—Tú me mentiste también, me ocultaste cosas importantes debiste hablarme sobre esa mujer antes de llevarme a pasar el ridículo delante de todos. Así que no quieras exigirme nada donde tú no fuiste del todo sincero ¿te quedó claro Duncan? Ahora apártate de mí camino, estoy cansada y no quiero seguir esta conversación— cuando intento alejarme me toma del brazo y me pega a su pecho duro que bien huele.

—¿quisieras humillarme más? ¿Sientes que no es suficiente?—

—déjame en paz (forcejeo un poco) yo no te he humillado, simplemente no dejaré que me veas la cara ni tú ni nadie, solamente porque no pertenezco a tu mundo de millonarios, tú te has aprovechado de mi poco conocimiento y lo he dejado pasar, pues ahora las cosas no serán así Duncan, yo soy tu esposa, no soy una cualquiera a la que tendrás como un lujo nada más— el ríe con ironía levantando la cabeza.

—te estoy cuidando, no tratándote como un lujo además eres mi esposa por lo tanto tú también perteneces a este mundo de millonarios ¿