“... Ya veo… Aun así, empecemos a investigar esta noche. Después de todo, aunque Lucian no lo sepa, los demás miembros de su familia siguen siendo altamente sospechosos. Cuanto más tiempo tardemos en hacer una movida, ¡mayores serán las posibilidades de que la Señorita Lawrence corra peligro…!”, declaró Aiden, que ya ni siquiera se molestó en susurrar. Aunque la fuerte lluvia enmascaraba bien su voz, no cambiaba el hecho de que su tono sugería que quería recorrer toda la mansión para ver si Lindsay estaba aquí…

Frunciendo ligeramente el ceño, Gerald respondió: “Tranquilízate”.

“¡Cómo voy a tranquilizarme! Si la Señorita Lawrence vuelve a toparse con alguien como Frey, ¡estará arruinada definitivamente!”, refunfuñó Aiden con un suspiro.

“Y es exactamente por eso que debes mantener la calma. ¿Cómo vas a salvarla con una mente confundida?”, respondió Gerald, que sabía cómo se sentía Aiden.

Después de todo, él había estado mucho más ansioso que Aiden cuando Mila fue capturada por prime