Silencio, solo había silencio, aquellos rostros amargos y gestos llenos de desprecio era lo que mostraban aquellos hombres ante ella, no había la más mínima muestra de empatía en aquellos rostros de los hombres que se creían superiores y llenos de poder contra la chica, por eso ellos no habían mencionado ni la más mínima palabra hacia aquella pequeña chica que se encontraba frente a ellos en total silencio, mientras aquellos que se suponía que debían mostrar algún tipo de ayuda o de auxilio hacia su nueva jefa, tal vez aunque fuese tal vez un poco de respeto y con ellos hablarles del estado actual de la empresa.
Pero era todo lo contrario, estos se mostraban renuentes a ser colaboradores con ella, de hecho casi todos en el lugar lo hacían, cada empleado del lugar la observaba como una invasora como alguien que no debía estar allí, como alguien que no era más
--Ahora debes explicarme lo que está sucediendo, porque la verdad es que no estoy entiendo nada --Valentinne había hablado llena de exaltación, algo que había dejado un poco apenada a Irina, quien estaba frente a ella.--No es culpa mía, pero ahora yo me encargaré de ayudar a la señora mientras ella logra que su empresa rinda los frutos que necesita para ser digna como usted lo desee, son las órdenes de mi amo, no puedo negarme... -- Valentinne no podía creerlo.Adrien era un completo loco, no podía enviar a Irina a ese lugar cuando ella estaba siempre a su lado, ellos eran un complemento, por esa razón el hecho de que enviara a Irina a su lado no solo era una locura, era una completa estupidez, ella no podía permitir que Irina estuviese allí como su asistente, además de que aquella había llegado con una pequeña chica de cara muy bonita y esta dejaba unas car
Una caminata fuerte y la admiración de todos en el lugar era más que notaria, el hombre se robaba todas las miradas conforme caminaba, no había duda que Adrien Leroux, era el hombre que solía ser el sueño de toda mujer que podía llegar a ver, era atractivo, fuerte y muy rico, era todo un sueño, pero solo había un gran problema con Adrien Leroux y ese es el hecho de que este se mostraba amargo, grosero y altanero con todos, era un hombre al que no querías tener cerca, era un hombre que si tenías la osadía de acercarte solamente un poco debías sufrir las consecuencias de su desprecio, pues aquel hombre solo mostraba que nadie podría siquiera llegar a pensar en respirar su mismo aire.Pero había alguien más, una persona que no sufría de aquellas consecuencias de las que se habían mencionado recientemente, una chica de cabello negro y ojos oscuros que se mostraba
Él estaba de mal humor, era más que claro de que Adrien no tenía humor en ese momento, más al ver al hombre que estaba frente a él y la cara de su abuela llena de vergüenza, porque al parecer no pudo hacer mucho para evitar lograr que aquella mujer que lo había criado fuese más astuta y pudiese negarse a los caprichos de aquel odioso ser, pero también sabía que su abuela había hecho mucho esfuerzo con mandarlo lo más lejos posible de él cuándo era un niño o incluso ahora.Aunque se preguntaba una y otra vez como había hecho ella para tener la fuerza suficiente para exiliarlo después de la muerte de su madre, aunque ahora su padre parecía estar renuente a irse de inmediato, por lo general llegaba cada fiesta del año y se iba de inmediato, siempre Adrien hacia lo posible para ignorarlo, como no ir a aquellas fiestas en las que soportaba regañ
Karim era un hombre que no era conocido por ser amable o ser decente con las mujeres, tanto así que era conocido por ser aún peor que su hijo, los empleados de estados unidos lo conocían muy bien, algunos solían temerle, mientras que otros estaban lo más lejos posible de él, algo que no le importaba, Karim era alguien que no era conocido por ser alguien dócil o que le importara la opinión de los demás, consideraba que las personas que eran basura.Era un ser narcisista, era un hombre que no le importaba pisotear al que se atreviese en sus pasos, un hombre que a sus ojos nadie era perfecto, o tal vez si, su hijo lo era, Adrien era la persona más perfecta que jamás el haya visto en su vida, solo le faltaba algo, una pequeña cosa de la que él se arrepentía inmensamente y esa era el hecho de que no era más parecido a él.Pero el problema que más molestaba
Todo era de lo más interesante, estaba lleno de personas finas y llenas de dinero por doquier, se podía llegar a decir que la gente innata estaba reunida toda en un mismo lugar, mujeres con costosos vestidos llenos de ostentosidad, y la muestra fija que eran exclusivos y de diseñadores de alta alcurnia, no había duda que Valentinne jamás había asistido a un lugar como aquel, los hombres se reunían aparte de aquellas cacatúas que hablaban sin parar de dinero gastado, mientras los hombres buscaban hacer negocios con todos allí, no parecía una fiesta de beneficencia, no parecía algo que ella jamás había llegado a imaginar.--Creí que los franceses no hablaban de negocios en las fiestas... --aquellas palabras de la chica sacaron a Adrien de sus pensamientos de fastidios.Aquellos que iban desde por qué había aceptado la invitación de su abuela, hasta el he
--Familia... Camille... Es gusto poder presentarles a Keyla Richard, es la hija de la familia principal de los negocios estadounidenses... Estamos más que dichosos de tener su visita en nuestro pequeño pero romántico país... --aquellas palabras melosas del hombre eran increíbles de escuchar para todos en el lugar.En lo que Adrien se preguntaba ¿Qué planeaba su padre? Mientras que Cedrik solo observaba en silencio a su madre, quien parecía estar a punto de explotar en llanto al ver la humillación que este acaba de hacer en frente de toda la alta sociedad de Francia, pues no dejaban de observar a la familia y hablar en medio de susurros sobre aquella vergonzosa escena.--Señorita Richard, es un gusto que nos visite, déjeme decirle que está en uno de los lugares más hermosos de Francia... ¿Planea quedarse mucho tiempo? --Alice, como siempre siendo la más diplomá
Unos instantes antes de la llegada de Alice.--Eso fue muy grosero de tu parte, de verdad no tenías que ser así con aquella mujer, además ella... -- Valentinne se había quedado en completo silencio.No había llegado a terminar su frase, pues la verdad es que no quería hacerse notar como una niña insegura con aquel hombre, aquel del que ella cada día y cada hora sentía que se enamoraba aún más de él, no sabía cómo detener a su pobre corazón y como lograr que su mente dejara de pensar en él, pero era algo imposible era oficial Adrien Leroux era el pensamiento de cada hora del día y a cada instante de su vivir.Pero entonces al ver a aquella chica su confianza en el cariño del hombre se había esfumado, todo hasta el momento que la había alagado sin mostrar ningún tipo de burla o mentira en todo lo que de
Valentinne estaba completamente absorta en sus pensamientos, todos iban desde el gran amor que le tenía a aquel hombre, la empresa de su padre y la pintura que le recordaba aquellas historias fantásticas que su padre contaba de su madre, todo iba desde allí hasta el final, no había duda que aquella le había creado una gran impresión en ella, tanto era la situación que solía observar la pintura de soslayo a cada momento con la idea y con la intensión de querer indicar que deseaba comprarla.Pero no quería hacerlo, aquella pintura le daba tantas ideas en su cabeza, todo iba desde la tristeza, hasta el sentimiento de congojo y la felicidad, una mescolanza de sentimientos que no le agradaba para nada, más aún al ver que sentía una gran presión en su pecho, sin contar que no tenía el dinero para compararla, estaba segura de que si le indicaba a Adrien que deseaba esa pintura &e