Pamela.Después de encontrarme a Alex en la orilla del bosque y que me siguiera a casa ya no lo volví a ver en todo el día no comió y ni siquiera bajo a cenar asiendo que me preocupe por él, voy a la cocina y le preparo un sándwich lo tomo y me dirijo a su habitación pero me detengo antes de tocar la puerta, me invade la duda sobre si quedra verme en este momento ya que no e cido la mejor esposa del mundo al negarme estar a su lado y a perdonar lo apesar de que ya me pidió perdón más de una vez y ahora vengo como si nada, doy un suspiro y dejo el plato en la mesa que está cerca de la puerta me doy media vuelta y entro a la habitación que está frente a la de él, me colocó una pillama y me siento en la cama miro una de las bolsa que contiene la ropa de mi bebé, me aserco a ella y la abro mirando la camiseta que dice "la bestia de papá" la tomó y me vuelvo a sentar en la cama con ella entre mis manos, recuerdo el día que la compramos y la felicidad que tenía, la tristeza me invade y se
Pamela. Ana me mira de una forma triste y con pena parece que quiere decir algo más pero cierra la boca, sé que para ella es difícil demostrar lo que siente y mucho más pedir disculpas es algo que tenemos en común pero decido cambiar el tema. -Ana no se te ha ocurrido algún nombre para tu sobrino. Ana me mira desconcertada y se recarga más cómodamente en el marco de la ventana. -Que no se supone que tú y tu marido deben de decidir eso. -Si pero la verdad no hemos hablado mucho en estos días y mi mente se queda en blanco cada vez que pienso en el nombre del bebé. -Bueno podrías buscar en internet hay muchos nombres extraños pero si me lo preguntas a mí me gustaría un hombre que tenga un significado, hace mucho leí uno deja ver si recuerdo creo que iniciaba con F o era E. Miro que Ana tiene un debate mental intentando recordar el nombre y yo también me pongo a pensar un poco ya que solo fue un tema que se me ocurrió al azar pero debo de pensar en un nombre para mi bebé, un nombr
Alex. Me emociona tanto que Pamela me deje acariciar a mi bebé y más que me deje tocarla que esté cerca de mí aunque no me gustó para nada esa idea que tiene de ir a la manada de Caleb ya que es una distancia bastante considerable y es peligroso por la clara amenaza de muerte que está sobre ella pero la conozco demasiado bien y sí le digo que no Pamela irá de todos modos a espaldas mías y prefiero ser yo él que la escote junto con mi suegro y mi padre para poder protegerla de cualquier cosa. -Ire a decirle a mi padre y al tuyo que iremos a la manada de Caleb y que deseo que nos acompañen. -Te esperaré en el jardín trasero. -Solo no te alejes mucho de la puerta. Salgo de mi oficina rápidamente con mucha felicidad por qué Pamela decidió acercarse a mi pero me siento un poco inquieto por el hecho de que desea ir a la otra manada e investigar por su propia cuenta, al primero que encuentro es a mi padre que está muy cómodo sentado al lado de mi madre acariciándole la pierna, me sient
Pamela. Miro con molestia a Alex por como trato a su hermano Caleb, se que a Alex no le gusta que invadan su espacio personal y Caleb lo sabe perfectamente bien y aún así lo molesta acercándose de esa forma. -Descuida Caleb ya sabemos cómo es el carácter de Alex pero mejor por qué no nos escoltas a la manada por favor. Le doy una dulce sonrisa a Caleb que asiente con alegría, se hecha frente a mí y me subo a su lomo con cuidado sintiendo la mirada pesada de Alex sobre mi, Caleb comienza a caminar despacio y Alex se pone a nuestro lado, miro a Alex y después a Caleb sus lobos son del mismo color gris plateado y del mismo tamaño solo los diferencia su aroma Caleb vuele como a durazno y Alex vuele como a madera de pino recién cortada que me encanta y me tranquiliza, casi llegando a la manada nos encontramos con un lobo de color café que nos está esperando y por su aroma se que es Javier que nos mira con alegría. (buenas tardes luna Pamela como está su embarazo, espero que mi pareja no
Alex. Me volví el hombre más feliz del mundo por tercera vez cuando Pamela por fin me da un abrazo cálido y lleno de necesidad que le devolví con mucha calidez, al ir por los demás me los encuentro teniendo una discusión un poco estúpida a mi ver, mi padre y mi suegro discuten con Javier y Caleb sobre tatuajes ya que al parecer por lo que alcance a escuchar Caleb y Javier se quieren tatuar pero los señores se oponen alegando que la única marca que deben de llevar sus cuerpos son la de su pareja, Caleb al verme entrar a la sala se aserca a mi me toma del brazo con fuerza y con un movimiento rápido me levanta la camiseta que me puse y señala con voz fuerte mi tatuaje. -Y por que a Alex no le dijeron nada. Le doy un golpe a Caleb en la cabeza para que me suelte asiendo que se quejé en el proceso, me molesta que tenga está manía de estarme tacando. -Pero que diablos te pasa Caleb que no puedes pedir las cosas o que. -Si pero me desespera que nuestro padre no te allá dicho nada por tu
Pamela Al llegar a la casa de la manada le ordenó al primer centinela que veo que valla por el médico mientras Alex y yo entramos siendo recibidos por un preocupado Daniel y una inquieta Ana que nos comienzan a interogar.-Que paso.-Por qué el alfa está herido.-Dónde está el señor Brian y la señora Monserrat.-Ya ustedes dos dejen los pasar y en vez de estar asiendo proguntas vallan por batas para que se las coloquen.Gracias a la diosa luna mi madre los calla y los pone hacer algo útil, Daniel se apresura a ir por las batas y nos las ofrece con una sonrisa un poco preocupada, me escondo detrás de Alex para transformarme y colocarme la bata me adelantó a Alex y a mi padre para hablar con ellos.-Estamos bien, Alex solo tiene un raspón y mis suegros están en el bosque arreglando ciertas cosas.-Pamela espérame aquí, iré a ver a mis padres.Alex me habla al oído pero antes de que se valla lo tomo de la mano deteniendo lo y lo miro con molestia para hablarle con firmeza.-Tú no irás a
Álex.Estoy tan feliz de que Pamela ya me allá perdonado pero me preocupe por el pequeño problema que tuve con mi padre, nunca nos emos llevado bien por qu tenemos el mismo carácter aferrado y no nos gusta que nos diga que hacer pero Pamela supo manejar la situación y calmar la irá de mi padre, después del regaño de mi abuela nos dirigimos a nuestra habitación y casi salto de la emoción cuando Pamela entra antes que yo y se recuesta en mi cama con un poco de cansancio, me aserco a ella y me siento a su lado para acariciar su pierna con delicadeza ganando me un dulce sonido por parte de ella de satisfacción.-Hay que rico Alex, últimamente me siento más cansada y a veces me duelen los pies.-Es por el embarazo amor que tal si te preparó la tina con agua caliente.-Eso me encantaría y más si tú me acompañas.-Eso planeaba Pam.Le doy una sonrisa pícara a Pamela que se muerde el labio inferior para verme de pies a cabeza asiendo que mi corazón se aselere, mi lobo se siente tal feliz de q
Alex. Cómo pude ser tan descuidado con mi lengua al decirle esto a Pamela, se que estamos casados y vamos a tener un hijo pero algunas de mis fantasías son algo vergonzosas pero al ver la cara de Pamela con esos grandes ojos supricantes sedo a su petición. -Bueno uno de ellos es poder acariciarte en el bosque y ya sabes a qué me refiero con acariciarte así que no me vengas con inocencia y la última es poder poner crema vatida en tu cuerpo y lamerla toda las otras que tenía ya la e cumplido. -Cuales eran amor. Pamela me sigue viendo como borreguito y ante esos ojos no puedo negar nada siempre han sido mi debilidad desde que éramos pequeños así me convenció de jugar a las muñecas la primera vez que nos vimos. -Esta bien la primera era poder ser tu pareja y poder tocar todo tu cuerpo y la segunda era bañarme contigo y aser cosas de adultos. -Bueno tal vez algún día de estos se cumplan pero hay no amor ya que estoy un poco cansada. Pamela me suelta y sale del baño, tomo una toalla p