Mi corazón está alterado y siento una ansiedad inimaginable, ella no sabe de la existencia de mi hija, no lo sabe, nosotros nos encargamos de que nada de Mihai saliera de este lugar, no puede ser verdad ¿cierto? Mi hija no puede estar en peligro por esa mujer, mi hija no puede ocurrirle nada por esa mujer, por lo que jamás me lo perdonaría, ella es mi más precioso tesoro, lo que más adoro en esta vida, aquel regalo que dios me dio cuando, me había quedado sin mi madre y sin el primer hijo que ella misma había asesinado, estoy llena de ansiedad, llena de desespero, por lo que observo a Elios llamando al abuelo quien está en camino para saber a qué horas aproximada llegará noto un tic nervioso en su pie, al parecer igual de nervioso que yo, pues según él, ya llamo a Ferka y este le había contestado que no tenía a Mihai.