—¿Por qué sigues llorando, amor? —dijo Hades en un tono suave mientras le acariciaba las lágrimas, pero ella seguía llorando en silencio sin decir una palabra.Estaban en su habitación cuando él la hizo sentarse en su regazo en el segundo en que se sentó en el borde de la cama.Le dolía el corazón al verla así pero no quería interrumpirla, era mejor que llorara a carcajadas y se deshiciera de todo el bagaje de emociones que la había afectado en los últimos días.No importa cuánto lo intentara, todavía le causaba dolor. Ni siquiera podía imaginar la idea de perderla, pero le dio ese dolor donde claramente mostraba que iba a morir. Ella debe haber estado tan devastada.—Lo siento, hermosa —el jadeó mientras ella lloraba en silencio sobre su pecho.Aferrándose a él con fuerza como si fuera a desaparecer si ella lo dejaba ir.—Eres... eres tan... tan malo —hipó y él asintió con la cabeza en afirmación.—Sé que soy el peor maldito bastardo, pero por favor, mi Aria, perdóname —dijo él y ell
—Te deseo mas que nunca, Aria —le habló a la boca, con las manos en el cuello, sosteniéndola contra él mientras su boca agarraba la de ella. Con un suspiro de rendición, Aria derretido en sus brazos. La instó a retroceder hasta que su espalda se encontró con la dura pared detrás de ella. La besó como si todo su mundo dependiera de ello. Y tal vez lo hagan. Sus manos lo rodearon ella comenzó a tocarlo en todas partes podría poner manos. Ella le acarició la espalda entera mientras él chupaba su lengua. Cerró los ojos y, en el silencio de la habitación, los dos amantes se abrazaron. Hades empezó a desnudarla. Desde su vestido corsé suelto, hasta su ropa interior, hasta que se paró ante él sin nada más que piel. Común gemido suave, su boca la soltó y besó su cuello. La cabeza de Aria se echó hacia atrás con un gemido, dándole un mejor acceso, que aprovechó al máximo. besando y lamiendo la sensible piel de su cuello. Ella estremeció su boca si se demoró en su cuello, mordiendo la piel c
6 meses después —Déjame dormir —se quejó Aria en su estado de somnolencia. Estaba tan cansada, solo quería dormir por el resto del día, pero su compañero tenía otros planes. —Levántate, hermosa. Vamos a bañarnos juntos —dijo en un tono mucho más enérgico y animado. Aria entreabrió los ojos solo para mirarlo. —Eres una bestia —se quejó mientras se movía al otro lado de la cama para crear distancia y poder dormir un poco más. —Tengo hambre —murmuró y ella colocó las palmas de sus manos sobre sus oídos para no escucharlo. Cada vez que dice hambriento, no se refería a hambriento de comida sino hambriento de tenerla. Anoche la tomó una vez antes de dormir y luego la despertó en medio de la noche y la reclamó de nuevo. Era una bestia que nunca se cansa. Cuando terminó, ella ya se estaba quedando dormida. —Tengo sueño —murmuró y él sonrió. —¿Te cansé anoche? —preguntó y ella se giró para parpadear con incredulidad. —Sí mucho —murmuró antes de darle la espalda para poder dormir de n
—Mira con cuidado —dijo Hades y Aria hizo lo que se le dijo. Las doncellas del escudo se enfrentaron frente a ellas, ambas sostenían espadas mientras luchaban. Aria notó los movimientos frecuentes y la forma en que se movían uno frente al otro. —Nunca subestimes a tu oponente, pase lo que pase —dijo Hades y Aria asintió con la cabeza. Hades la ha estado entrenando durante los últimos días. Cada mañana tenía que unirse al entrenamiento con todos los guerreros. En los primeros días, estaba muy cansada, pero finalmente la resistencia se incorporó y se hizo más fuerte. Él le enseñó algunos trucos, según él, ella era más pequeña, por lo que tenía que volverse rápida para ganar contra oponentes fuertes. Al principio, estaba confundida acerca de todo el entrenamiento y esas cosas. Él no se lo dijo, pero ella entendió por qué la estaba entrenando. La guerra se acercaba. Aunque la protegerá con su vida, todavía quiere que sea fuerte para que, si algún peligro se cierne sobre su cabeza, sea l
—La reina Luna estaría aquí en cualquier momento —dijo Hades y Aria parpadeó confundida.Bien ella había tocado el tema de Luna tiempo atrás, pero esta mañana mágicamente el mal humor de Hades se había ido. Mientras desayunaban le comento que Luna vendría a visitarla pero que no sabía cuándo. Puede que le lleve una luna llena llegar hasta aquí en el barco.Estaban en el gran salón donde Magnus estaba sentado en su trono de mal humor, era como si el mal humor de Hades se había apoderado de Magnus ahora. Quizás Sage todavía le estaba haciendo pasar un mal rato. La mujer era un hueso duro de roer.En ese momento se abrió un portal y Sage lo atravesó y justo detrás de ella estaba Luna.Aria miró atónita su apariencia. No iba vestida de princesa sino de reina con una corona en la cabeza. Se veía tan confiada y hermosa Aria no pudo detener su emoción cuando corrió hacia ella y la envolvió en un fuerte abrazo. Los guardias detrás de ella inmediatamente sacaron sus espadas, lo que provocó que
Unos dias despues.....—Déjame hacer esto, deja de molestarme —se quejó Agnes mientras ayudaba a las otras chicas en la cocina a preparar el festín.Hoy fue la ceremonia de Luna de Sage y este fue el momento más feliz para toda la manada porque finalmente, las cosas se estaban acomodando bien para la manada y todos los Dothraki.El reino de Deira ha retrocedido gracias a la reina Luna y no solo porque Okrailian Kingdom se ha retirado de la guerra porque ahora los Dothraki era más fuerte e imbatible no por el Reino de Acasio de su lado, sino porque tienen a sus compañeros a su lado.Los Dothraki estaban invictos antes, pero ahora son los más fuertes gracias a Sage. Ella era la más fuerte de las brujas, bien conocida en todas las tierras y ahora que era la compañera de Magnus, no había fuerza más fuerte que este reinó.—No tienes que hacer esto. Entrenemos —dijo Hades y ella le dio un aguijó.Ella sabia dónde terminaría este entrenamiento. Con él encima de ella en su cámara.—Mire, co
—Su…..su… alteza la reina la está esperando en el salón principal —dijo Aria con voz temblorosa.La chica cullo cabello era dorado como el sol se giró, quedando frente a su nueva esclava.—No entiendo porque tartamudeas tanto —dijo la princesa, mientras se levantaba y salía de la habitación.Aria caminó en silenció detrás de la princesa.Su garganta se contuvo ante el comentario de la princesa, no era capaz de decir algo en su defensa, cuando todo el tiempo pasaba con miedo desde que fue capturada y esclavizada.Aria era una persona libre que solía vivir con su madre en el pueblo del norte en el territorio del reino Orión, pero su paz y felicidad no duro por la eternidad desgraciadamente.La guerra estalló entre los dos reinos.Su madre fue asesinada por los soldados de Acasio.Fue alcanzada por una flecha directa al pecho. Respiró por última vez de los brazos de Aria, quién aparte de su madre no tenía a nadie más en este mundo. Cuando su madre murió huyó tratando de esconderse de los
Aria la abrió con toda su fuerza mientras la tierra caía sobre ella.Salió de ese túnel a la oscuridad del espeso bosque. Lo siguiente que hizo fue ayudar a la princesa a salir del túnel mientras le quitaba la tierra.Aria observaba en un terrible silencio. Todo el castillo se estaba convirtiendo en cenizas y estaba tan lejos.—Vamos —dijo Luna y Aria la miró sorprendida.¿Porque es tan cruel? Su casa estaba ardiendo hasta convertirse en cenizas y ella parecía indiferente. pensó Aria, pero no se atrevió a preguntárselo a Luna.Por el más mínimo de los segundos, Aria tuvo la idea de huir y ser libre de nuevo, pero puedo notar como los dedos de Luna temblaba. Estaba asustada como lo estaba Aria cuando esto le sucedió a su reinó. El amable órgano que tenía en el pecho no le permitió a ser tan cruel con la princesa.—Está bien —dijo Aria, pero Luna no se movió.—No sé a dónde ir —dijo Luna temblorosa y Aria miro a su alrededor.Apenas podía ver nada en tanta oscuridad, la luz de la luna q