Después de que aurora se haya marchado con todo el enojo encima y con toda la razón por mantenerme callado con un motivo, salí detrás de ella y vi a Jack abrazarla con respeto, me hablo sin palabras audibles de que la llevaría a casa y asentí, no iba a irme sin dejar unas claras amenazas.

Al volver a la oficina miré a jazmín. La esposa de Gino no estaba presente, según ella le dolía mucho la cabeza así que sería más fácil para mí hablar sin otra voz chillona lloriquear y joderme.

—me da mucho gusto que mi esposa no esté, no quiero que vea y escuche lo que te voy a decir, ya que ella nunca me ha visto molesto como lo estoy ahora, y no me mal entiendan, bueno si lo hacen me da igual el punto aquí es que mi mujer es muy educada y respetuosa y yo trato de comportarme aprender de ella ser mejor persona como ella, pero ustedes no me ayudan. Tienes suerte jazmín, demasiada suerte de que mi ira sea suave aún y pacífica porque tengo muchas ganas de tomarte por el cuello y ahorcarte hasta ver c