Después de que Isaac fuera ingresado de emergencia, a punto de perder su vida, pudo despertar de ese estado luego de unos días en este estado a pesar de ignorar todos los problemas en su vida.
Aunque le costaba volver a mirar todas las cosas a su alrededor, incluso a sentir que era lo que estaba pasando, una mujer entro en la habitación llorando porque estaba vivo luego del fatal accidente que tuvo.
Porque aún no había encontrado el culpable, ni siquiera la policía tenía alguna pista de lo que había sucedido.
A pesar de las cámaras de seguridad debieron grabar algo, no estaba la placa de ese coche, algo sospechoso, pero la familia de Isaac lo único que podría hacer era esperar cualquier noticia.
—Lo siento, ¿Pero te conozco?—fue la pregunta que le hizo Isaac a esta mujer pelirroja mientras seguía teniendo lágrimas en su rostro.
Sin embargo, este hombre no recordaba nada, era como si tuviera la mente en blanco a cerca de lo que realmente estaba pasando.
Ni siquiera sabia su nombre o alguna pista de eso, siendo ella la respuesta que necesitaba a su vida con todas las preguntas que le iba a hacer.
—Disculpa ¿Acaso te conozco? ¿Sabes quién soy yo?
—Si eres Isaac, mi futuro esposo, porque nosotros estamos comprometidos a casarnos—le respondió esa chica mientras que juntaba sus manos para que supiera que estaba diciendo la verdad de todo eso.
A pesar de que este hombre al principio tenía miles de dudas, siendo esta la primera persona que ahora estaba viendo en su nueva vida, estaba seguro de que podría confiar en ella.
Elena seguía llorando porque esta era la oportunidad perfecta para acercarte a este hombre, esperando mucho tiempo por tener esta oportunidad otra vez en su vida para que todo estuviera bien entre ellos.
—Créeme que es difícil para mí todo esto—volvió a decir este hombre lleno de decepción, pero fue cuando se dio cuenta de que tiene un anillo en sus dedos donde estaba escrito el nombre de una mujer, dándose cuenta de que ella tenía el mismo anillo con su nombre escrito.
Eso fue una prueba más que suficiente para este hombre que estaba diciendo la verdad, entonces poco a poco empezó a limpiar las lágrimas en su rostro.
—Tranquila porque confió en tus palabras, ahora nunca más voy a dejar que nadie te haga daño porque eres especial para mí—fue entonces cuando Elena siguió sonriendo de manera falsa porque este hombre cayó justo en su trampa.
Por otro lado, Karen estaba con la familia a punto de llegar a la clínica, esperaba que las cosas estuvieran bien, aparte de que también le iba a dar la noticia del bebé porque lo necesitaba hacer lo más pronto posible.
Incluso la abuela de Isaac estaba delante de todos mientras llegaban al pasillo donde estaba cerca de su cuarto, sin embargo, una vez que todos abrieron la puerta, se sorprendieron que este hombre que estaba junto a una chica de forma demasiado cercana.
—¡Elena! ¿Eres tú?—contesto el padre de Isaac, recordando de que trataba de la amiga de su hijo, pero nunca pensó encontrarla aquí de nuevo porque se suponía que se había ido lejos para nunca más volver.
Sin embargo, ella se queda callada porque Isaac empieza a hablar a pesar de que toda esta situación se le hace demasiado confusa.
—Ella es la persona que quiero amar por el resto de mi vida, aparte de que me imagino que es mi esposa porque pronto nos vamos a casar—todos los presentes se quedaron callados, incluso Karen porque no entendía nada de lo que estaba pasando.
A pesar de que ella quería hablar para decirle que estaba mal todo eso, Berta detuvo a esa muchacha para evitar que empezara a discutir porque estaba segura de que Elena la quería aprovechar, aumentar todo el ego que tenía en su interior.
Incluso, Isaac ni siquiera se fijó en Karen, a diferencia de ella, quien iba a salir de ese cuarto en ese momento.
Una vez afuera, Karen, se fue corriendo mientras que la señora Berta iba detrás como si fuera su propia sombra.
Porque sabía que ella no merecía nada de eso, un hecho que sabía perfectamente, pero tampoco se podían poner a discutir cuando podría perder frente a esta mujer.
Luego de que Karen se sienta, tiene tanta rabia mezclada con tristeza que hace todo el esfuerzo posible para contener sus lágrimas, a pesar de que encuentra la señora Berta frente a ella.
—Dígame, ahora que puedo hacer ¿Acaso cree que es justo que mi bebé no tengo a su padre? Porque todo lo que dijo ella son demasiadas mentiras que no puedo creer que Isaac haya caído en sus trampas para que actúe de esa forma—apenas Karen dijo eso, se llevó sus manos hacia su rostro, manteniendo la mirada baja ante este tipo de circunstancias.
En otro lado, no cerca de aquí, un hombre estaba saliendo de su carro para dirigirse a su casa ahora que pudo terminar un buen negocio con su padre, esperaba que tuviera bien.
Porque tuvo la obligación de salir unos días, a pesar de que no quería dejar a su papá solo en la mansión, tuvo que hacerlo, pero apenas llego todo, estaba bien, sin embargo, sabía que su enfermedad podría avanzar en cualquier momento.
Entonces, como medida de protección, este hombre no salía para nada ni siquiera a la esquina de la calle, quizás por tener miedo o nunca volver a encontrar donde vivía.
—¡Papá! ¡Papá! ¡Ya regresé!—grito David mientras que dejaba en el suelo algunas bolsas llenas de libros de romance histórico.
Este hombre sabía que le iba a gustar a su padre este regalo que le estaba trayendo, aparte de que ahora estaba encerrado en su cuarto, mientras que todos los días estaba trabajando a diario en un proyecto que quería subir en la web.
Desde la primera vez que David sabía de esto, pensó que eso era una tontería, a pesar de que su papá le había dicho que no necesitaba escribir para los demás, sino para él mismo porque era una manera que tenía para desahogarse del mundo exterior.
Porque poco a poco lo iba a consumir, siendo una especie de terapia productiva.
Además de que le daba todo el permiso a su hijo de actuar como representante de las empresas para que todo saliera bien.
Fue entonces cuando este señor emocionado, bajo de las escaleras para saber que le había traído.
—Al menos trajiste libros esta vez, pero a la próxima trae una chica porque no quiero dejarte solo—fueron las palabras de su padre mientras que le golpeaba un poco el hombre, pero igual este hombre se quedó callado.
De todas maneras, aún no había encontrado a su chica ideal porque quería que fuera una mujer sencilla, humilde y trabajadora.
—Por lo menos, podrías visitar a Elena porque hace poco llego a la ciudad, aunque tiene su carácter, ustedes siempre han sido unidos—le volvió a comentar su padre insistiendo un poco con este tema.
—Ella no es mi tipo, además recuerda que nos conocimos el año pasado en Nueva York, a pesar de que miles de hombres estaban interesados en Elena rechazaban a cada uno de ellos—este hombre hizo una pausa en sus palabras—podrías también poner eso en la novela.
Pero, igual, el padre de David no le prestaba atención a nada de eso, sino que se quedó callado reflexionando en otras cosas.
Poco después, este hombre se quedó cerca de ahí porque necesitaba organizar algunas cuentas ahora que debía presentarse en una empresa que estaba por la zona.
Sin embargo, se había enterado de que uno de los empresarios había tenido un accidente, aunque al principio no le prestó atención, poco después se dio cuenta de que se trataba de su socio.
Donde ambos habían llegado a un acuerdo comercial ahora que habían hecho una gran inversión en dólares porque incluso David había puesto sus ahorros en este proyecto, esperando que las ideas de este hombre fueran a reventar al mercado por hacer la última tendencia del mercado.
Menos mal que había sacado el efectivo para cualquier cosa que pudiera necesitar su papá, porque su madre falleció cuando apenas tres años de edad, pero a pesar de que no la conocía.
Desde pequeño le habían contado muchas de ellas, por eso tenía una foto joven de su mamá porque ella había sido una modelo internacional que viajo a muchos países.
Poco a poco, estaba revisando todo hasta que volvió a contactar a la familia de Elena para contarle que todo está bien, aunque no se iba a presentar todavía a la empresa porque tenía otros asuntos por resolver.
Quizás eso, podría molestar a su familia, pero igual ellos debían hacer su parte para contarle todas las responsabilidades que estaba metido Isaac, aparte de que muchos empleados contaban con sus decisiones para llevarles el sustento a su familia.
Igual David, había sacado al día todos los documentos que certificaban el registro junto a las patentes de las marcas que iban a lanzar al mercado,
Sin embargo, había un pequeño detalle que no lo terminaba de convencer aún.
Sabía que tarde o temprano debía encontrar a una esposa, pero le faltaba mucho ahora que su padre parecía estar mejorando, quería que no le faltara nada cuando se fuera de la casa otra vez.
Entonces volvió a sentarse frente a la computadora de su escritorio para escribir varios correos a otras compañías esperando que todo saliera bien.
Fue cuando se enteró de que Isaac volvió a despertar para volver a la empresa, pero sin sus recuerdos.
En pocas palabras, Karen estaba demasiado sorprendida y molesta con lo que estaba ocurriendo porque ni siquiera entendía quien era esta mujer para que le viniera con miles de mentiras a Isaac, sin embargo, ella quería volver a entrar para decirle a este hombre que ella era su verdadera esposa. —Entonces que quiere que haga porque se supone que debe estar en mi lugar con el corazón en la noche, sintiendo todo mi dolor—fueron las palabras de Karen frente a la abuela que ahora tenía un par de vasos llenos de café. Le paso uno a ella porque sabía que la noche iba a hacer dura, mientras que todos esperaban alguna noticia del doctor, esperando que Isaac recuperara la memoria, dándose cuenta de las mentiras de Elena porque siempre se salía con la suya sin importarle nada, excepto sus propios intereses. Después vinieron los padres de Isaac para reunirse con Karen y Berta diciendo que estaban cansados de ver a esa mujer junto a su hijo, aparte de que tenía el ego demasiado grande, no la sop
Unos días después… Isaac se estaba recuperando todo lo que podía, sin embargo, tenía la mala sensación de que algo le había faltado, pero no sabía para nada que era. Estaba seguro de que su relación con Elena estaba avanzando poco a poco hasta el punto de vivir juntos a su familia para que la relación tuviera un buen punto. —Todo va a estar bien porque ahora vamos a hacer las cosas bien—fueron las palabras de esa mujer mientras sabia por dentro que estaba mintiendo, pero, sin embargo, estaba segura de que Karen ahora era un cero a la izquierda en la vida de Isaac.Poco después de que este hombre estaba en su habitación, quiso pasar un momento a solas, a diferencia de Elena, quien iba a recoger alguna cosa para mudarse hoy con este hombre porque no le gustaba perder el tiempo. A pesar de que no le caiga nada bien ni siquiera a Alex o Berta por ser demasiado entrometida con su alto ego, creyéndose desde ahora que regreso la única mujer en la vida de Isaac cuando todo era mentira. E
A pesar de que ahora en medio de la noche, Elena estaba durmiendo al lado de Isaac, estaba recordando el día que se enteró cuando Karen estaba embarazada de este hombre. Una noche le había servido para quedar en ese estado, sin muchas explicaciones, porque cualquiera sabía como se hacía un bebé hoy en día. También supuso que había llegado en el momento oportuno porque esta vez no iba a perder junto a una chica de una clase baja distinta a ella, quien había crecido con todos los lujos que pudiera soñar. Sin embargo, sus padres necesitaban mucho más dinero y poder, por eso ella iba a hacer el sacrificio de trabajar en la misma empresa de Isaac para cuidarlo de cualquier mujer, incluyendo a Karen, quien no iba a perder la oportunidad de acercarse él para explicarle el malentendido entre ellos. Pero, Elena sabia que nada de eso iba a funcionar porque ella también estuvo ese mismo día del accidente, siendo la única culpable de que manejar ese carro. Aunque, se suponía que todo podría
Al día siguiente, en la empresa, el drama estaba a punto de desarrollarse porque Karen apenas llego, se enteró de que Isaac la estaba necesitando. Ella al principio ni siquiera quería ir, sin embargo, después de que su supervisor la llamo por varias veces para saber que era lo pasaba. Hasta que Karen no tuvo otra opción que ir porque estaba trabajando en su proyecto en este momento. Poco después, ella entró sin tocar la puerta porque simplemente ahora no soportaba estar en el espacio que este hombre. —Necesito que me traigas una taza de café sin azúcar—fue la frase más corta y completa que salió de los labios de Isaac, aparte de que la orden directa que le dio a ella. Karen, sin decir alguna palabra o llevarle la contraria, le pareció demasiado tonto que estuviera haciendo como si esperaba alguna otra cosa de Karen. Entonces se dirigió hacia la cafetería para prepararle este pedido a este hombre, esperando que fuera lo único porque de todas maneras tenía un asistente para es
En medio de la noche, Elena estaba decidida a prepararle una cena romántica a Isaac después de que llegara del trabajo porque se imaginó que necesitaba mucho reposo por todos los problemas que debía solucionar en la empresa, a veces lo ponían de mal humor. Sin embargo, ahora en la cocina se daba cuenta de que la señora Berta le estorbando un poco, aparte de que no estaba dispuesta a soportarla para nada. —Necesito esa olla—le comento Berta tratando de hacer que Elena perdiera un poco la paciencia porque no la soportaba para nada. A diferencia de esta mujer que debía ceder a todos los caprichos de esa anciana mientras que sostenía el cuchillo, no obstante, para usarlo en otra cosa. Elena incluso le había comentado a Isaac que se podían mudar de la casa, sin embargo, este hombre le dijo que amaba mantener este ambiente familiar porque le quería demostrar a todos que era capaz de equilibrar su vida amorosa junto a su trabajo. Como si fuera poco, después llego Alex probando la salsa
Karen, por otro lado, esperaba mantener la distancia con esa mujer, sin embargo, si el edificio de la empresa tuviera otros pisos más le sería más fácil evitarla. ¡Como si pudiera escuchar mis pensamientos!Algunas veces nuestra protagonista quería dejar todo tirado en su oficina para terminar de llorar en su casa porque le costaba aceptar todo lo ocurrido con Isaac. No obstante, lo consideraba su mejor opción en este momento, siendo el destino quien sabía el propósito de las cosas. —¡Karen! ¡Karen! Me imagino que tienes el informe listo—fueron las palabras de su supervisor mientras que ella buscaba el archivo en la computadora, sin embargo, entre tantas carpetas le costaba encontrarlo un poco. —Si puede esperar porque en serio no lo puedo encontrar—le contesto Karen con esa excusa, mientras que este chico no quería perder el tiempo, siendo Isaac quien le estaba pidiendo este papel. —No te preocupes por eso, ahora mismo le voy a decir a Isaac que no le puedo entregar nada por tu
Cuando apenas Karen llego a su casa, estaba reventada del dolor de sus pies como si hubiera caminado una milla entera de kilómetros, sin embargo, sabía que iba a valer la pena porque mañana le tocaba cobrar. Menos mal, tenía una parte hecha para mañana porque quería ver a su mamá en el hospital, evitando tener problemas con Isaac porque en pocas palabras no lo soportaba para nada a pesar de que ella se aleja de ese hombre. Él la buscaba así estuviera en el último rincón del infierno, sin embargo, Karen poco a poco se fue quitando la ropa mientras estaba buscando su pequeña bata en el closet. También tenía que pensar en su bebé porque volver con Isaac para nada era una opción en este momento. Luego de vestirse lo siguiente que hizo fue ir hacia la mesa mientras que buscaba en una de las bolsas, algo de comida que le había llegado en la tarde sin ni siquiera ordenar eso, no obstante, le pareció una buena merienda. Totalmente diferente a lo que comía antes, sin embargo, no tenía ide
Mientras que Elena estaba en su oficina, no soportaba para nada la idea compartir el mismo techo que Karen.¿Acaso el destino quería que estas dos fueran amigas?Ni siquiera Elena se molestó en molestar si tenía trabajo pendiente o no, incluso lo primero que hizo fue buscar en sus redes sociales alguna técnica nueva de maquillaje.Sin embargo, nada de eso la complacía en estos minutos.Fue entonces cuando se levantó para comprar algunos chocolates para complacer sus gustos, pero se dio cuenta de que David aún estaba conversando en la oficina de Isaac.Ella quiso ir para allá, sin darse cuenta de que el asistente de este hombre estaba afuera esperando sus órdenes.—Lo siento, señorita—fueron las palabras de este muchacho, sin tener idea de que literalmente estaba siendo rechazada con mucha curiosidad dentro de su cabeza.—No te preocupes, entiendo que es tu trabajo porque al menos te pagan para eso—le contesto Elena para luego irse de ahí.Después de eso, no le gustaba fingir ante nadi