como Fausto? ¿Selene y Luciano son realmente sus hijos? ¡La crueldad no conoce límites!

—¡La madrastra de Rosa es verdaderamente desvergonzada y malvada! ¡Este tipo de personas deberían pudrirse en la cárcel!

—Fausto y Rosa realmente se están disparando en el pie esta vez. ¡Apoyo a Selene! ¡Deberían golpearles la cara con fuerza!

Mientras Selene revisaba los mensajes, una tendencia en particular entró rápidamente en el top 10: “Luciano, sordo y mudo”.

Al ver esto, Selene frunció levemente el ceño. Luciano nunca quiso simpatía ni quería que su condición de sordo y mudo fuera de conocimiento público. Hoy fue un último recurso, pero Selene no esperaba que esto llamara la atención, ni mucho menos se volviera una tendencia.

—¿Pasa algo?— Octavio notó la expresión d
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