CALEB & NARRADOR OMNISCIENTE.─ Prefiero bailar, ─ se ríe la española, observo su piel y su cabello. Algo en ella, me ha llamado la atención desde que llegó, haciéndome varias preguntas internamente; sobre todo, porque estoy seguro que está un poco cambiada y no solo físicamente.─ Siempre te ha gustado bailar, ─ musito, ella se sonríe más abiertamente. ─ Vamos, ─ me dice halándome por un brazo, nos movemos en medio de la gente. Sebastián, me observa apretando la mandíbula, bufo; últimamente parece que tengo un imán para las ex de mis primos. Espero que a esta no le dé por estar despechada por su ex, a los pocos minutos compruebo que no es así. Aleska, siempre ha sido alegre y bailarina, hoy lo está demostrando. Se contonea como todo una española, se ríe, mueve sus manos con alegría, pareciera que nada empañara su felicidad.No solo baila conmigo, sino que va llamando al grupo y prácticamente hace fiesta, nos detenemos cuando se anuncia el primer espectáculo y prácticamente esto es
Caleb & NARRADOR OMNISCIENTE.─ ¿Qué sucede? ─ Pregunta Leonardo, al ver a César, llegar apresurado a dónde están ellos. ─ Melissa, agredió Aleska, y la sacaron inconsciente del baño. ─ Informa César, entre nervioso y molesto. Sebastián, es el primero que se levanta detrás de la plataforma apresurado al escuchar a su primo, no ocultó la rabia que embargaba su cuerpo, su novia Laissa, lo mira nerviosa y luego dirige la mirada llena de miedo, hacia César.─ ¿Dónde están? ─ Pregunta Sebastián, caminando apresurado. Todos los chicos observan cuando Melisa, es detenida. Sebastián, se le va encima a la chica para saber que sucedió, su novia y Samantha, lo alejan pensando que la va agredir, observan cuando se llevan a la chica. La novia de Sebastián, protesta, pero no pueden evadir la orden, sobre todo con la credencial que enseñó el hombre que dio la orden. Samantha, toma su teléfono llamando a Caleb y este no responde, intenta con Luna y es ella la que le informa hacia donde se diri
Caleb Hanks & NARRADOR OMNISCIENTE─ La chica golpeó muy fuerte su cabeza y su rostro. Aleska, estaba sangrando, perdió la visión, la audición, está inconsciente, y está perdiendo funciones motrices. Franchesco, palideció al igual que Sebastián. Valerie, soltó un lamento, el hombre que tenía a su cargo el cuidado de Aleska, bajó la cabeza. ─ ¿Cómo has podido permitir que esto sucediera, teniendo conocimiento que Aleska, puede morir? ─ Gruñó Franchesco, volviendo a golpear al hombre esta vez en su estómago, llenando de miedo a Sebastián, al escucharlo decir que Aleska, podía morir.─ Estaban en el baño señor, ─ mencionó. Sebastián, trataba de procesar toda esa información, pero su pecho se cerraba a escuchar la palabra morir y Aleska, juntas. Eso fue más de lo que podía procesar.─ ¿Qué mierda está pasando? ─ Gruñó Sebastián, tomando de la camisa al hombre que había considerado todos estos años como un segundo padre. Franchesco, al verlo soltó al cuidador de su sobrina, mirand
NARRADOR OMNISCIENTE.─ Deberías descansar un rato, ─ le pide Caleb, a Sebas. El mueve su cabeza negándolo. Caleb, se despide, al salir le da paso a su tío Samuel, que va llegando con ropa para Sebastián. Caleb, observa en el pasillo a los padres de la novia de Sebastián, hablando con Lumbardi, él está bastante acalorado, la tía Valerie, está junto a él, el médico los saluda, los invita a subir y que ingresen a su consultorio para que dialoguen, aunque piensan que por el momento la chica seguirá detenida.Caleb, ha pasado la noche de guardia, son las tres de la madrugada, se decide bajar a la habitación de Aleska, aprovechando que el piso de oncología pediátrica, está un poco tranquilo en ese momento. Cuando baja consigue Aleska, alterada. ─ Tío, no quiero que se me acerque, no quiero que me vea así. Llora Aleska y Caleb, entiende que la chica se refiere a Sebastián.Ella se ha dado cuenta de su presencia, escuchó su voz, y eso fue un alivio para los Lumbardi y para Sebas,
NARRADOR OMNISCIENTE.─ ¿Qué sucede? ¿Por qué estamos tan alejados? ─ Pregunta Samantha, moviéndose para que Caleb, no la levantara, los dos se dieron cuenta del error que cometieron, al sentir el frotamiento de uno sobre el otro. Caleb, se quedó quieto esperando que Samantha, se levantara por su cuenta, pero no fue así. Samantha, volvió a moverse buscando los labios de Caleb.─ Samantha, ─ susurró él, debatiéndose entre el querer y el deber, no podía hacerle eso a Jaime, su hermano del alma, el que siempre ha estado con él apoyándolo, el que dormía a su lado cuidándolo, el que lo ayudó en la silla de ruedas, el que lo guió con las muletas, el que lo levantaba si caía, el que lo esperaba después de las quimios, el que siempre ha estado con él.─ Samantha, no podemos hacer esto, ─ mencionó girando su rostro.─ ¿Entonces dime cómo lo detengo? ─ expresó afligida apoyando su frente sobre la de él, moviéndose lentamente sobre las caderas de Caleb, él posó las manos a cada lado de su
─ No sabía que se había presentado una emergencia, ─ le dije ingresando al ascensor.─ En este piso no, pero sí en el piso uno, en el área de urgencias. Habrá un nuevo ingreso por servicio social, más tarde lo subirán al piso, ─ informó. El ingreso por servicio social solo significaba que la familia no tenía recursos para costear los gastos de una enfermedad, suspiré saliendo del ascensor y caminando el largo pasillo hasta llegar a uno de los cafetines del hospital. ─ No puedes permitir que un paciente te afecte tanto, no podemos bloquearnos, Ashley. ─ Protestó Noah, sabía que esta invitación era para reprocharme mi comportamiento. ─ ¿Cómo puedo convertirme en un ser que no soy? ─ Me sinceré con él.─ Pero, no puedes dejar que te afecten de tal manera o morirás de un ataque cardiaco o de una depresión. Tienes que ver los niños que presentan algún tipo de cáncer no como personas moribundas, sino como personas que necesitan más atención y cuidados especiales. No puedes bloquearte
Ashley Freetman.Tomé mis cuadernos, guardándolos apresurada en mi bolso. ─ ¿A qué se debe tanta prisa? ─ Preguntó mi amiga Mariluz.─ Es que seguramente va adelantar la fecha de su cumpleaños ─ se burló mi amigo Alexander y hermano de Mariluz. ─ No querido, para esa fecha faltan todavía algunos meses y primero vienen las fiestas decembrinas y eso es sinónimos de eventos para nosotros ─ le recuerdo a mis dos amigos. ─ ¡Por Dios! no sé porque todo el mundo se antoja a celebrar su boda en Diciembre o sus celebraciones en ese mes ─ murmura Mariluz, recogiendo también sus cuadernos apresurada. ─ Pensé que hoy iríamos de reventón para celebrar que ya culminamos por el momento con la universidad ─ manifestó Alexander, rodeando la espalda de Mariluz y la mía, para salir los tres hacia el estacionamiento de la universidad.─ No puedo, me comprometí con las tias Valerie y Abigail, para ayudarlas en la agencia a organizar los eventos que están pendiente y mañana a primera hora presto colabo
Ashley Freetman.─ Doctora, Ashley. ─ susurra uno de los niños sentándose en la camilla para abrazarme. Acción que se detiene cuando observa a los pocos pasos la cadena de médicos. Igual lo abrazo aunque sé que me ganaré la reprimenda del siglo. ─ A lo que todos se retiren del pasillo yo vuelvo a dejarte tú sorpresita ─ le aseguró al niño y así será, hoy les he traído las ricas gelatinas que sé cuánto le gustan y que mi amigo Mésele, con toda seguridad las tiene escondidas. ─ ¿Cuándo culmine la guardia te marcharás? ─ Pregunta el niño mirándome entristecido.─ No, la doctora Ashley, tiene guardia toda la noche hasta mañana ─ mencionó el doctor Noah, acercándose, el niño sonrió y yo moví su cabello sonriendo.─ Este Guerrero presenta un Neuroblastoma en glándula suprarrenal, está iniciando en el tejido nervioso ─ explica el doctor Noah, a los médicos que están recorriendo el área para recibir la guardia que inicia desde las ocho de la noche hasta las ocho de la mañana, los colaborado