Pasan un par de días más. Tanto Edward como Rose saben que tienen que hacer lo necesario para seguir con el plan.En estos momentos se encuentran a fuera de la mansión. — ¡Ni te atrevas!Momentos atrás, las sirvientas despertaron a Rose, para darle el comunicado de que cortaran su cabello, con esa información, salió de la habitación a toda velocidad. Al no alcanzarla, le avisaron a Edward, este al enterarse de tal acto fue a buscarla, buscando y buscando logro verla afuera de la mansión. Rápidamente, salió para intentar agarrarla, pero la mujer no sede y cada vez que casi la atrapa ella se escapa de él.— No es una pregunta, es una orden. — Expresa con molestia.— Te dije que no, entiéndelo. — Dice rápidamente.— Mira, te lo dejaré de fácil, entra conmigo a la mansión para que te corten el cabello por las buenas, o atente a las consecuencias al desobedecerme.— No serías capaz de castigarme. — Dice con burla.—… ¿Segura?Esa pregunta la deja helada, antes de que pueda reaccionar se
… El tiempo realmente se ha ido volando, los segundos se convirtieron en minutos, horas, días, semanas, meses y eventualmente se convirtieron en años. El tiempo estimulado se tuvo que atrasar con el paso de los años, porque para ellos no era suficiente. Debido a su perfección, el tiempo era muy poco, sin embargo, la verdadera razón de aquella decisión, era el hecho de que querían estar más tiempo juntos, aunque no quisieran admitirlo. De hecho, en estos momentos aún siguen entrenando, retrasando más el tiempo, inventando excusas solo para estar juntos. CAPUM — coff coff — Eres débil, ¿así piensas conseguir tu venganza? La mujer comienza a levantarse mientras escupe sangre de la boca. — Eres una decepción, sé más veloz, a este paso terminará muerta. Edward aprovecha para soltar un golpe directo al estómago. Cae sentada al suelo, voltea hacia enfrente para verlo con odio cuando recibe un golpe en la cara, de la rodilla de Edward. Cae terriblemente lastimada, ren
Pocos días han pasado, pero son suficientes para ellos.Por otro lado, en la empresa de nada más y nada menos que Alex Martínez. En el último pasillo, se encuentran varias personas esperando para poder demostrar que son dignas de conseguir el empleo. Ya que, Alex ha decidido cambiar de secretario. Aquellas personas han estado esperando desde hace una hora y nada más no sale nadie a recibirlos, hasta que el gerente sale de aquella habitación en donde los entrevistara.— En estos momentos empezaré a entrevistarlos, sin embargo, recuerden no tener demasiadas esperanzas, lo más probable es que no sean suficientes. — Dice con una sonrisa.La mayoría entra en pánico, aunque no quieran demostrarlo, no obstante, de todas las personas solo hay tres que están con el ego hasta arriba, pensando que podrán pasar.— Haremos un examen, así que, quédense en sus asientos, que pronto vendrá alguien a traerles el requisito.…Luego de un par de horas, alrededor de las veinte personas que se encuentran e
Mientras conduce dirección a la residencia, no puede evitar sentir tanta emoción. Las cosas están saliendo bien para ella, es por eso que, cuando llega, se olvida por completo lo que ha estado pasando con Edward.Se estaciona, para luego entrar a la residencia, va a la habitación de Edward, pero no se encuentra, por lo que decide ir a su oficina. Al llegar abre la puerta con una sonrisa.Edward voltea confundido y molesto.— Te he dicho que toques la puerta, tengo cosas importantes que hacer.Ignorando por completo lo que acaba de decir, va hasta él y se coloca enfrente, rodeando el escritorio.— ¿Qué sucede? - Pregunta seriamente.La mujer se abalanza dándole un fuerte abrazo. No sabe cómo reaccionar, sin embargo, poco a poco corresponde al abrazo.…Hace varios días, Rose le había dicho que iría de una vez a realizar el plan, Edward no estuvo de acuerdo, sin embargo, eso no impidió que ella lo fuera a sus espaldas.Al recordar, presiente que es por esa razón que lo ha abrazado con f
Pasan los días, los cuales han ido perfectamente, a tal punto que Alex le ha dejado una oficina, dándole movilidad para hacer su plan con éxito. Por otra parte, con Edward no es lo mismo, ambos no se han hablado, ni siquiera se han encontrado, debido a que Rose, se va tan rápido como puede, ya que, no quiere verlo. No obstante, esta vez, no logró conciliar el sueño a tiempo, por lo que terminó durmiendo tarde y despertando un poco más tarde. Tan rápido como se percata, se baña, alista y sale del lugar para ir a la oficina, sin embargo, mientras baja las escaleras, se topa con una mujer, dándose cuenta de que no es la misma del otro día, suponiendo que es otra amante. Prefiere no tomarle importancia, por lo que se dirige a la puerta, pero la voz de aquella mujer la detiene. — Te he estado hablando desde hace rato, m*****a, insignificante, ve a traerme comida. —Dice rápidamente. En la mente de Rose, tiene un montón de posibles respuestas, pero decide quedarse callada. — ¿Te refier
Han pasado alrededor de una hora. Edward se ha calmado un poco debido a Rose. Sin embargo, no la ha soltado en todo este tiempo, de hecho ambos se hallan en el suelo. Rose le ha acariciado todo este tiempo la cabeza mientras este la tiene en su hombro. Cabe mencionar que en todo ese tiempo, Edward no ha dicho ni una sola palabra, de hecho, ambos han estado callados. No obstante, Rose desde hace rato ha querido decir algo, pero no sabe cómo preguntar, hasta que cae en cuenta de que Edward no va a hablar por sí solo, tendrá que sacarle las palabras a la fuerza.—… Edward, sé que no quieres hablar, pero tienes que decirme, ¿qué pasa? - Menciona rápidamente.No responde, sigue callado, mientras mira fijamente al suelo con una mirada fría y al mismo tiempo melancólica.— Si no me dices que es lo que pasa contigo, me voy a ir.Al escuchar rápidamente la agarra de los hombros de una forma desesperada.— Te lo pido, no me dejes solo. — Expresa con desesperación.— ¿Dime qué está sucediendo?
Luego de escuchar aquello, logró recordar todo lo que había pasado anteriormente.…Al día siguiente, Rose sale del cuarto lo más temprano que puede para no encontrarlo, sin embargo, al abrir la puerta, lo primero que ve es a Edward. Intenta cerrar la puerta, sin embargo, logra detener la puerta.Forcejean por unos momentos.Intenta e intenta cerrar la puerta, no obstante, él es más fuerte, es por eso que abre la puerta con un poco más de fuerza, provocando que caiga al suelo.— Maldito, no quiero verte, déjame sola, ¡¿no lo entiendes?! — Alza la voz.—… Escu…— No quiero escucharte, déjame sola.Edward se acerca para ayudarla a levantarse, no obstante, ella lo quita dándole un manotazo para luego levantarse sola.— Déjame sola, no quiero verte. — Expresa rápidamente.Se rasca la nuca, no sabe cómo iniciar a disculparse por lo ocurrido, sin embargo, sabe que no importa cómo lo haga, tiene que decir algo o ella se irá.— ¿Podemos sentarnos?— No, vete.— Solo quiero disculparme.— ¿Así?
Por más que intentara hablar con ella al pasar los días, Rose no quería confrontarlo. Tan rápido como intentaba decirle algo, era tan rápido que huía del lugar para irse a la empresa o algún sitio que no tuviera que ver con Edward.Pasa un mes desde aquella situación. Cabe mencionar que Rose, no ha conseguido la clave de la caja fuerte donde se encuentran los papeles, por más que intenta acercarse o averiguar algo, Alex por alguna razón siempre se lo impide, siempre está cercas, por lo que no puede hacer algún acto.Por esto, el plan ha tardado.…Rose, se encuentra en su oficina, cuando recibe una llamada, por lo que decide contestar.— Buenos días, ¿sucede algo?— Necesito que vengas a mi oficina, es de suma importancia. Un escalofrío recorre su espalda, sabe que no va a salir nada bueno, en su oficina, pero no tiene de otra más que aceptar.— Claro, iré en un momento.— Necesito que vengas ya. — Menciona rápidamente.—… De acuerdo, como usted desee.Cuelga el teléfono. No tiene d