Alana

Caminamos muy cuidadosamente por el jardín, mi hermano pequeño tiene una cara de decepción porque él pensaba que era algo diferente y en realidad resultó esto, tratar de espiar desde aquí cerca de la ventana.

Espero que ese especie de don que tiene Guido no se active, porque lo juro tiene una manera de saber cuándo yo estoy cerca de él, no sé cómo lo hace.

Ahora si escucho lo que ellos están hablando pero muy bajito, no me importa igual trataré de entender lo que más pueda.

—Queremos toda la información que te pedimos y si puedes hacerlo hoy mismo sería mucho mejor, como te dijo mi hermano tenemos muchas cosas que hacer y mucho más importantes que estar aquí— Claro que sí, apuesto a que torturan niños en sus ratos libres, es una de esas cosas tan importantes que ellos tiene que hacer a diario, eso es más que seguro.

Enzo empezó a perder la paciencia como todo niño de su edad, así que le dije que vaya a vigilar la puerta trasera que está cerca de la cocina por donde salimos, aun