Observo la imagen llena de ira, y no puedo creerlo, no puedo simplemente aceptarlo tengo tanto enojo, que lanzo mi teléfono lejos sin importarme nada más, en lo que noto la mirada llena de preocupación de mi madre y de la madre de Ferka, algo que me hace enojar aún mas no puedo creer que esté perdiendo todo lo que he trabajado en estos años, maldita seas Jenica, maldita mujer de mierda, debí haberte matado aquel día que estabas inconsciente cuando había logrado que muriera tu hija debí ahogarte hasta que no volviera a llegar lo más mínimo de aire a tus plumones, solo debía hacer un poco más de esfuerzo.
Pero no, tenía miedo de ser vista, por esa razón había simplemente optado por dejarla allí recostada desangrándose, pero confiaba en que nadie la encontraría y por esa razón había enviado a los poco sirvientes que habíaRespiro hondo antes de recostarme de nuevo en mi cama, mientras pienso una y otra vez la situación en la que me encuentro, no puedo creer que la cosas se estén dando de esta manera, no puedo creer que Jenica actuara de una forma tan inesperada, no puedo creer que ella me haya humillado de tal manera, pero sobre todo no puedo creer que yo siendo alguien tan soberbio y con el ego por los cielos, no se sienta ofendido por la situación, todo lo contrario, me siento no más que como un miserable que aquel golpe en la entrepierna porhaber besado es a su esposa es más que justificable.Es lo que me merezco lo sé, soy el único culpable de la agresividad de Jenica, de la manera en la que cosas se dan y de la manera en la que la vida me está devolviendo cada una de las humillaciones que le había impuesto a mi esposa, pero sobre todo, soy el único culpable de que Jenica ahora quiera estar con el maldito de Elios,
--¿Sorin Lup dices? No… no quiero, tengo más paciente en lista de esperas y ella no será algo primordial, dile que no…--Observo hacia la ventana que se encuentra mostrando todo su esplendor y la muestra palpable que el día de hoy no será un día tan soleado como siempre suele serlo en Transilvania, a lo que noto como mi abuelo parece cansado de discutir una y otra vez conmigo sobre el tema y como yo actuado como una pequeña niña mimada que no quiere ceder ante él—Si tan importante es que esa mujer viva has la cirugía tú, ven aquí y has lo que tanto pidén, o puedes enviar un cirujano asociado no quiero hacerlo, no lo voy a hacer.--No es tan fácil, sabes que las cosas no son tan sencillas, además yo no puedo hacer ese tipo de cirugías yo soy un neurocirujano, no un cardio torácico eso es lo tuyo, sin contar que no puedo enviar a otro socio,
Esto debe ser no más que una maldita broma, Jenica simplemente está allí, completamente parada frente a mí, con la belleza de un hada con su vestido de flores y sus zapatos altos que con cada paso que daba me deja aún más convencido que la mujer que se había ido hace algunos años que usaba jeanes ajustados y tenis simples y a veces sucios se había marchado para no regresar, ahora era elegante y mostraba que sin duda ella era alguien al que se le podía respetar e incluso yo con gusto me pondría a sus pies, pues esa mujer sinceramente me tenía más que encantado.--¿Qué hace esta mujer aquí? No comprendo que hace ella aquí…-- La madre de Yesica se hizo escuchar de inmediato, mientras que Yesica parecía contrariada, parecía que no sabía si hablar o no, pues creo que ella considera que no estamos en el mejor momento de nuestra relaci&oa
Ahora no parecía más que un maldito acosador, no puedo creerlo, no puedo simplemente creer que ahora estoy aquí observando, como Jenica es llevada a cada una de las habitaciones del área cardio torácica y es analizada por ella, mientras que hay muchos doctores que la observaban, como si fuese alguna clase de superheroína o de diosa, no negaré que se me hace hermosa y e inclemente y admirable en esta situación, jamás imaginé que estaría aquí observando desde la distancia, como ella era elogiada por otra persona, sinceramente aquello solo hace que mi corazón se conmueva aún más y me sienta aún más enamorado de aquella mujer a la que ahora no solo la amo, también admiro.Pero hay algo que me molesta aún más, ese es el hecho de que ella se hace llamar ahora Santorini, ella no debería hacerse llamar de tal manera, es mi esposa, es una Lup
--Tranquila mi pequeña bebé mami está aquí… no debes llorar ya basta… tranquila, tranquila…-- observé como mi pequeña hija no dejaba llorar, mientras Elios, parecía estar a punto de llorar al igual que Mihai, quien parecía que se sentía terriblemente culpable de su herida en la frente, en lo que tomé su mano y lo tranquilicé un poco pues no paraba de hablar lleno de nervios y de lo que parecía ser desesperación.---Te lo juro, yo solo la vi rodar por las escaleras y cuando vi sangre solo pensé en venir aquí, tú dijiste que estarías aquí, y yo solo pensé en venir y te juro que estoy muy preocupado ¿le dejará marca? ¿Será una gran cicatriz? Lo sabía, soy el único culpable, lo soy, no hay otra respuesta… lo lamento Mihai, soy un padre terrible, papá es terrible&helli
--Pero el abuelo dijo que debía hacer ese examen, por eso ahora no podemos irnos, pero mis nuevos amigos dijeron que íbamos por dulces, pero me devolví para avisarle mami y papi…--Asentí a las palabras de la pequeña niña, mientras ella me observa con sus ojos tan hermosos que eran de un azul oscuro que llegaban a ser algo verdes, mientras sus cabellos rubio caía de forma abundante como una cascada por su pequeña espalda y aquella herida que tenía en su frente ahora estaba cubierta por una curación que no mostraba ningún tipo de problema--Pero debes tener cuidado, podrías perderte, este lugar es muy grande…--Hable con ese francés de mierda que nunca me había salido muy bueno, pero ella hablaba francés al parecer Jenica no le enseñaba rumano, aunque no negaré que ella era hermosa, esa niña se parecía tanto a ella, y en ese instante so
Doy un gran suspiro y me cargó de energía y fuerzas para poder hacer lo que se pospone que estoy a punto de hacer, no puedo creerlo, no puedo creer que no me haya conformado con la idea de espera a que el investigador me diera las respuestas que quiero y deseo escucharlas de él, aquel que un día consideré alguien que jamás me traicionaría, él me lo debe, me lo debe desde hace mucho tiempo por todos esos años de amistad en el que yo estaba completamente convencido que nunca me traicionaría, no puedo creer que simplemente esté actuando de esta manera, pero no puedo evitarlo.Tengo una hija, una hermosa niña y Jenica la había alejado de mí en todo este tiempo, aquello me enojaba, me frustraba y hasta me hacía sentir terriblemente irritado, no había dormido en toda la noche con solo pensar en esto, no era capaz siquiera de pensar en ello, esa niña es m&iacu
--Mira papá... Mira amigo nuevo… es un oso y es enorme… ¿Puedo ir? ¿Puedo ir?— Observé como el rostro amargo de Elios, quien no había dicho una sola palabra desde que tuvimos aquella discusión en la puerta de su casa, se suavizó de manera inmediata y le sonrió a mi hija, quien parecía estar ansiosa porque su supuesto padre le diera el permiso, en lo que note como la pequeña se iba a los brazos de Elios y lo abraza fuertemente mientras él se encontraba de rodillas recibiendo aquel amor que me pertenecía, aquel amor que me hacía llenar aún más de celos, por aquel hombre que una vez llegue a considerar mi mejor amigo. --Está bien, pero no te pierdas de mi vista, si lo haces no te permitiré comer postre esta noche ¿es un trato?—Observe como Mihai salía hacia aquel peluche parlante, mientras había muchos coordinadore