pensarlo y mirar a mi alrededor salto de la cama como si fuese un resorte, pero no cuento con que me tropezaría con las sabanas y caería al suelo haciendo un gemido de dolor, carajo, debo tener más cuidado, no imagine que caería de esa manera y más escuchar una risita de parte de aquel hombre que imaginé que se encontraba ya en otro lugar de la mansión o tal vez en su dichosa empresa
--Debes tener más cuidado, apuesto a que ese golpe te debió doler mucho…--Note como tenía una pequeña sonrisa en sus labios, mientras yo esperaba que no me hubiera visto en este momento, pues me encontraba completamente desnuda y en el suelo como una tonta que se tropezó con la sabana que la cubría, no puedo ser más lamentable, algo que al parecer más lo divirtió, pies soltó una gran carcajada al ver mi rostro y simplemente se levantó mostrándome su cuerpo, a
—Dime que me amas a mí… júrame que no la tocaste… júralo… júralo…—Grito esto llena de enojo y con la intención de lograr hacer que él me asegure que no toco esa maldita mujer, que mientras yo estaba planeando algo nuevo para ella, No puedo creerlo, no puedo simplemente aceptarlo ella estuvo a punto de cortar su cuello, todo con la única intención de que yo no me fuese con Jenica, no puedo simplemente ver a Yésica de la misma manera en la que siempre lo había hecho, esta mujer es tan distinta a la mujer que siempre había visto, a la niña de mis recuerdos, aquella dulce y competitiva niña, aquella que siempre mostraba una sonrisa y su mejor lado hacia mí, aquella de la que no recuerdo su rostro, pero sé con seguridad que era el amor de mi vida, por lo menos eso era lo que ten&JENICA SE FUE CON OTRO HOMBRE
Di otro de miles de suspiros que he dado en el día y en definitiva no puedo controlarme, estoy tan harta, tan cansada, siento como si hubiese caminado por días y no hubiese siquiera tomado un sorbo de agua, me siento tan candas, tan abrumada con mis sentimientos, no puedo creer que la vida se me muestre de esta manera, que me indique una y otra vez que mi vida no es más que la muestra que nada me saldrá bien realmente. Observo hacia el jardín del balcón que había escapado hace algunos días, pero observe como aquella hermosa enredadera que me había ayudado a bajar ya había sido cortada del lugar, seguramente
Los niños corrían de un lado a otro mientras yo solo observaba al hombre frente a mí, quien camino con confianza, mientras las miradas atentas y los pasos como si fuese una depredadora de Yésica, quien no parecía nada contenta de estar en este lugar, ella podía creer que a mí no me parecía para nada agradable tenerla en este lugar, pues la verdad es que tenía mejores cosas que hacer que verla a ella invadiendo un lugar que para mí era unas de las cosas más agradables que tenía.—¿Qué hace esa mujer aquí? Es más ¿Qué hace ese tipo aquí? —yo también me hacía la misma pregunta que Velka, pero no era el momento, simplemente di un gran suspiro y negué con la cabeza ante la pregunta de mi amigo, pues la verdad es que yo también estaba muy indispuesta al tenerlo cerca.
Muevo mis piernas de arriba abajo de manera constante, y me presiono para poder controlar mi ansiedad, algo que no surge como me gustaría, pues la verdad es que no puedo hacerlo de la manera en la que me gustaría, estoy completamente llena de ansiedad y hasta de nervios, no podía creerlo, de nuevo aquí en un hospital, pero ahora para saber si las cosas son completamente diferentes, decidí que en cuanto terminara mi visita a mi madre iría hacia el área de obstetricia para sacarme de esta duda tan grande que yo como estudiante de último año de medicina sabe que cuál es la verdad.--¿Jenica Loial? ¿Ya está listo por favor entra?—Asentí un poco llena de disgusto y pase junto a la mujer que me esperaba en el laboratorio, en lo que di un gran suspiro mientras tomaban una muestra y parecía que notaban mi preocupación, porque el rostro de la enfermera que hab&ia
--Estéril… lo lamento señorita… no tiene los…--Levanto mi mano y no me interesa escuchar esas malditas palabras, yo soy estéril yo no puedo tener hijos, esto me molesta, me molesta muchísimo, no puede ser verdad, mis planes se han visto arruinados, se han visto completamente destrozados.salgo del consultorio y hago una gran pataleta llena de enojo, mientras muchos de los que pasan a mi alrededor me observan completamente consternados por la situación, pero no me importa, me importa un carajo lo que ellos piensen no puedo creerlo, no puedo creer que mis planes se hayan visto arruinados, no puedo creer que mi vida se vea de esta manera, no puedo creer que algo tan simple como dar a luz a un maldito niño, no lo pueda hacer.--Maldita sea… maldita sea… --Doy un gran resoplido al decir aquellas palabras, esto es una muy mala noticia, había logrado embriagar a Ferka y le hab&iacu
Sus miradas estaban completamente atentas para saber qué clase de gesto iba a hacer ante su nueva noticia, la mirada atenta de Ferka y los ojos completamente decepcionados de mi parte al ver que el hombre que amo, en definitiva nunca pondrá a mi hijo y a mí como algo primordial, ella se veía claramente que lo estaba disfrutando, era más que claro que esperaba que yo me postrara ante Ferka y le rogara a que me negara tal hecho, pero no soy tan tonta, no soy tan patética, es más hago mi mayor cara de indiferencia y camino hacia arriba para solo ir donde el abuelo para indicarle la nueva noticia sobre Ferka y Yésica obviamente y pedir mi divorcio.Ya no había nada que hacer, ya no había nada que discutir, todo era la clara muestra que nuestro matrimonio había acabado y que este amor que yo tenía por él debía olvidarse, de esto estaba más que segura, no puedo simplemente
--Mamá… mami… por favor… por favor…--Mis sollozos se escucharon en la habitación, en lo que al adentrarme escuche las palabras de los doctores indicándome miles de condolencias, pero no me importaban, solo quería estar con ella, por esa razón camine casi arrastrando mis pies, mientras lloraba desconsoladamente y pedía entre llantos que esto no fuese más que mentiras, que no fuese real—Mamá aún no… aún no por favor… aún no me dejes… ¿Qué voy a hacer sin ti? No esperaste, no lo hiciste…Me postro ante ella y siento que mi corazón no puede soportarlo, me duele el alma, me duele el corazón y mis sentimientos son completamente desastrosos, no quiero hacerlo, no quiero aceptarlo que ella ya no está conmigo, mamá, porque… mamá. Mi cabeza y mi boca no dejan de repetir una y otra vez est