Otro día menos que pasa para que termine la semana. Despierto sin Daniel en la cama, así que inmediatamente mi humor cambia drásticamente. Con el ceño fruncido y con la boca amarga voy al baño a lavarme los dientes y la cara con agua fría para terminar de despertar. Que cansasa me siento, ayer en la noche apenas y pude dormir, Daniel me mantuvo suficientemente ocupada como para no pode pegar el ojo en unas cuantas horas. Cepillo mis dientes de arriba a bajo y en círculos, escupo la pasta dental y me limpio los labios con una toalla de papel.
Cuando bajo a desayunar, con la ropa lista, el cabello seco y maquillada, aún sigo viendo borroso y los ojos me pesan. Detesto despertar temprano, pero lo de ayer valió la pena, no estuve incómoda ni me sentí pegajosa. Fue perfecto, creo que el humor me está cambiando al recordar lo que pasó. También creo que hoy será un día bueno.Sofía me espera fuera de la acedemia y se li agradezco, no quisera encontrarme con George, me provoca incomodidad y no me siento bien al estar cerca de él. Sofía es más bajita que yo, tiene un perfecto cabello café claro que se cuida con demasiadas cremas y mascarillas. Tiene la piel demasiado blanca que cuando le pega el sol, se pone roja como un tomate, justo como a Daniel le pasa. Sofía es risueña, tranquila y asustadiza, a veces me pregunto, ¿cómo reaccionaría si le dijera que puedo convertirme en algo más grande que un perro? A puesto a que le daría un infarto, ¿cómo se pondría si le dijera que el chico guapo y perfecto que le gusta es un vampiro? Es tan caprichosa que no le importaría y yo estaría ahí apoyándola, porque es buena persona y muy cálida. —Tienes ojeras— Sofía me toma del brazo y camina junto a mí —Estuve esperando a George, pero no lo vi, supongo que va a llegar tarde.—Al rato se me quitan, no dormí mucho anoche. —Intento ignorar el comentario que hizo sobre el dichoso vampiro. —¿Hiciste la tarea de el señor Richard?—Si, ¿no la hiciste? Te la paso para que la copies— me pica el abdomen— ¿Cuándo traeras tu nueva cámara? Quiero ver es belleza. —Siento que Daniel se sobrepasó demasiado al obsequiarmela, es decir, todavía ni siquiera soy fotógrafa profesional. Estoy estudiando, no la necesitaba, pero se lo agradezco. — Cámara Canon 1Dx Mark III, ese fue el modelo que mi chico decidió obsequiarme.—Ese hombre es muy lindo, ¿donde lo encontraste? Yo quiero uno igual.—En una fiesta, fue algo extraño, pero así lo conocí — regresar al pasado no me trae muy buenos recuerdos, pero hay uno que otro que me hace sonreír. —Ojalá tuviera la misma suerte que tú — si hablamos de suerte... yo no tuve suerte, fue el destino, la Luna. —Ya llegará el indicado— entramos al salón casi vacío, solo hay unos cuantos compañeros y George al fondo del salón. —Hay que ir a saludarlo, quiero que note mi presencia.—Por Dios, Sofía, no hables tan fuerte. —La regaño.—No me importa, que sepa que se me hace guapo y atractivo. —Comenta divertida mi amiga inconsciente.—A puesto a que ya lo sabe— susurro— Hola George —hablo con seriedad y de mal humor— ¿Encontraste un lugar para comer ayer?—Hola chicas, hola Sofía —le dedica una sonrisa radiante y manipuladora a Sofía, quien por poco se derrite en su mismo eje— No, tuve que comprar una rebanada de pizza de un dolar, estaba horrible, dura y algo grande, pero al final asquerosa.— Hijo de... ¿palabras mal intencionadas?—¿Las prefieres más chicas y blandas? ¿Algo más fácil de manipular?— pronuncio cada palabra con un tono vacilante.—Claro, prefiero algo más rico -como tú- algo más exótico — no puedo creer que he escuchado eso en mi cabeza, no, no. —Sofía, ¿te gustaría invitarme a comer? Soy nuevo— ¿Qué pretende? Este hombre es un misterio, todo esto me estresa y me pone demasiado nervioso.
<—Sería un honor, George— Se acerca a su sila donde ha dejado su mochila, saca de ella un lapicero y le toma la mano al vampiro —Éste es mi número —anota cada número con cuidado de no equivocarse y de tener una caligrafía perfecta. —Llámame cuando quieras.—Claro que lo haré, espero que puedas unirte a nosotros, Elizabeth —pronuncia mi nombre con sensualidad, como un, ¿gemido? Carajo.—¿Ella? No, ella no puede. Está casada,— toma mi mano y se la muestra— ¿Lo ves?— señala mi dedo, señala mi anillo— Casada.—Vaya—me mira fijamente, como si me reprochara algo con su mirada.— ¿Tan joven y casada? No me lo imaginaba, pensé...—Lleva dos años casada— me es inevitable lanzarle una mirada asesina a Sofía, ella no debería de decirle esas cosas a éste tipo. No me imporat que diga qje estoy casada, es algo de lo que me sienro orgulloso aunque aún no lo esté. ¿Pero por qué lo debería de saber? Son cosa personales que solo mis amigos saben.—Sofía, no deberías de ventilar mis intimidades con extraños —doy media vuelta y regreso a mi lugar, me siento y saco mi libreta para garabatear algo, lo que sea que haga que George no me moleste.No puedo creer lo que ese tipo me causa, me pone ansiosa. Ignoro a todos, incluyendo al maestro que habla y habla sin parar. Yo solo escribo alguna palabra que logro alcanzar a escuchar y entender.*—Pon atención, esto es importante —* ¿De nuevo? ¿Soy tan débil?*— Deja de decir esas cosas, simplemente tengo mucha fuerza mental que puedo meterme en la mente de cualquiera.*— Claro, soy cualquiera.
—¿Disculpe señorita, Kelley?— ¿Qué? No, no, carajo.—No, yo... perdón — no lo pensé, lo dije. M*****a.—¿Puede contarnos que tiene que ver su comentario con el tema de clase?— El señor con lentes me mira atento e irritado.—Estamos esperando.—Lo siento, señor. No era mi intención decir lo que dije, no lo pensé. —Repentinamente el maestro cambia su actitud y me sonríe.El maestro sigue con la clase, no me sigue presionado ni me mira, es como si hubiera olvidado mi mal comentario por completo. Mis compañeros me ven disimuladamente, saben que algo raro pasó. Esto es cosa de George, tan al menos arregló su desastre, por su culpa he pasado mi primer acto vergonzoso enfrente de toda la clase.De nuevo, George me aborda al finalizar las clases. Ésta vez tiene puestos unos lentes de sol que para decir verdad, le quedan muy bien. Tiene las manos en los bolsillos de su pantalón negro y me mira atento. Abro la puerta de la camioneta, temo ser torpe bajo su mirada.
—Estoy molesta contigo, ¿es que ustedes no entienden lo que es el respeto a la privacidad de los demás? No creo lograr aprender mucho si sigue sasiendo eso.— golpeo mi mochila contra el asiento del copiloto de mi camioneta. —Que mal lo he pasado, y eso que solo compartimos dos clases. Sofía está embalsada por ti, pero yo no. Así que... ¿Podrías contestarme? Pareciera como si estuviera hablando con una pared.
—¿Ya terminaste de despotricar? Me es inevitable entrar a esa bella cabecita— me da dos ligeros golpes en la cien— Me gustaría preguntarte algo, ¿ese novio tuyo es tu... dueño?
—¿Mi dueño? Por todos los cielos, ¿en qué año vives? —Que idiota, lo más seguro es que este hombre tenga 100 años viviendo en esta tierra.— En esta epoca ya no se da eso, ya somos mujeres libres.
—Para nosotros, eso de los mates es cosa de pertenencia, es pertenecerle a un hombre o a una mujer respectivamente. —Busca entre los bolsillos de su chaqueta algo, cuando lo encuentra saca un encendedor y una cajetilla de cigarros. —¿Gustas uno?— inmediatamente niego con la cabeza, me dejan un sabor amargo que odio.
—¿Fumador? Te acortas la vida.
—¿Qué son 20 años menos a mi vida larga y de penuria? —fuma varias veces antes de seguir hablando conmigo —¿Entonces? ¿Es tu dueño o no?— con una confianza desconocida, George me retira el cabello que cubre mi cuello y toca mi piel buscando mi marca. —Sí, marcada como una vaca. Era de esperarse de los alfas, ¿beta u omega?
—Alfa— confirmo en un susurro, está demasiado cerca de mí observando mi cuello— ¿Podrías alejarte?
—Lo siento, tienes un cuello muy bonito— se aleja de mí con una expresión distinta e irreconocible para mí, ¿es satisfacción? ¿A caso tenía una idea que quería confirmar sobre mí?—¿En qué estábamos? Ah si, en lo horrible que es saber que le perteneces a alguien y no tener libertad. En lo personal, no me gustaría ser el objeto de nadie ni que otra persona sea el mío, me gusta fluir y sobre todo no tener ataduras.— Lo miro deirecto a los ojos, esos ojos verdes que de repente se tornan verdes y otras veces negros, sus miarada es fasciante, te aboserbe— Tranquila, aun no me cococes y ya quieres entrar a mi mente.
—¿De que hablas? Yo no estoy intentado hacer nada, es solo que— deejo de mirarlo— tus ojos me aboserven, es algo involuntario, pero siento como si me llamaran, como si me invitaran a pasar.
—Como dicen por ahi, los ojos son la ventana del alma. Dudo que quieras pasar a lo mas profundo de mi ser, es algo muy oscuro— me sonrie y se acerca a mi— Tu tambien tienes unos bonitos ojos, Elizabeth— carajo, ¿por que pronuncia de esa forma mi nombre? Lo hace ver tan sensual... que me pone a temblar...— Como sea, sigo sintiendo que su acto de amor es un tanto machista, es mi opinion.— Se lleva el cigarrilo a la boca y fuma de el, cinco segundos mas tarde expulsa en aire. El humo envuelve su rostro serio y misterioso, el humo lo hace ver bien. Mira hacia el suelo esperando mi respuesta.
—¿Machista?— Digo de repente, no pense otra cosa mejor, intento encontrar su mirada y cuando lo hago, me doy cuenta de que lo que dijo fue demasiado en serio, —es algo a lo que estamos destinados, siempre podemos rechazar el acto, no es obligatorio estar con tu mate. — Créeme, sé lo que digo, sé lo que se siente que tu mate te rechace, suspiro al recordar esa época dolorosa.
—Lo escuche, ¿entonces no tienes mate?— maldición, he despertado más de su interés por saber cosas sobre mí— ¿Quién te hizo esa marca?— Extiende su mano y toca mi cuello, siento un escalfrio.
—Si, si tengo— me apresuro a decir e inmediata mente borra su expresión de esperanza— Si tengo mate, es solo que— busco las palabras para explicar la situación— tuve dos mates, no uno, sino dos. El primero me rechazo, decidió dejarse llevar por las opiniones de los demás, en especial de su prima, — en este punto, no estoy segura si Stef era prima de Andrew— fue un evento muy doloroso lleno de drama y sucesos algo traumatizantes.
—Entiendo, ¿dónde los conociste?— Se alej a de mi de mala gana, pero lo hace, se arregla el cabello largo con la mano.
—A Andrew, en la escuela, bueno, ya nos conocíamos desde pequeños, pero nos entremos que éramos mates cuando estábamos en el instituto. A Daniel en una fiesta, fue algo muy rápido, me hizo bastante bien saber que tenía a otro mate esperando a ser correspondido. Me evitó más sufrimiento— Apuesto a que ahora mismo tengo cara de tonta enamorada— En fin, estoy muy feliz con Daniel, agradezco como sucedieron las cosas porque si no fuera así, ahora mismo no estaría viviendo los mejores momentos de mi vida.
—Me alegro, no puedo imaginar el dolor que debiste de sentir— asiento con la cabeza y los dos nos quedamos callados, escuchando el arrullo de los árboles y el viento.
—Bueno, debo de irme— abro la puerta del conductor y sin decir nada más, me subo a la camioneta y cierro la puerta— Adiós— enciendo el motor y arranco lo más rápido posible, quiero huir de este hombre.
—Toc, toc— la voz alegre de mi cuñada me saca de mis pensamientos, miro hacia la dirección de la puerta donde Natasha está parada viéndome fijamente. —Tengo un plan para el día de hoy, hace mucho que no salimos.—Solo fueron unas semanas— me rio— así que no seas exagerada.—Mi hermano te secuestró, él debería de entender que tú también eres importante para mí, igual o más que para él. Así que no me llames exagerada, soy sensata.— Se peina el cabello negro con los dedos, que bien le sienta ese color de cabello.En realidad a Natasha le queda bien todo, es muy guapa y tiene muy bonito cuerpo. Hace ejercicio al igual que su hermano, de vez en cuando salen a correr juntos. Hacen cosas de hermanos, no como James y yo que apenas y nos logramos ver. Aranza me ha limitado a él y a mí de una for
Es viernes y gracias al cielo no tengo ninguna clase para el día de hoy. Puedo dormir hasta tarde sin ninguna preocupación, también, puedo descarsar mentalmente. Ésta semana ha sido muy rara, muy incómoda. Me acomodo en la cama, quiero seguir durmiendo, pero en este punto la cama me molesta. Alzo la pierna para quitarme las sábanas de encima, pero el chillido de un perro resuena por toda la casa. Le he dado una patada a Tecito.—Oh cariño, perdón —lo atraigo hacia mí y le doy unos cuantos besos en su cabecita —Lo siento, no me di cuenta.— Perdón —le doy varios besos más intentando que me perdone, no quiero sentirme culpable todo el día por esto. Mi perro me lame la cara e intenta deshacerse de mi abrazo. Lo dejo libre y éste corre por toda la cama como un loco.— Es hora de levantarse.Entro al bajo para cepillarme los dientes y lavarme la cara, después de desayunar me ducharé. Por ahora, solo haré esto. Escupo el dentífrico, tomo un poco de jabón dermatológico y co
Entregamos a Lenin justo a las diez de la noche, Daniel desapareció justo después de nuestra pequeña charla. No lo culpo, yo también quería que la tierra me tragase, pero en cambio me quedé a cuidar a mi sobrino. Vi dos tutoriales de como cambiar un pañal en internet, uno de como preparar la lache y es que es fácil, pero, ¿como sabes a que temperatura se disuelve perfectamente la leche? Quizás si hubiera puesto atención en las clases de química, mi vida sería más fácil en general.—Buenos días —Daniel pasa junto de mí, viene sin camisa, empapado de sudor y solo como unos pantalones cortos y ¿descalzo? Supongo que no fue una caminata humana, sino que se convirtió.¿Desde hace cuanto no me convierto? ¿Por qué Sara apenas y se comunica conmigo? He estado demasiado ocupada con mi vida fuera de la manada que lo había ignorado por completo. Creo que también debería de salir a correr con Sara tomando mi cuerpo. Sábado por la mañana y Daniel no ha hecho el desayuno, como s
Es domingo y el timbre de la casa no para de sonar, me pregunto quien es la detestable persona que viene a interrumpir mi profundo sueño con su terrible insistencia. Adormilada, bajo de la cama y camino descalza hasta llegar a la puerta. Sin ganas, abro y me arrepiento de no levantarme lo demasiado temprano. Una perfecta, fresca y arreglada Stefany me mira con diversión.—¿Recién levantada?— asiento sin ganas.Bien, no llevo puesto mi mejor look. Tengo el cabello hecho un nido de pájaros, el aliento no me huele a menta y la cara la tengo hinchada. Y ni se diga de mi ropa, una camiseta blanca con dos hoyos y una mancha de pintura en una esquina, y a conjunto con unos shorts grises.—¿Qué necesitas, Stefany?— a decir verdad estoy muy irritada, pero busco sonar amable y apaciguada.—En donde pasar la mañana. —Sin previo aviso pasa a mi casa sin pedir permiso y quitandose las gafas de sol del rostro con un ademán de diva.— Linda casa.—¿Gracias?
Tomo mis llaves de la casa, los estuches con las cámaras, mi maleta pequeña de 20 kilos y mi mochila con las cosas de la escuela. Las pongo en el descanso de las escaleras para que Daniel pueda meterlas en su camioneta. Él me llevará y me traerá, hubiera sido más práctico que yo me fuera sola, pero él así lo decidió.—¿Es todo? Llevas tantas cosas.—Ten cuidado con las cámaras, van ahí —Dani mira lo que le señalo y me ignora.—Te compro otra, cariño— baja las escaleras con todas mis cosas sin ningún tipo de dificultad. Está en forma que esto ni siquiera le cansa, al contrario, se ve fresco y sin una gota de sudor.Paso mi mano por mi frente para limpiar las gotas de sudor que implicó cargar todo eso. Busco mi móvil para revisar la hora y me doy cuenta de lo tarde que es. Estoy llegando tarde a las clases por quinta vez en toda la semana, no son tan estrictos en ese sentido, es decir, es a consideración del maestro. Pero estoy segura de que si no l
Paramos a comer en un una pequeña plaza en medio de la nada. El autobús se estaciona y todos nos preparamos para bajar, no sin antes escuchar las palabras sabias del profesor Richard.—Ok chicos, vamos a bajar ordenadamente al restaurante. Compren comida sana y que los llene, porque iremos a lo más alto del bosque y no creo que haya algún lugar para cenar en Coopers Rock Forest .— Mira el reloj que tiene en su muñeca y dice:— Tenemos dos horas des descanso, pero pueden ir adelantando su proyecto. Recuerden anotar la hora, fecha y lugar de lo que tomen foto y recuerden registrar el porque de esa toma. Ahora sin más, vayamos a comer.Los compañeros de adelante se ponen de pie y así sucesivamente hasta que es nuestro turno. Me aseguro de llevar dinero y el móvil. No llevo cámara porque creo que es mejor esperar a estar en el Coopers Rock State Forest para capturar algo inte
MENSAJE DE ELIZABETH A MI SOLEIL 30 DE AGOSTO DEL 2019 7:34 PM:Hemos llegado al lugar y está precioso. Tiene cabañas pequeñas y muy acogedoras, espero que nos demos un tiempo para darnos un descanso y venir a este bosque. El de casa ya me tiene aburrida.Por cierto, me estoy quedando sin batería, te lo digo por si no encuentro a alguien que me pueda prestar un cargador. Tampoco te asombres si te marco desde el móvil de Sofía.MENSAJE DE DANIEL A ELIZABETH 30 DE AGOSTO DEL 2019 7:59 PM:Estaba empezando a preocuparme por no saber de ti, me quedo más tranquilo al saber que estás perfecta, amor. Que irresponsable de tu parte olvidar algo tan importante como lo es el cargador del móvil, ¿y si te pierdes? Hay que tener más cuidado, pequeña.Estoy con Zack y con Stefany— no sé que sentir respecto a esas palabras —, estamos haciendo hamburguesas en casa. Mañana estaré con mis hermanos, espero que te puedas comunicar conmigo.Me gustarí
La temperatura durante la noche bajó considerablemente. La pequeña manta que traje de casa a penas y me abasteció. El frío era más fuerte que mi manta, tuve que pedirle a Sofía que durmiéramos juntas y accedió solo porque ella se estaba muriendo de frío más que yo.La solución a mi frío era muy simple, pero solo hecho de compartir habitación con una humana arruina todo el plan. Era tan fácil adoptar mi forma de lobo y asunto arreglado, mi pelaje no permitiría que el frío pasara a mi piel.Aún recuerdo cuando me miré por primera vez como una loba, mi pelaje era de otro color al de ahora. Pasé por una faceta de colores indefinidos que me volvían loca, me sentí rara y me sigo sintiendo rara al saber que puedo predisponer del color de mi pelo. Puede ser de color gris blanco, negro o blanco, ¿raro? Demasiado, ¿inexplicable? Como nada en el mundo. Aunque no es algo tan que pueda hacer libremente, todo depende del hábitat donde me encuentre. Según lo que pude leer,