Hola mi nombre es Eva Steel.

Soy una chica latina de buen aspecto, tengo un cuerpo, muy bien formado el cual es un tanto llamativo. Mi cabello es plateado y largo, hasta mis caderas, mi piel es morena clara y mis ojos son cafés muy oscuros casi negros.

  

Vivo con mis padres Victoria y Jack Steel en una linda cabaña, muy bien acondicionado para nuestra familia; es de dos pisos y tiene un patio muy amplio y lo mejor de todo es que el bosque está a unos cuantos pasos. 

Estudio en casa y las únicas personas con las que convivo son Tom el mejor amigo de papá y Samanta la mejor amiga de mamá, ellos son las únicas personas con la que puedo hablar fuera de estas paredes; les contaré un poco de la historia de mis padres, para que comprendan mejor la mía. 

Mi madre victoria, es una mujer lobo líder de la guardia, quienes estaban a cargo de mantener la manada segura, una de las mejores guerreras de esta, era la delta quien estaba al mando después del Alfa y el Beta.  

Un día mientras realizaba un recorrido a los alrededores de la manada notó que algo andaba mal , le dieron aviso al Alfa, y se adentraron más al bosque para confirmar que no fuese una amenaza , notaron que había un pequeño grupo de 10 vampiros por los alrededores; mientras que mamá había percibido un aroma muy llamativo que provenía de uno de los vampiros, cómo estaba transformada en su forma lobuna, su loba Kia se sobre salto al ver que los miembros de la guardia los comenzaban a rodear , cuando se daban señales para atacar; uno de los lobos se abalanzó para atacar a papá ,  madre salió en su defensa gruñendo fuertemente.               

- ¡¡ Él es mío !!-

Todos los lobos de la guardia quedaron atónitos, de igual manera el Alfa quien hacía acto de presencia, para de evitar confortamientos el Alfa les dijo a todos que retrocedieran; ya que cuando un lobo encuentra a su mate este, para protegerlo sería capaz de dañar incluso a los miembros de la manada, ya que ella era fuerte sabía que si alguno de los lobos se mostraba como amenaza ante papá no había duda de que este terminaría muerto en el acto. 

Dado que Jack Steel y su grupo de vampiros; no eran una amenaza contra la manada, no hubo una confrontación.  

Su presencia se debía a que el líder de el aquelarre quería un tratado de paz, ya que sus territorios colindan; y para evitar problemas futuros decidió enviar a ese grupo de vampiros, para hacer las paces y llegar a un acuerdo firmado el tratado.  

El asunto del tratado marcho bien, a mamá se le hacía imposible no reconocer a su mate; y papá no podía estar más feliz por encontrar su Coure, aunque los miembros de la manada y los de el aquelarre, no se mostraban complacidos con la decisión de la diosa luna, aun así, la respetaban y a nosotros no, nos importaba en lo absoluto; después de conocernos no había nada más importante que nosotros.  

 Mamá y papá se siguieron conociendo, y decidieron estar juntos; ambos vivirían ente los límites de la manada y el aquelarre, para así seguir siendo protegidos cada uno por su grupo y evitar amenazas del exterior, pero al mismo tiempo permanecer neutrales. 

Casi todo salió bien, hasta que se enteraron de mi llegada así es, ¡¡mi madre estaba embarazada!! no sabían que podía pasar, ya era extraño y mal visto que el mate de mamá fuese un vampiro; y sería peor si se enteraban de mí, así que solo, decidieron contarle de mi existencia a dos personas; un vampiro Tom y a una loba Samantha los mejores amigos de mis padres. 

Un día, mientras jugaba con papá en el patio frente a la casa; mamá nos veía sentada en una manta que había tendido en el piso, y solo gritaba en apoyo para mí; estábamos jugando futbol con papá. 

VICTORIA 

- ¡Vamos Eva, tú puedes ganar! - gritaba haciendo alboroto. 

JACK 

-Como mamá te está apoyando, no deberías sentirte mal si yo gano, ¿verdad? - dijo con una sonrisa retadora. 

EVA 

-Eso ya lo veremos papá, no será tan fácil – le dije guiñando en ojo, y corriendo con mi velocidad inhumana y así logrado un perfecto gol. 

VICTORIA 

- ¡Si! -grito mamá. 

JACK 

-Eso fue injusto – renegaba papá. 

EVA 

-Vamos papá eres un vampiro – dije moviendo mis pies como si corriera, pero sin moverme de mi lugar.  

JACK 

-Pequeña tramposa- refunfuñaba. 

EVA 

- ¡Solo fue un partido amistoso, viejo! - dije sonriendo y haciendo caras raras. 

JACK 

- ¡Ah! ¿Con que viejo?, ¿eh?, ya lo veremos- comenzó a perseguirme por todo el patio y yo a correr como loca.

Él era un vampiro; por lo que era muy veloz, pero yo una hibrida y su hija por lo que era el doble de veloz que él, y cualquier otro vampiro o lobo del área; *eso decía mamá* ya que a mí no me permitían salir de casa; solo podía pasear en el bosque, pero sin alejarme demasiado, y ni siquiera pensar en entrar a los terrenos de la manada o el aquelarre; si lo hiciera me encerraría de por vida.

Tratando de escapar de la persecución de papá me tropecé; como estaba usando mi velocidad rodé por el suelo, y ambos me miraron preocupados mamá se levantó de la manta y corrió hacia mí; creo que esa fue la primera vez en mi vida que me caía nunca antes me había hecho daño con nada. 

VICTORIA 

- ¡¿Estas bien?! - grito aproximándose mamá

JACK 

- ¡Cariño!, ¿Estas bien?¡- grito papá, haciendo lo mismo. 

EVA 

- ¡Ah! creo que, aun no puedo controlarlo bien – dije sobando mi rodilla, me había dado un buen golpe levanté la mano y vi sangre.  

Los ojos de mamá se abrieron como platos.