--No encontramos lo más mínimo una muestra de todo lo que ocurrio con su familia, esto indica que lo de la señorita Valentinne es verdad, pero tampoco…
--Que sea mentira… ¿Ella está?
--si mi señor, me temo que la señorita efectivamente está muerta, no hay muestra de ella en ningún lugar o incluso de un viaje, no hay la más mínima muestra de que ella está viva, además en unas semanas, según los informes médicos, ella debería haber tenido a su hijo, pero como usted ordenó no hay un solo movimiento, tampoco del doctor Ancok quien sigue su rutina como de costumbre y sus teléfonos están siendo rastreados, pero no ha recibido una sola llamada que puede parecer sospechosa…
--Sigue así, no dejes de hacerlo, aún tengo un poco de esperanzas.
Aquello era lamentable, él aún tenía l
Sus pasos eran largos y decididos, pero había algo más en él, parecía estar escapando, parecía estar a punto de querer gritar, de mostrar aquel enojo que lo poseía en aquel momento, parecía estar a punto de querer devolverse de inmediato y golpear a ese maldito hombre que tomaba la cintura de su esposa y arrastrarla con él ahora mismo, no podía creerlo, tanto tiempo él creyendo que ella estaba muerta, todo aquel tiempo él anhelando tenerla en sus brazos.¿Pero qué hacía ella? Ellos no habían dicho una sola palabra, no era como si Valentinne estuviese dispuesta a escuchar nada más que sus pensamientos, nada más que iban desde que no entendía que estaba ocurriendo hasta que su el mayor temor se estaba cumpliendo, esos hermosos ojos azules observándola con tanto enojo, además del hecho de que su esposo estaba vivo, ella no lo había comprendido, ella no entendía en lo más mínimo que estaba ocurriendo, ella había visto su cuerpo helado, ella lo había llorado y él no había estado para protegerla a ella y Cristel de su padre y hermano, ella había estado sufriendo por su muerte por todos aquellos 4 años, ella había sufrido su ausencia con lágrimas de sangre, no había un día que no lo recordara, más al ver aquellos ojos que ahora corrían a recibirlos tan vivaces y llenos de emoción.--Mami… NO QUIERO VOLVER A VERLOS
La vista sin duda era hermosa, aquella vista que mostraba ante sus oscuros ojos era sin duda una de las mejores de toda la ciudad, por lo menos para ella, la verdad es que estar en aquel lugar a ella le agradaba demasiado, más cuando tomaba algo refrescante y de paso todas sus ideas se aclaraban de manera constante, era una lástima que aquello no sucediera en aquel momento, era una completa lástima que aquellos ojos azules no la alejaran de su vida y la agobiaban sin parar, que no dejaran de atormentarla una y otra vez de manera un poco violenta y desagradable.Pero entonces observo aquel termo de color azul cielo con pequeñas nubes en, él mostraba un conejo de a poco mientras que el frío lo hacía aparecer, aquel termo era de su hija, ella se lo había regalado después de que ella le indicara que estaba enamorada de aquel por el hecho de perecer mágico, simplemente se lo había indicado con el deseo de
--Entonces lo empujé porque le dijo cosas horribles de mi mami... Nadie dice eso de mami… Ella es un ángel, mami es la mejor y ese tonto merecía caer de esa manera… --eso lo había dicho la pequeña niña mientras hacia un pequeño puchero en sus tiernos y hermosos labios y Jack asintió al igual que ella.--La verdad es que no imagine que había tanto revuelo por eso, yo también considero que ellos debían disculparse, no tú… --Cristel asintió a las palabras de Jack, quien conducía su auto camino al restaurante.Mientras que una llamada entrante hizo que tanto Cristel como Jack se dieran una mirada el uno al otro, los dos sabían perfectamente de quien se trataba, no había duda que la pequeña estaba metida en problemas, ya que había hecho que un niño de su guardería se lastimara su cabeza y habían llamado a Val
No podía creer que estaba de buen humor, no lo había estado en mucho tiempo, se podía llegar a decir que Adrien se sentía completamente revitalizado, por esa razón ahora se encontraba en su hotel camino a su habitación pensando en lo mucho que le hubiese gustado tener a ese hijo ¿Conos seria? ¿Sería como ella o como él? Tantas preguntas, quería hablar con ella, quería besarla y ponerse de inmediato en la tarea de hacer otro hijo suyo.Pero todo no era tan fácil había más cosas que aún no comprendía y quería investigar antes de poder hablar con ella, pero aquella niña de cierta manera había despertado tanto en él que quería hacerlo todo de una vez, quería hablar con ella, arreglar todo de una buena vez y poder conseguir una vida tranquila, la vida que tanto deseaba, pero del afán solo quedaba el cansancio, del f
--Es todo, gracias por venir el día de hoy… --un gran suspiro salió de los labios de Valentinne, de verdad estaba agotada.Aquel día había sido tan pesado y lo peor es que no había terminado cuando se suponía, algunos actores habían llegado a tener problemas con las líneas y otro habían llegado ebrios, sin duda alguna trabajar con personas como aquellas le fastidiaba a gran escala a Valentinne, más cuando se suponía que debía terminar de una buena vez para llegar a casa con su hija.Pero entonces sus pensamientos se fueron a Adrien, aquel hombre que una vez creyó muerto y ahora resultaba que no lo estaba, aquel hombre que ella amaba con locura y que aún se imaginaba corriendo a sus brazos y poder tener la relación que habían llegado a tener hacía tantos años, pero aquello no sería verdad, aquello no sería más que un s
--Eso no es verdad, no o es… ella…--Eres muy mala mintiendo mon amour… Siempre lo has sido, por esa razón ahora solo confirmo lo que era una sospecha… --la chica se había puesto completamente pálida mientras se maldecía una y otra vez a sí misma el hecho de haber sido tan tonta en caer en un truco tan bajo de parte de Adrien.Ese hombre era alguien listo y sin duda alguna un hombre que sabía envolver a los demás en una línea compuesta de juegos sin control en los que ella no tenía la menor oportunidad, ahora lo comprendía, Adrien podía jugar siempre con su mente y ella lo había indicado todo con solo mostrarse tan nerviosa ante él, pero entonces ¿Qué tal si lo negaba? No sabía muy bien como saldría todo, pero si llegaba a mostrarse más segura y sin tanto tribute, ella podría zafarse de aquel embrollo.-
Ella no iba a detenerse, no iba a dar siquiera una sola mirada hacia atrás, estaba cansada y estaba más que determinada a no ceder, tal vez alguien más, cualquiera que la viese en ese momento le diría que era una tonta, y una completa estúpida por no correr hacia el hombre que amaba y no luchar juntos por la seguridad de su hija, por hacer que ellos pagaran y por mostrar que era una mujer fuerte, pero la cuestión era que ella no lo era, no era alguien fuerte, siempre lo aparentaba, siempre se mostraba tan apacible y tranquila ante los problemas.Pero no era así, ella tenía miedo, Valentinne estaba tan llena de temor y de traumas que de solamente tocar su hombro le llegaban pensamientos de fortaleza o de seguridad, no, era todo lo contrario, el temor la invadía, la volvía solo una pequeña niña que rogaba porque alguien la ayudase, por qué no la dejarán sola, ella temía, le