Daniel y yo nos dormimos juntos, él hoy no quiso dejarme sola, a pesar que le insistí muchas veces en que estaría bien, aun así no se fue, pues me dice que ya extrañaba tenerme entre sus brazos.Él se acomoda aún lado mío, me abraza y besa repetidas veces mi cabeza hasta que yo consigo quedarme dormida.Daniel se ha ido muy temprano, dijo que tenía cosas muy importantes que hacer. Son la ocho de la mañana, estoy segura que mi madre, no tarda en llegar. Y tal como lo pensé, veo entrar a mi madre muy sonriente. — Esa sonrisa. — le pregunto y ella sonríe más. — Eres una pillina, comprendo por qué me pediste que me fuera a casa. — la miro, con un gran signo de interrogación. —¿De que hablas? Eso lo hice, para que descansará madre, has estado aquí cuidándome, y necesitas descansar. — Aja, más bien fue, porque Daniel se quedaría contigo, no es así. — rio ante eso. — Que cosas andas pensando madre y por cierto desde cuando ustedes dos se llevan bien, no entiendo muy bien so, pero debo
Narra Daniel. No he visto a Mariam desde hace casi ya tres días. No puedo verla, me siento tan mal, no sé qué hacer, ella es el amor de mi vida, de eso no me cabe ni la menor duda, pero mi madre, ella ya le ha hecho mucho daño, me aterra el hecho de pensar, que ella crea que yo también quise hacerle daño.No se que hacer, quiero estar con ella sin remordimiento alguno, y no descansaré hasta que mi madre page por lo que hizo, es mi madre y le debo respeto, pero intento matar a una persona, cometió un delito y tiene que afrontar las consecuencias. Me encuentro en mi casa, ni siquiera he querido hablar de esto con mi abuelo, pero ya pedí que lo traigan a mi casa, no quiero que esté otro día más cerca de mi madre. Me preparo rápido, para salir al trabajo, cuando mi teléfono suena, contesto de inmediato y al ver al remitente. — Harrison — digo y escucho a Robert, del otro lado de la línea — Daniel, Samuel a llegado a Londres, te veremos en la estación de policía, Jack ya va en camino.
Narra Mariam.Llevó ya varios días sin ver a Robert, no ha venido a visitarme, pero lo que más me preocupa es que Daniel tampoco ha venido a verme, no contesta mis llamadas y mucho menos mis mensajes, realmente no se que es lo que está pasando, mi madre no me dice nada, por mas que le he preguntado, me estoy volviendo loca. Daniel salió ese día de aquí y no lo he visto, acaso hice algo, para que no volviera, Dios mío que está pasando, ya quiero recuperarme y salir de este hospital, ya estoy harta de estar encerrada en estas cuatro paredes blancas y con olor a desinfectante. Afortunadamente mi recuperación va avanzando muy rápido, ya puedo dar pasos con las muletas, así que decido levantarme de esta cama y camino hacia la puerta, pero antes de abrirla escucho a mi madre. — Robert mi vida, tu hermana pregunta por ti y por Daniel me pregunta ¿por qué no han venido a verla. Ya me canse de darle escusas sin sentido, sabes bien que tu hermana es muy lista y sabe que algo está pasando. —
Narra Alice.Salí de esa habitación, con muchas cosas en la cabeza, me merezco todo lo que ella dijo, porque fui mala madre, me enzañe con ella, cuando ella solo necesitaba amor de mi parte, y no puedo creer que ella sabía la verdad. Llegó a casa y Roberto me ve llorando, corre hacia mí. - ¿Alice? Mi amor ¿que te pasa? ¿Pasó algo con Mariam? Por dios mujer habla. - por mas que intento decirle algo, no puedo el sentimiento de culpa, de arrepentimiento de dolor, no me dejan decir ni una sola palabra y lo único que hago es abrazarlo, él me corresponde y besa mi cabeza. - haber mi vida ven. - me dice llevándome a la sala. Nos sentamos, o más bien el me hace sentarme y yo no puedo parar de llorar. - Alice, tranquilizate por favor, y dime. ¿Qué es lo que está pasando mi amor? - pregunta y yo de verdad que no se como explicarle, aun así trato de responderme. - Ella me odia. - digo y él mira extraño y no entiende mi comentario. - ¿Quién te odia Alice? - me pregunta y yo le digo todo. -
Narrador.Mientras Mariam luchaba con sus recuerdos. Al otro lado de la ciudad Mónica hacía de las suyas, fue a ver a su suegro a casa de su hijo, ella sabía perfectamente que él señor estaba solo con los sirvientes, en ese momento, le dio tanto coraje cuando se dio cuenta que Daniel se había llevado a su abuelo con él, y ya que su hijo quería más a su abuelo que a su propia madre, quería vengarse de él.Mónica llegó a la casa, después de tocar el timbre, una empleada la hizo pasar, el anciano estaba leyendo el periódico, al verla el señor recordó todo lo que su nieto le había dicho. - Tú. ¿Qué demonios haces aquí? Sabes bien que aquí no eres bienvenida. - soltó el abuelo con mucha rabia hacia ella. - Ja, ja, ja, es la casa de mi hijo, puedo venir cuando quiera. Él abuelo estaba apuntó de decir todo lo que quería, pero recordó que su nieto estaba buscando las pruebas necesarias para atraparla. - ¿Qué es lo que quieres? Tu hijo no está, así que puedes irte. - le dijo el abuelo, pe
Narra Daniel. Llego al hospital, siento mi corazón latir muy fuertemente, mi abuelo es, no se como explicarlo, en todo este tiempo mi abuelo me ha dado su apoyo incondicional y no quiero perderlo y mucho menos a causa de mi madre. Llegó a urgencias y preguntó por mi abuelo, la enfermera me da la información que necesito y subo a donde se encuentra mi abuelo. Llego al piso indicado y salgo corriendo del ascensor, cuando llego a la habitación veo salir a John. - ¿cómo se encuentra mi abuelo? - le preguntó yo al verlo .- puedes tranquilizarte Daniel, él está fuera de peligro, tuvo un pre infarto, pero gracias a la atención inmediata que recibió, él se encuentra fuera de peligro, se recuperará tranquilo tu abuelo es como un roble. - al escucharlo suelto un suspiro de alivio, al saber que él estará bien.- Gracias John, voy a pasar a verlo...- Daniel tengo algo muy serio que hablar contigo. - me dice, agarrando me del brazo. -¿ que ocurre John? - pregunto, feumciendo mi ceño. - Es s
Narra Daniel.Se me prende el foco como un rayo, diablos por qué no lo pensé antes. No se en donde anda Jack y Robert, pero no quiero perder más el tiempo, así que salgo de inmediato para allá.Después de un rato llego al edificio hace mas de un año que no pongo un pie aquí, así que subo por el ascensor hasta el piso de su departamento, toco la puerta, pero no hay respuesta, así que toco desesperado, esperando que ella esté aquí.Ella abre la puerta y al verla mi corazón se quiere salir de mi pecho, ella está sana y salva, ella me ve y yo lo único que hago es abrazarla. — hay amor, no sabes lo desesperado que estaba por encontrarte. —le digo retrocediendo y cerrando la puerta. — me puse como loco, cuando las enfermeras dijeron que no estabas en tu habitación, y que te habían buscado y no te encontraban. — digo y ella suspira. —Daniel yo... — Lo sé chaparrita, se por todo lo que has pasado, perdoname por ser tan idiota, por no estar ahí cuando mas me necesitabas. — digo interrumoi
Profundizo el beso, pegando más su cuerpo al mío, ella sube sus manos a mi nuca, saboreo su boca a mi antojo, muerdo su labio inferior haciendo que el beso se intensifique. Ambos nos ponemos de pie, yo la tomó entre mis brazos sin separa nuestras bocas, ella no suelta mi cuello y camino hacia su habitación. La depisoto suavemente en la cama, separó mis labios de los de ella, pero ella los atrapa de nuevo, chupa mi labio superior y muerde mi labio inferior, siento el sabor metálico en mi boca y ella me suelta con una amplia sonrisa, la miró serio por su travesura y me lanzó a sus labios de nuevo, para que pruebe lo que yo he sentido. Mientras regresó a su boca, bajo lentamente el ziper de su sudadera, y mi mirada se clava en ella, al ver que solo trae su sostén, ella se encoje de hombros, muerdo su labio y boy bajando de su barbilla hasta su cuello. Quito su sudadera y desabrocho su sostén, ella me quita el saco y la corbata, e de confesar que tiene dedos ágiles, en unos instantes m