POV Alexander
Él estúpido de Christopher no dejaba de hablar de trabajo. No entendía el concepto de una fiesta, ni de disfrutar.
Había tenido una semana de mierda y solo quería distraerme.
Intentaba no pensar en ella, pero la había buscado todo el tiempo entre la gente, sin encontrarla.
Toda la semana intenté ignorarla. No por ella, sino porque sabía que era lo mejor. Lo nuestro jamás podría funcionar, no tenía nada bueno que ofrecerle, nada que se mereciera.
Y entonces algo llamó mi atención. Una hermosa muchacha bajaba por las escaleras con un vestido rojo, infartante.
Y para mi mala suerte, era Anne. Le dí un trago largo a mi cerveza mientras la miraba disimuladamente. Parecía que buscaba a alguien y de pronto la perdí entre la gente.
Suspiré. Tenía que ponerme firme, o iba a enloquecer.
POV AnneSabía que estaba borracha, pero no qué tanto, hasta que escuché las palabras salir de mi boca."Necesito saber si también lamentas haberme besado."Alexander se quedó en silencio.Todo se quedó en silencio.Solo se escuchaban nuestras respiraciones, y de fondo, la música de la fiesta a lo lejos.-No- respondió con firmeza mirando mis ojos -No lo lamento-Mi pulso se aceleró e inevitablemente sonreí. Probablemente haya sonreído más de lo deseado, por la cantidad de alcohol que llevaba dentro de mi organismo.Lentamente, me acerqué al Jefe, que ahora estaba recostado a mi lado, y apoyé mi cabeza sobre su pecho.-Tu corazón late muy rápido...- señalé.Suspiró y comenzó a acariciar mi cabello. Se sentía tan bien, tan relajante. Estar entre sus braz
-Y nos besamos toda la noche con Martin- concluyó Sam -Gracias a Dios, Alex no apareció por ningún lado. A decir verdad, no lo volví a ver... Seguro estaba con una zorra por ahí- rió.Reí incómoda. Si supiera...¿Qué pensaría Sam de nosotros?Hace unos días había dicho que hacíamos una linda pareja, pero ella no conoce toda la historia, no sabe cómo llegue a ésta casa.¿Qué pensaría realmente? Me gustaría que me aconsejara, era lo más cercano a una amiga que había tenido en todo este tiempo, pero sabía que era imposible. No podía saber la historia real. Jamás vería a su hermano con los mismos ojos.De pronto, gritos en el salón nos sobresaltaron.-¡¡Anne!!-Era Martin. ¿Qué había sucedido?- ¡Anne, ven p
Me acerqué de prisa a la camilla y ví que continuaba moviendo sus dedos. Acaricié su cabello y volví a llamarlo por su nombre.Lentamente abrió sus hermosos ojos y luego de recorrer un poco su alrededor, los posó en mí. No puedo explicar el brillo que adquirieron...-Oh Alexander- sonreí y tomé su mano -Tranquilo, estás bien, estás en casa--Anne...- murmuró con voz rasposa y confundido -Creí que no volvería a verte-Irremediablemente comencé a llorar.-También yo, creí que se caía mi mundo cuando te ví entrar inconsciente por la puerta--Me salvaste...- habló pausado.-Lo haría una y mil veces- sonreí - Pero procura no asustarnos de nuevo. ¡Oh! Tengo que avisarle a todos que despertaste- y comencé a darme media vuelta.Pero el jefe apretó mi mano dé
Comencé a despertarme y lentamente abrí los ojos.Un techo blanco fue lo que me recibió y estiré mi cuerpo un poco.Volteé hacia mi derecha y me sorprendí al ver que Alexander me estaba observando.-Me asustaste- reí, llevando mi mano derecha al pecho- No sabía que estabas despierto--No quería perderme el verte despertar, por fin-- ¿Tenías miedo de que me escapara como siempre? - bromeé.-Claro que no, no lo iba a permitir- dijo sonriendo, y se acercó más a mí -Buenos días, mi bella Anne--Buenos días, Jefe. ¿Cómo te sientes? --Mejor por suerte. - de pronto su rostro se transformó -Y ahora sí, voy a ocuparme de ese maldito que quiso matarme- masculló.Mi corazón se detuvo.- ¿Planeas vengarte? --Claro, intentó asesinarme- respondi&
POV AlexanderHabía intentado no pensar en lo que me había dicho ésta tarde Anne, respecto a mi hermana y mi mejor amigo. Pero era imposible...En realidad, nunca había notado que ellos se llevaban bien. Quizá solo era una confusión.Tres golpes en la puerta hicieron que me distraiga de mis pensamientos.-Adelante- hablé con claridad.-Permiso Jefe- era Martin. Todo mi cuerpo se puso en alerta.- ¿Sucede algo? -Se lo veía tenso, muy nervioso y sin saber qué decir. Mierda. Quizá Anne tenía razón...-Necesito hablar contigo...--Te escucho- respondí serio, cruzándome de brazos.-No sé bien por dónde comenzar, pero... Quiero aclararte que nunca planeé que las cosas sucedieran así - cada músculo de mi cuerpo estaba tenso al escucharlo hablar -Sabes que eres m&aac
Habían pasado varias semanas, desde que Alexander y yo estabámos juntos.Y para ser honesta, era increíble estar al lado de alguien tan divertido y dulce.Era una persona completamente distinta a la que conocí cuando llegué aquí. Aunque tenía la certeza, de que el hombre que estaba ahora frente a mí, era el verdadero Alexander.En éste momento, nos encontrábamos en la cama, después de una maravillosa noche juntos...Ésta vez habíamos cambiado de sitio, estábamos descansando en mi cuarto.-Deja de ser tan malo con Martin- le recriminé mientras me abrazaba.-Sólo le recuerdo que si lastima a mi hermana, le voy a romper los huesos- respondió tan cerca de mi cuello, que me hacía cosquillas con el aire que salía de su boca.-Todo el día se lo recuerdas- reí y él me imitó -Voy al ba
Todo estaba mejorando de a poco, y nuestra relación, parecía crecer con fuerza.Los nuevos negocios a los que Alexander se dedicaría a partir de ahora, estaban empezando a afianzarse, y pronto, podría dedicarse totalmente a ello.Él estaba trabajando más que nunca, porque a la par, seguía con el negocio de su padre para no levantar sospechas.El principal problema, era que si se enteraban que quería salir de éste mundo, podían creer que iba a mandar al frente a muchas bandas delictivas. Por eso tenía que ser precavido e ir despacio.Por mi parte, estaba contenta porque al fin había podido ir a visitar a mis padres.No se habían creído mucho mi "nueva vida". Les había dicho que había dejado mi puesto en el hospital, para irme a trabajar al consultorio de un médico.Ellos sabían que yo amaba trabajar en la clínic
Positivo.El test había dado positivo.Estaba embarazada.Alexander y yo, íbamos a tener un bebé. Íbamos a ser padres.Por más que repetía estas similares frases en mi cabeza una y otra vez, no lograba asimilarlo.Llevé una mano a mi pecho y comencé a llorar de emoción. No sabía qué pensar, pero dentro mío me invadía una inmensa alegría al saber que una pequeña vida, producto de nuestro amor, estaba creciendo en mi vientre.Siempre supe que quería ser madre, pero...De pronto, como un balde de agua fría, recordé esa conversación con Alexander en la playa, aquella noche."No estoy preparado para tener una familia y nunca lo estaré".Esas habían sido sus palabras.Me puse pálida al instante al entender que, probablemente, iba a tener éste hijo sola.U