Incapaces de reaccionar a tiempo, los dos hombres vieron cómo la figura lanzaba dos patadas consecutivas a la velocidad del rayo. Lo siguiente que supieron fue, ¡que ya estaban volando en el aire!

Al ver eso, el hombre de traje azul se sorprendió de inmediato. ¡No se le había ocurrido que alguien se atreviera a golpear a sus hombres!

“¿Tres contra uno? ¡Qué desvergonzado!”, se burló Gerald, quien obviamente era el que había tomado acción.

“… Tú… ¿Quién eres tú? ¡Y cómo te atreves a involucrarte en esto! ¡Debes tener ganas de morir o algo así!”, replicó el hombre de traje azul mientras miraba a Gerald.

Por supuesto, Gerald no les tenía miedo en lo más mínimo.

“¿Quién, yo? ¡Solo soy un transeúnte que no soporta a personas asquerosas como tú!”, respondió Gerald en un tono casual.

“¡Tu…! Mira chico, si aún no lo sabes, ¡mi nombre es Yan Zanetti! ¡El joven Amo mayor de la familia Zanetti del estado Jouen de Jaellatra! ¡Ahora arrodíllate ante mí y discúlpate! Si no lo haces, buen