Quien en ese momento no se encontraba en sus cabales era el hijo de James Dubois.—Joven, no puede — la voz de la joven secretaria de su padre no impidió que él siguiera su camino hasta el despacho de su padre, haciendo que cortará la llamada que en ese momento estaba atendiendo.La mirada suplicante de la secretaría tras el joven hizo que su jefe la disculpara con un movimiento de su mano, indicándole que él se haría cargo.—Esto no entraba en los planes, nunca me dijiste que debiera aceptar al bastardo de otro—, exclamó Armand molesto ante la mirada inquisitiva de su padre.James estaba perdiendo la paciencia, o mejor dicho quería tomar ventaja de los nuevos acontecimientos antes de que todo se revirtiera en su contra.— No solo debes hacerte cargo de ese hijo, también debes proteger a ambos. Los Lorraine no tardarán en querer deshacerse de ella y más ahora con un futuro heredero en camino— mencionó James, quien ya había empezado a urdir un nuevo plan en su cabeza.El teléfono móvil
Noelia asintió. No deseaba otra cosa que no fuera tomar la mano del hombre frente a ella, le había costado mucho permanecer con su apariencia imperturbable frente a él.—Gracias…— susurró aferrándose a su mano y después abrazándose a su brazo.Mathew como era un caballero, se quedó allí, ayudando a salir a Eloise del coche. No porque quisiera algo de ella. Todo lo contrario, la quería lejos, pero siempre había sido un hombre caballeroso, por lo que no dejaría de serlo por nadie. Mucho menos por Eloise.— Gracias —dijo Eloise, por fin su amiga había hecho algo bueno, alejarse de ese hombre para que pudiera ser ella quien se acercara a Mathew.La chica no tardó en dedicarle una sonrisa que ya no provocaba en Mathew ni la atracción ni la excitación de meses atrás, él era experto en conocer las zonas oscuras dentro de la gente que lo rodeaba, no por nada era uno de los mejores abogados del momento, así que ella ya no podía engañarlo.— No agradezcas, nunca dejé de ser un caballero.— Mi c
Noelia se debatía entre sus deseos y lo que debía hacer, por supuesto que ese beso que le había dado había sabido a poco, lo sabía y por eso quiso huir, pero él la había aprisionado entre sus brazos y lo único que deseaba era permanecer contra el cuerpo de ese hombre, seguir sintiendo el calor que tanto había extrañado.Todos esos meses, lejos de esos cálidos brazos, lejos de él, habían sido una tortura, además de que no había razones para que ella siguiera distanciada de él.Hasta su padre parecía haber hecho las paces con Marius, algo que no le molestaba, es más, le encantaba, ya que ahora el abogado parecía volver a ser el mismo que ella había conocido, lleno de vida y de vitalidad, dejando de lado al ogro y siempre paranoico Mathew.Por lo que se entregó a sus deseos de besar a Marius, al hombre al que ella le había entregado no solo su virginidad, también su corazón y con el que ahora tendría un hijo.Su beso empezó siendo tímido, para después convertirse en uno más profundo, dón
Tal y como Noelia esperaba, sus palabras y comportamiento hicieron aparecer en el rostro de Marius un gesto de sorpresa que adoró, por lo que no perdió más tiempo, siendo ahora ella quién tomara las manos de Marius.—Pero lo que más me alegra es saber que estás dispuesto a ver a mi hijo como tuyo, porque lo es y la razón por la que quiero golpearte es por creer que yo podría entregarme a alguien más. Cuando no hago más que suspirar por ti. Te amo Marius, jamás he dejado de amarte, por más que intente hacerlo me ha sido imposible sacarte de mi corazón y dudo pueda hacerlo algún día, mucho menos ahora que nuestro hijo crece en mi vientre.Algo atravesó el cuerpo de Marius en cuanto la escuchó hablar, no sabía cómo se sentiría que te cayera un rayo encima, pero debía ser algo parecido a eso, pero en su caso no lo noquearía, su rayo atravesó cada una de sus células con electricidad magnética y erizo toda su piel para luego por fin dejarlo reaccionar al sentir como su corazón se expandía p
Marius lamia de forma más intensa cada vez ese botón, notando como se hinchaba poco a poco a mediada que ella se movía en busca de más placer, no era capaz de dejar de observarla y cada vez que la veía solo podía desear más, alternar las lamidas y succiones a medida que él se sentía más duro y necesitado de enterrarse en ella.—Si sigues así…— no pudo evitar terminar la frase al soltar un grito de placer que la llevó a soltar con una de sus manos sus pezones, para cubrir su boca, se encontraba mucho más sensible que otras veces y temía que con el pasar de los meses se volviera aún peor.— No pienso parar hasta obtener lo que quiero, el sabor de tu placer en mi boca — se apartó solo un instante del sexo de su novia para hablar, pero no dejó de estimularla con los dedos ni un solo instante, con dos la penetraba y con el pulgar de la otra mano seguía acariciando esa zona cada vez más hinchada y rosada.Noelia no pudo aguantar más y sucumbió ante el intenso orgasmo que en ese momento esta
— Te amo… te amo…— repetía sin parar buscando su boca de nuevo mientras sus caderas se movían instintivamente, cada vez más rápido, más duro como si buscaran adentrarse más en ella.Una de sus manos se aferró en la cadera de la chica sosteniéndola mientras la otra se colaba entre sus cuerpos para buscar entre los pliegues de su feminidad y así acariciar y estimular su clítoris, sintiendo como cada vez se precipitaba más a un orgasmo que parecía insostenible, imposible de parar.— Córrete, córrete para mí — Exigió él sabiendo que ya no aguantaría mucho más demasiado tiempo, había pasado sin sentirla, así como para ser capaz de contenerse.Noelia no tardó en sucumbir a sus propios deseos y la petición de su amado Marius, dejándole llevar. Rompiéndose en miles de pedazos que serían reconstruidos a través de los besos, caricias y palabras llenas de amor con la que su amado le diría.Marius se empujó un par de veces más en el interior de ella, de su chica, de su futura prometida y esposa,
Noelia no dijo nada; sin embargo, la actitud de su amiga le molestó. No era su culpa que se hubiera obsesionado con su padre.No es que ella no se lo hubiera advertido, en varias ocasiones le dijo que su padre no podría amarla del modo que ella se merecía, pero Eloise parecía molestarse siempre que se lo insinuaba, es más, ahora se portaba hostil con ella. Pareciera que más que su amiga era su enemiga.—Eloise, no tengo la culpa de que estés de mal humor, además me estás haciendo daño, al tirar de mi brazo de esta manera — se libró del agarre de su amiga.Eloise estaba a punto de decirle algo a su amiga, cuando la voz del patriarca de los Lorraine se dejó escuchar por toda la habitación llamando a Noelia.Nuevamente, Noelia estaba siendo el centro de atención.La más joven y nueva integrante de los Lorraine no pudo evitar caminar hasta el centro donde se encontraba el padre de Marius y su tío abuelo.En cuanta Noelia subió a la plataforma, no tardó en buscar la mirada de Marius, pregu
Marius se negaba a dejar marchar a su prometida. Quería bailar con ella toda la noche y luego volver a tomarla con mucha más calma disfrutándola hasta terminar agotados y dormidos juntos, porque añoraba mucho dormir a su lado.El noble sonrió ante ese pensamiento, nadie habría dicho que Marius Lorraine ansiara dormir con una mujer varios meses atrás, pero en ese instante todos sabían lo enamorado que estaba de su prometida.Dejó un beso en los labios de su novia y otro en su frente antes de soltarla.— Ve a hablar con tu amigo y hacer lo que tengas que hacer, yo te esperaré aquí.—No tardaré— le respondió Noelia a Marius, parándose de puntillas y dejando un suave beso en sus labios. La joven soltó un suspiro tras ese corto beso y llevó su mano de manera inconsciente sobre su vientre, feliz de, por fin, hacer que todo marchara tal y como debería de ser.Armand no estaba muy lejos de ellos, se sentía algo nervioso por si los planes salían mal, pero debía hacer lo que debía hacer.Camin