Pamela.Me despierto me doy cuenta de que estoy sola, supongo que Alex tuvo asuntos que atender, me levanto de la cama y me dijo al baño para darme una ducha tibia para despertar un poco mi cuerpo, se me hace un poco extraño que mi bebé no empiece a patear supongo que porque no siente la presencia de su padre, después de bañarme salgo silenciosamente de mi habitación ya que son altas horas de la noche y supongo que la mayoría de la gente está dormida excepto los centinelas que están asiendo sus rondas en el bosque, bajo hasta la cocina y busco en los gabinetes sin hacer ruido algo dulce de comer y para mi suerte encuentro una caja de galletas de chispas de chocolate que tomo con una gran sonrisa y comienzo a comérlas mientras regreso a mi habitación pero me tengo justamente en la puerta y volteó a ver la puerta que está enfrente de nuestra habitación que será la futura habitación de nuestro bebé, me emociono mucho al pensar que me levantaré en las mañanas e iré a ver ese dulce angelit
Pamela. Las horas pasan y me pierdo en mi mente, escucho la puerta abrirse y los pasos de alguien venir a mi nariz llega el aroma de mi hermana Ana y se el carácter que tiene y no estoy de humor para escuchar sus burlas. -Ana no me siento bien podrías burlarte después. -Cree me que lo are después pero ahora vengo a ver cómo estás ya que escuche ase como media hora como Alex destruía una de las habitaciones, creo todo se fue al carajo no. -Algo así -Sabes Pamela las pocas veces que tú y Alex se pelearon siempre te ponías muy tristes y me preocupaba pero no sabía cómo darte apoyo pero ahora que estoy con Daniel le estoy aprendiendo cosas nuevas. -Te obligó a venir verdad. -Sí pero si necesitas algo solo dímelo si. Pienso en la proposición de Ana y creo que le tomaré la palabra, me siento en la cama y la miro al rostro que tiene tan inexprecivo que oculta sus verdaderos sentimientos. -Puedo dormir en tu cuarto. -Es un chiste no. Niego con la cabeza, se que ya es tarde pero es
Pamela. Me despierto después de una mala noche de casi no poder dormir gracias a mi bebé que no se dejaba de mover, al abrir los ojos encuentro que tengo pegada una nota adeciva en la frente la retiro y recosnosco la letra de mi hermana de inmediato. Dile a nuestros padres que salí con Daniel que volveré a la hora de la cena. Dejo la nota en la mesita que está a mi lado y doy un suspiro, por qué Ana se comparta así y no le dice directamente a nuestros padres que Daniel es su novio en ves de estás saliendo a escondidas de la casa aunque conociendo el carácter de nuestro padre no me sorprende que no se los quiere decir, me levanto de la cama tomo mi suero y salgo de la habitación me dirijo a la mía en total calma y pensando en que aré para acrimatar la habitación del bebé ya que de ahora en adelante dormiré allí, no deseo tener noches incómodas recostada al lado de Alex ahora que estamos peleados pero para mí suerte me encuentro a una de las mujeres qu
Alex.Me saltima el corazón cada vez que miro a Pamela a los ojos que se ven apagados y tristes, mi lobo me pide que me arrastre en el suelo si es necesario para que me perdone, me siento muy inquieto y las manos me pican por no poder tocar la, me preocupe mucho cuando Pamela corrió a la cocina a vomitar y mi lobo me dice que es por mi actitud así que me calmó para no aserla sentir mal, aprovecho la oportunidad para poder tocar la y calmar un poco mi alma con su compañía pero me dolió cuando se va de la cocina dejándome sólo, siento sobre mi las miradas de lastima de las señoras cocineras y es una sensación nueva para mí y no me gusta, me levanto de la silla y tomo las llaves de mi auto para ir a la cuidad a distraer mi mente y tal vez buscarle algo a Pamela que se que le encantará, voy a su pastelería favorita y cuando entró me alegra ver en el escaparate su pastel favorito de zanahoria, una sonrisa aparece en mi rostro y me aserco al muchacho que está en la caja registradora.-Bienv
Pamela. Veo que Alex sale de la oficina como alma que lleva el diablo por las cosas para cortar el pastel, doy un suspiro y sobo ligeramente mi vientre para calmar un poco a mi bebé que se comenzó a mover como loco cuando Alex entro en la oficina, se que está feliz por tener a su padre cerca pero no sé si debo de esperarlo o irme de nuevo a mi habitación o tal vez al jardín a dar un paseó pero no tengo tiempo de decidirme ya que Alex llega un poco agitado con los platos y el cuchillo en la mano con los ojos llenos de esperanza y no tengo el corazón para decirle que ya me voy así que tendré que estar con el un rato antes de irme. -Dejame cortarte un pedazo. Alex comienza a cortar el pastel donde esta en el sillón ensuciando lo un poco en el proceso, me extiende un trozo con una sonrisa en el rostro que tomo con un poco de pena y no se por que si no es la primera vez que como pastel con él supongo que es por que estamos peliados o más bien estoy molesta con él. -Gracias Alex pero ens
Pamela.Después de encontrarme a Alex en la orilla del bosque y que me siguiera a casa ya no lo volví a ver en todo el día no comió y ni siquiera bajo a cenar asiendo que me preocupe por él, voy a la cocina y le preparo un sándwich lo tomo y me dirijo a su habitación pero me detengo antes de tocar la puerta, me invade la duda sobre si quedra verme en este momento ya que no e cido la mejor esposa del mundo al negarme estar a su lado y a perdonar lo apesar de que ya me pidió perdón más de una vez y ahora vengo como si nada, doy un suspiro y dejo el plato en la mesa que está cerca de la puerta me doy media vuelta y entro a la habitación que está frente a la de él, me colocó una pillama y me siento en la cama miro una de las bolsa que contiene la ropa de mi bebé, me aserco a ella y la abro mirando la camiseta que dice "la bestia de papá" la tomó y me vuelvo a sentar en la cama con ella entre mis manos, recuerdo el día que la compramos y la felicidad que tenía, la tristeza me invade y se
Pamela. Ana me mira de una forma triste y con pena parece que quiere decir algo más pero cierra la boca, sé que para ella es difícil demostrar lo que siente y mucho más pedir disculpas es algo que tenemos en común pero decido cambiar el tema. -Ana no se te ha ocurrido algún nombre para tu sobrino. Ana me mira desconcertada y se recarga más cómodamente en el marco de la ventana. -Que no se supone que tú y tu marido deben de decidir eso. -Si pero la verdad no hemos hablado mucho en estos días y mi mente se queda en blanco cada vez que pienso en el nombre del bebé. -Bueno podrías buscar en internet hay muchos nombres extraños pero si me lo preguntas a mí me gustaría un hombre que tenga un significado, hace mucho leí uno deja ver si recuerdo creo que iniciaba con F o era E. Miro que Ana tiene un debate mental intentando recordar el nombre y yo también me pongo a pensar un poco ya que solo fue un tema que se me ocurrió al azar pero debo de pensar en un nombre para mi bebé, un nombr
Alex. Me emociona tanto que Pamela me deje acariciar a mi bebé y más que me deje tocarla que esté cerca de mí aunque no me gustó para nada esa idea que tiene de ir a la manada de Caleb ya que es una distancia bastante considerable y es peligroso por la clara amenaza de muerte que está sobre ella pero la conozco demasiado bien y sí le digo que no Pamela irá de todos modos a espaldas mías y prefiero ser yo él que la escote junto con mi suegro y mi padre para poder protegerla de cualquier cosa. -Ire a decirle a mi padre y al tuyo que iremos a la manada de Caleb y que deseo que nos acompañen. -Te esperaré en el jardín trasero. -Solo no te alejes mucho de la puerta. Salgo de mi oficina rápidamente con mucha felicidad por qué Pamela decidió acercarse a mi pero me siento un poco inquieto por el hecho de que desea ir a la otra manada e investigar por su propia cuenta, al primero que encuentro es a mi padre que está muy cómodo sentado al lado de mi madre acariciándole la pierna, me sient