— ¿Alfred ya mandaste reforzar la seguridad de la casa?— preguntó James mientras terminaba de abrocharse la camisa frente a su mayordomo.Aquella mañana, cuando el hombre salió de la ducha, lo primero que hizo fue mandar a llamar a su mayordomo. No había dormido lo suficientemente bien, pensando en el riesgo que corría. Cabía la posibilidad de que esos dos encontraran la manera de entrar a buscar a la chica o mandaran a alguien por ella.James tenía claro que la mejor opción sería sacarlas de ahí cuanto antes, pero no podía arriesgarse, a que le hubieran metido vigilancia, había sido una maldita estupidez que le permitiera deambular por la casa a Marius y si había colocado algún tipo de dispositivo de vigilancia, lo que menos quería era que a causa de su impaciencia, cometiera un error y encontrarán allí a las mujeres.Así que lo único que le quedaba hacer era reforzar aún más la vigilancia y esperar a que las cosas se calmaran. Ya se encargaría luego de hacer que Alfred paseara por t
Realmente no podía creerle ¿Qué persona que cuida a alguien la encierra como él lo había hecho?Definitivamente, no era una persona de fiar. Aun así tendría que aguantar y comer con él. Parecía que eso era lo que deseaba y a ella le convenía mantenerlo contento.—Está bien comeré.La veía frente a él con aquella expresión y era como estar viendo a la propia Violet cuando no estaba conforme con algo, pero lo quería ocultar.— Voy a contarle algo, su madre y yo estuvimos comprometidos durante dos años — explicó James — íbamos a casarnos, estábamos muy enamorados hasta que — negó fingiendo cierta tristeza dejando la taza de café en la mesa — verá Noelia, a nadie le gusta saber que fue fruto de un suceso tan desagradable, pero su madre… sufrió una agresión, ella fue violada, desde ese día insistió en romper su compromiso conmigo porque ya no se sentía una mujer digna.Podía observar cierta duda en el rostro de la joven de la que sin duda él pensaba aprovecharse.— Puede preguntar a quién
Noelia sabía que no volvería a tener una oportunidad como la que tenía en esos momentos con el mayordomo, llevándola de nuevo hasta el pasillo que daba a la celda donde estaba recluida.A cada paso que daba buscaba la manera de obtener del hombre lo que deseaba o en su defecto saber si podía obtenerlo.Tenía que ser astuta y al mismo tiempo discreta si quería tener éxito en su empresa.«Piensa Noelia, debes hacerlo rápido, no tienes más tiempo que perder»La joven volteó a ver hacia atrás, cerciorándose de que nadie pudiera estarlos observando, sobre todo si ese alguien era el hombre con quién había pasado parte de la mañana hablando.Soltó un gran suspiro de alivio al darse cuenta de que ya no se encontraba en la mesa del jardín, si él la estaba observando sería en otro lugar y fuera de la vista de ella y de su mayordomo, aunque lo dudaba.Su corazón latía más rápido y se debía a una sola cosa en particular y era llevar a cabo su mayor actuación.—¡Ay!Un pequeño jadeo de dolor se de
Por más que ella preguntó y trató de sonsacarle quien podría ser su padre, se dio por vencida al darse cuenta de que Juliette no sabía o no quería decirle quién era su padre.Noelia supe que no habría más tiempo que perder y que ya encontraría la manera de averiguar quién diablos era su padre más adelante, lo importante era salir de ese agujero lo más pronto posible.— Bueno, eso no importa ahora — sacó el teléfono móvil que había logrado conseguir del viejo mayordomo y estuvo buscando por toda la habitación un rastro de señal que pudiera usar para llamar, pero parecía imposible, no tenía suficiente cobertura para ello — Mierda, Alfred no tardará mucho en darse cuenta de que me lleve su teléfono.Pese a no recibir señal de manera inmediata, Noelia no perdió la esperanza y siguió buscando durante horas puntos en la habitación donde pudiera recibir un poco de cobertura.— ¡Mamá, mamá, encontré!—gritó cuando, subida a unas cajas, había logrado casi tocar la esquina izquierda del pequeño
Marius se quedó tras el árbol en el jardín, observando como su amigo corría, cubriendo su entrada para que nadie pudiera sorprenderlo, esperando la señal de este y así él también aproximarse mientras ahora era su amigo quien cubría sus pasos.Ambos debían tener cuidado, no podían permitirse cometer ningún tipo de fallo, lo sabían y era por eso que tenían claro que ambos darían la vida el uno por el otro, con tal de tener éxito en rescatar, tanto a Noelia, como a su madre.— No sabemos la seguridad que James puede tener dentro de la casa, pero con cuatro guardias apostados fuera, no será fácil llegar hasta ellas — Murmuró Marius callando al instante al sentir una nueva vibración de su teléfono móvil.«Ala Norte despejada»Tener a Brigitte era mejor que tener un ejército entero a sus órdenes, Marius ni siquiera entendía por qué una soldado como ella había aceptado ser su empleada, pero en ese instante, más que nunca, estaba seguro de que había hecho una buena elección al contratarla.—
— ¡Tengo a uno!— Gritó la voz de un hombre tras él y al instante pudo sentir el cañón de un arma tras su cabeza, exactamente igual que él estaba apuntando al chófer — Tira el arma y no te mataré.Aseguró la voz a su espalda mientras Marius maldecía internamente, aun así no estaba dispuesto a dejarse vencer, no podía terminará allí y dejar a Noelia abandonada, él debía arriesgarse.En un rápido movimiento pasó el brazo por el cuello del chófer y se movió a su espalda apuntándole la sien, pero ahora observando al hombre que lo apuntaba a él, quien parecía divertido con la situación.— Tira el arma o lo mato — exigió Marius y lo próximo que escucho fue un disparo de aquel hombre al chófer, el cual no tardó nada en quedar completamente laxo en sus brazos, Marius lo dejó caer mientras aquel hombre lo seguía apuntando.— Es solo un chofer — explicó el hombre y justo cuando abrió la boca para seguir hablando, lo único que salió de su boca fue un hilo de sangre mientras un cuchillo se desliza
«El muy cabrón piensa matarla antes de intentar huir»Matthew no podía dejarle matarla, esa mujer era la respuesta a demasiadas incógnitas. No tardó en llegar a la habitación donde los vio entrar; sin embargo, lo único que llegó a divisar tras abrir la puerta, fue una jodida chimenea cerrándose.«¿Acaso era un pasillo secreto? ¿Es que ese hombre había construido un laberinto en su propia casa?»Mathew tocó todos los libros de la librería, cada uno de los huecos en la pared que le parecieron extraños, incluso movió los cuadros, pero nada parecía servir. Ningún ladrillo de la chimenea parecía moverse ni por error.— ¡Joder, mierda!— gritó golpeando el lateral de la chimenea una y otra vez, como si así pudiera romperlo y hacer que se abriera. Sintiendo cómo le arrebataban de las manos la última posibilidad que tenía de reconciliarse con su pasado.Pero lo único que consiguió fue reventarse los nudillos un poco más en cada golpe, la sangre que salía de sus nudillos resbaló por la pared, d
Mathew no podía creer que su mejor amigo le hubiera ocultado algo así. ¿Desde cuándo lo sabía y, sobre todo, hasta qué punto él estaba implicado en todo? Siempre había sospechado que los Lorraine estaban detrás de la desgracia de Violet, de hecho había acumulado varias pruebas, aunque ninguna concluyente, pero atreverse a ocultarle algo como que tenía una hija, su hija, el resultado de su amor por la única mujer que había amado y amaría jamás.Le hubiera gustado esperar a enterrar antes de las disputas a la mujer que había criado y protegido a su hija hasta entonces, pero no podía dejarla en manos de los Lorraine ni por un segundo, ni siquiera si él estaba ahí. Su hija tendría todo lo que le pertenecía, incluida la venganza por la muerte de su madre, de sus dos madres, él se encargaría de hacer justicia, esa era la razón de que hubiera estudiado derecho y se convirtiera en uno de los abogados más distinguidos del nuevo mundo.Fue por eso por lo que cuando la policía se los llevó para