Pasan un par de minutos, al quedarse viendo el cielo estrellado, no puede evitar que los recuerdos de su madre le vengan a la mente.Lágrimas comienzan a caer, sintiéndose culpable por ello, ya que, aunque suene estúpido, siente un leve rencor hacia ella.Dejarla a una edad tan corta, sin mencionar, el hecho de que nunca conoció a su padre. Pequeños fragmentos vuelven a ella, solo que esta vez de recuerdos horribles, en donde miraba a su madre llorarle una foto de un hombre, siendo lo más probable, su padre. También había momentos que cuando lloraba expresaba entre llantos que volviera con ella. Sintiendo más rencor hacia ella.… Esos sentimientos son demasiado para ella, así que, prefiere ignorarlo. Se levanta para caminar en círculos, alrededor de la fuente, hasta que una sombra se postra enfrente de ella. Entra en pánico, si es Edward, está perdida, sin embargo, al levantarla se da cuenta de que es solo el señor Vánova.— Perdóname querida, no fue mi intención asustarte. —Mencio
Por varias horas, ha buscado a la hija de ellos, pero no está teniendo éxito. Puede ser bastante tiempo, pero prefiere seguir así para distraerse. Sin embargo, mientras sigue buscando, un escalofrío le recorre el cuello. Para él, significa que algo malo va a pasar. Se le viene a la mente Rose, no quiere, pero inconscientemente. … Mientras tanto, Rose, se encuentra inconsciente. Uno de los que acaban de entrar, la recoge cómo costal. — ¿Dónde la llevo? — ¿Cómo qué a donde?… Donde llevamos a todas, al edificio. —Expresa con fastidio. — Entiendo, solo que, está inconsciente. — Eso no importa, si está inconsciente o no, tiene que pagar. —Exclamó con furia. — Sí, mi señor. Lo que contenía el vaso, aparte de agua, eran tranquilizantes, suficientes cómo para dejar a alguien inconsciente. Al salir del lugar, la peluca de Rose, suelta un poco de cabello, pero no en el suelo, sino en la ropa del señor Vánova, sin embargo, no se da cuenta de esto, ya que, por estar tan junto a ella,
— ¡¡NO ME TOQUEN!! Da golpe tras golpe, como puede, pero es inútil. Los hombres la someten con rapidez, debido a su poca fuerza. Mientras la voltean para que quede boca abajo. Le escupe a uno de los hombres, provocando que este mismo le suelte un golpe muy fuerte en la cara. Si apenas empezaba a tener cordura, se ha ido, debido al golpe. — Vuelve a golpearme y te irá peor. —Expresa en tono de advertencia. Tres de ellos van directo a sus piernas, para abrirlas, mientras que los otros a sus costados y brazos. La desnudan sin piedad para dejarla en ropa interior, mientras ellos se desvisten. Sin embargo, a pesar de la situación, sigue luchando, dando una leve patada a otro de los hombres. Otro golpe va directo a su cara, dejándola, prácticamente noqueada y con escurrimiento en su nariz. — Te desharemos como a las otras perras, ¿eso quieres? —Pregunta con molestia. Le agarra de los cabellos y al ver que no responde, estrella su cabeza contra el suelo. — Tranquilízate, no la mates a
Han pasado semanas desde aquel fatídico día, Edward no ha vuelto a ver a Rose, ya que, hace un par de días, despertó. No quiere verla, por alguna razón intenta evitar hacerlo. Aun así, Rose lo sabe, no es estúpida, es por eso que pide hablar con él, pero siempre le responden con lo mismo que está ocupado. Así que, se le ocurre un gran plan. … Edward se encuentra en su oficina, investigando ciertas cosas, ya que, hay algo que para él no cuadra en todo esto. No tiene sentido que se haya descubierto, si él no lo había mencionado. Tock Tock — Adelante. Rápidamente, abren la puerta, al voltear ve la cara de preocupación de su sirvienta. — ¿Qué sucede? —Pregunta con confusión. … .. . Sale corriendo a la habitación de Rose, le han avisado que ha tenido un paro cardiaco. Abre la puerta y lo primero que ve es a Rose con una sonrisa burlona. La mujer se levanta con molestia y se acerca a él. — ¿Y bien?, me debes una explicación. —… No sé de qué hablas. Ahora que ya estás mejor,
Estuvo entrenando la condición de Rose por unas tres semanas, en todo ese tiempo no volvieron a hablar de lo que pasó, al contrario, su relación siguió igual que como empezó. Durante esas semanas, intentó que tuviera más condición, para así, poder llegar a enseñarle defensa personal. Ahora, ellos se encuentran en el lugar, la mujer se prepara para que le diga lo que tiene que hacer, pero al dirigir su mirada hacia él, ve que sostiene un cuchillo. — No. — Claro que sí. —Dice con una sonrisa. — Ha pasado muy poco tiempo, no tengo tanta condición. — Es ahora. Él se acerca mientras ella se aleja. — No soy esa clase de chica. Como se espera, no se lo toma bien, vuelve a acercarse y ella intenta alejarse, pero la logra tomar del brazo. — ¿Qué es lo que te sucede? — ¿A mí?, a veces creo que tienes problemas en el cerebro. —Expresa con molestia. — Cambia tu vocabulario, no quieras hacerme enojar. Molesta, se suelta para cruzar los brazos. — No tengo tu misma edad, yo no puedo hace
Pasan un par de días más. Tanto Edward como Rose saben que tienen que hacer lo necesario para seguir con el plan.En estos momentos se encuentran a fuera de la mansión. — ¡Ni te atrevas!Momentos atrás, las sirvientas despertaron a Rose, para darle el comunicado de que cortaran su cabello, con esa información, salió de la habitación a toda velocidad. Al no alcanzarla, le avisaron a Edward, este al enterarse de tal acto fue a buscarla, buscando y buscando logro verla afuera de la mansión. Rápidamente, salió para intentar agarrarla, pero la mujer no sede y cada vez que casi la atrapa ella se escapa de él.— No es una pregunta, es una orden. — Expresa con molestia.— Te dije que no, entiéndelo. — Dice rápidamente.— Mira, te lo dejaré de fácil, entra conmigo a la mansión para que te corten el cabello por las buenas, o atente a las consecuencias al desobedecerme.— No serías capaz de castigarme. — Dice con burla.—… ¿Segura?Esa pregunta la deja helada, antes de que pueda reaccionar se
… El tiempo realmente se ha ido volando, los segundos se convirtieron en minutos, horas, días, semanas, meses y eventualmente se convirtieron en años. El tiempo estimulado se tuvo que atrasar con el paso de los años, porque para ellos no era suficiente. Debido a su perfección, el tiempo era muy poco, sin embargo, la verdadera razón de aquella decisión, era el hecho de que querían estar más tiempo juntos, aunque no quisieran admitirlo. De hecho, en estos momentos aún siguen entrenando, retrasando más el tiempo, inventando excusas solo para estar juntos. CAPUM — coff coff — Eres débil, ¿así piensas conseguir tu venganza? La mujer comienza a levantarse mientras escupe sangre de la boca. — Eres una decepción, sé más veloz, a este paso terminará muerta. Edward aprovecha para soltar un golpe directo al estómago. Cae sentada al suelo, voltea hacia enfrente para verlo con odio cuando recibe un golpe en la cara, de la rodilla de Edward. Cae terriblemente lastimada, ren
Pocos días han pasado, pero son suficientes para ellos.Por otro lado, en la empresa de nada más y nada menos que Alex Martínez. En el último pasillo, se encuentran varias personas esperando para poder demostrar que son dignas de conseguir el empleo. Ya que, Alex ha decidido cambiar de secretario. Aquellas personas han estado esperando desde hace una hora y nada más no sale nadie a recibirlos, hasta que el gerente sale de aquella habitación en donde los entrevistara.— En estos momentos empezaré a entrevistarlos, sin embargo, recuerden no tener demasiadas esperanzas, lo más probable es que no sean suficientes. — Dice con una sonrisa.La mayoría entra en pánico, aunque no quieran demostrarlo, no obstante, de todas las personas solo hay tres que están con el ego hasta arriba, pensando que podrán pasar.— Haremos un examen, así que, quédense en sus asientos, que pronto vendrá alguien a traerles el requisito.…Luego de un par de horas, alrededor de las veinte personas que se encuentran e