POV Leonardo:
Veo a todo mundo corriendo como si estuviera loco. Po supuesto, las prisas los apuran. Estoy revisando que todo quede perfecto, ya que no quiero que nada me salga mal. Hoy, es el día de mi boda con Angela, y como es de esperarse, la boda de un Melgar no será algo pequeño, esta será nada mas y nada menos que la boda del año, mi padre no dudo ni por un momento en “tirar la casa por la ventana” como se dice coloquialmente.
Espero que Angela haya comprado el vestido mas caro, ella debe de ser la novia perfecta, al final del día, es lo que cuenta, ya que esta farsa debe de estar bien hecha. Angela estaba sorprendida cuando le dije que nos casaríamos en una semana, no la he visto desde entonces, imagino, que, como toda novia, debe de estar nerviosa, comiéndose las uñas y muy feliz por su gran momento… ¿A quien engaño? Esa mujer debe de estar planeando hacerme algo horrible, y de nerviosa nada, ella no es ese tipo de mujer dulce y sumisa que sueña con casarse. Si me descuido, es capaz de degollarme mientras duermo. Sin embargo, admito que eso lo que me gusta de ella, que se que no se va a enamorar de mí, por eso es que sin dudas es perfecta para actuar como mi esposa perfecta.
Acercándome a la mesa en donde estaremos al centro de la lujosa recepción, veo que han colocado las flores que pedí expresamente para nuestra mesa, hermosas lavandas coloridas, la flor favorita de Angela. Recuerdo que solía forrar sus cuadernos universitarios con ellas, tambien usaba un escandaloso perfume que olía a lavanda. Es mas que obvio que le gustan y mucho, así que, las pedí para ella. Espero que todo salga bien, ya que no espero menos, y por lo pronto, yo tambien tengo que alistarme para ser el novio perfecto, intentare no pensar en que aun estoy enojado por Angela y ese Stephen.
POV Angela:
Mi madre no deja de parlotear sobre lo bien que he hecho por desposar al hijo de Dionisio Melgar, mi padre piensa igual, ellos están felices por esta tontería, aunque claro, ninguno de los dos sabe ni sabrá que esto no es mas que un acuerdo. Me veo con este vestido de novia, es hermoso, no lo voy a negar, de corte sirena con costosos diamantes incrustados en el pecho en forma de corazón, mi madre no se detuvo al ver el exorbitante precio antes de decidir que esta era el vestido perfecto para mí. Parezco una princesa de cuentos de hadas con el…parezco un hada…como me llamaba él. Realmente, yo como tomas las mujeres soñé con mi propia boda, con copas chocando en el brindis, un hermoso vestido y demás, pero no así…a quien me imaginaba como novio y compañero de vida, era a Stephen. Este vestido, este velo, toda esta boda no es mas que una farsa, una que me dará lo que llevo deseando desde que era niña: la granja del abuelo.
Negando en silencio, sigo escuchando la perorata de mi madre, quien me esta ayudando a estar lista para ser “la novia perfecta”. Maquillaje, peinado, todo fue supervisado por mi madre, y yo, me siento como una muñeca a la que están jugando a vestir, para mis padres nunca fui más que eso, según ellos, por haber nacido mujer yo no sería nada mas allá que una esposa y madre, pues para eso es mi genero según su tonta perspectiva. Creo que voy a odiar mucho este día.
Mi madre ha salido de la habitación, mi padre ha entrado para verme.
—Te vez hermosa Angela, serás la novia mas bella y ese Melgar el hombre mas afortunado. Debes apresurarte en darle hijos, y espero que tú, a diferencia de tu madre, si puedas darme un varón, tener un nieto me salvara de tener que dejarte a ti como mi heredera —
No le respondo nada mientras lo miro con ironía. Solo Ángel Antonio Luján es capaz de halagar y ofender en la misma frase, mi padre es una de las personas mas despreciables que conozco, y se de sobra que nunca estuvo feliz con el hecho de que yo naciera siendo una niña. Es ridículo que piense de esa manera, ¿Darle un nieto? M*****a sea, yo no soy una vaca. Me burlo por lo bajo, creo que papá estará muy decepcionado cuando no le de un nieto y me divorcie después de un año, pero vamos, poco o nada me importa eso.
POV Leonardo:
—Te deseo buena suerte mi muchacho, en verdad, me siento muy orgulloso, fue muy astuto de tu parte el conquistar a la hija de Luján, nos convertiremos en el negocio más importante del país gracias a eso —
Mi padre me ha felicitado, al parecer, este plan está funcionando tal como lo esperaba, Dionisio Melgar es un hombre ambicioso. Todo está listo, la ceremonia religiosa comenzara en unos minutos. Me siento nervioso, espero que de ultimo momento, Angela no vaya a cambiar de opinión y me deje plantado, eso seria humillante, aunque, conociéndola, es capaz de eso y más. ¿Y si ella solo me dio el si para burlarse de mí? Comienzo a sentirme ansioso. Me acomodo el corbatín, mi traje de diseñador es demasiado costoso y fino, y por ello es que todas las miradas en la iglesia están sobre mí, realmente espero no quedar como un imbécil frente a toda esta gente. Incluso hay periodistas, diablos, ya estoy sudando por los nervios.
—Estas sudando como un puerco hermano, ¿Acaso temes que tu hermosa novia te deje plantado? Cielos, eres patético —
Fernando se acercado a mí con un pañuelo solo para burlarse, por supuesto, a nadie beneficiaria mas que a el que me dejaran en ridículo.
—Vaya Fernando, que amable de tu parte, pero tus buenos deseos no son necesarios, Angela llegara, ella me ama — le asegure sabiendo bien que eso no es verdad. Fernando se rio en mi cara.
—Perdóname que lo dude hermano, pero conozco a Angela mejor que tú, por eso es que todo esto me parece increíble, demasiado sospechoso, te dejo en paz hermano, hoy es tu funeral —
Me hermano se retira a su lugar después de decirme aquello…yo solo espero que este equivocado.
La marcha nupcial comienza a sonar, y entonces, todas las miradas que sobre mi estaban, se concentran en la entrada de la iglesia. Con alivio veo entrar a mi novia…y me quedo sin palabras. Y, por supuesto, Fernando se ha quedado congelado.
La veo caminar con aquella elegancia y su porte arrogante de siempre, pero, vestida con aquel vestido que resalta sobre cualquier otra cosa. Ella luce hermosa, tan hermosa que ni siquiera miss universo podría compararse. Su cabello rubio esta recogido en un elegante y sofisticado peinado que al mismo tiempo luce sencillo logrando resaltar la hermosura de su rostro. Angela Luján es sin duda la mujer más hermosa que jamás conocí. Casi puedo decir que de nuevo estoy enamorado, sin embargo, al ver aquella sonrisa cínica que ella me ha regalado, mis pies de nuevo aterrizan en la tierra, todo esto es solo un contrato…ella ama a otro hombre y solo se casa conmigo por aquella granja.
POV Angela:
He entrado a la iglesia del brazo de mi padre, quien orgulloso mira a todos hacia abajo. El esta convencido de que este matrimonio lo ayudara a conseguir a hacerse con el control de la empresa de los Melgar a largo plazo, aunque claro, para eso, debo de darle un nieto varón. Si soy honesta, en realidad me siento muy nerviosa; todas las miradas, incluidas las cámaras de la prensa, se han girado para verme entrar. Soy Angela Luján, la heredera de mi importante familia, sé que esto es todo un espectáculo y que mañana estaré junto a Leonardo en todas las revistas de farándula que existen.
Miro hacia el frente, allí, ya me esta esperando Leonardo. Debo admitir que luce excepcionalmente atractivo con ese costoso traje de novio. ¿Novio? Dios, caigo en cuenta de que me estoy casando, ¡Y por contrato! Estoy casada. Miro de nuevo a Leo después de haber cerrado un momento los ojos. Me siento ansiosa, el, el ahora es mi marido…el y no Stephen. Creo que son tantas emociones las que estoy sintiendo que voy a estallar. Sin embargo, aquella mirada de bobo y de borrego a medio morir, me distrajeron. No se que le pasa por la cabeza a Leonardo, pero lo he visto a los ojos y le he sonreído con ironía. La boda de mis sueños la estoy viviendo…con él.
Llegando al altar, mi padre me ha entregado y la ceremonia ha comenzado.
—Me siento muy afortunado de haberte encontrado en este camino, y de que me ames tanto como yo te amo a ti. Prometo compartir mi vida, los sueños, las risas y las lágrimas. Caminar siempre a tu lado como tu hombre, tu amigo y tu fiel amante. Te doy todo lo que soy, y la hermosa familia en que nos convertiremos. Buenos o malos, atesoraré en mi corazón todos los momentos a tu lado. Como este anillo, sin principio ni fin, así será mi amor por ti —
Leonardo ha dicho aquellas bonitas palabras mientras me pone el anillo, sus falsos votos matrimoniales y… ¡Diablos! ¡Me olvide de hacer los míos! Tendré que improvisar, y como no he dicho nada, todos me están mirando. Ni modo, a ver que se me ocurre. Lo miro a los ojos y digo lo primero que me viene a la mente.
—Te querré hasta cuando me pongas de los nervios. Prometo dormir abrazados, aunque se me duerma el brazo. Prometo no ocupar tu lado del armario e invadir tu espacio. Prometo tener paciencia y no enfadarme cada vez que veo tu ropa tirada por la casa. Prometo quererte con tus defectos, tus manías y esas pequeñas cosas que me sacan de quicio pero que espero adorar. Prometo no dormirme cuando ponemos nuestra serie favorita y obligarte a que vuelvas a verla. Prometo aguantar tus extraños gustos musicales cuando vayamos en el coche. Prometo ver las pelis de terror que tanto me gustan y hacerte verlas conmigo. Prometo reponer el papel higiénico siempre. Prometo sacar la ropa de la lavadora si termina y estoy en casa. Prometo no desesperarme y enfadarme cuando no pares de roncar en toda la noche. Prometo hacer lo que sea para que te den esos ataques de risa que no puedes parar — dije sin pensar y le puse el anillo.
La cara de Leonardo era un poema, y las de mis padres no se diga, las risas comenzaron a escucharse por toda la iglesia. Me sentí muy pequeña en ese momento, pero, la risa de Leonardo, sobresalió entre todas, y por alguna razón, eso me tranquilizo.
—¿Qué clase de votos son esos? Son los mejores que escuche jamás —
Leonardo dijo aquello y no pude evitar sonreír.
—Yo los declaro marido y mujer, puede besar a la novia —
Con aquellas palabras que dijo el sacerdote, Leonardo me beso, estaba hecho, ahora éramos marido y mujer.
POV Leonardo:Aquellos votos dichos por Angela, fueron los mas inesperados, graciosos y verdaderos que jamás había escuchado antes en una boda. Estoy casi seguro de que ella no los ensayo; conociéndola seguramente se olvido de preparar algo. La vi nerviosa, así que, hice lo único que podía hacer: reírme. La verdad que dijera aquello me pareció muy gracioso, me siento más cómodo ahora, y se que ella tambien porque tambien se ha reído.El sacerdote ha dicho las palabras mágicas, y, acercándome a ella, la he besado en los labios, en esos labios que me saben a fresa, ella, ha correspondido a mi beso. Todos han aplaudido, creo que después de aquellos votos matrimoniales tan improvisados y extraños de Angela, ha quedado claro que, si tenemos algo, pareciera que nos tenemos toda la confianza del mundo, incluso puedo ver la cara de mi hermano llena de indignación.Después de la ceremonia religiosa, los invitados y, por supuesto nosotros, llegamos a la recepción. Todo lo organice en el hotel m
POV Angela:Desperté casi amaneciendo y abrazada a Leonardo. Me aleje en el acto como si tuviera la peste, aunque el ni lo noto porque estaba profundamente dormido. Mirándolo de cerca, entendí que esa era la primera vez que lo miraba durmiendo, con la guardia completamente abajo. Pensé en jugarle una broma, no sé, esconder su teléfono o algo por el estilo, pero, debo admitirlo, parecía un niño chiquito mientras dormía, así que me apiadé de él y decidí no molestarlo…por ahora.Pude ver que su cara no había cambiado demasiado, ahora, claro, tenía la madurez típica de la edad adulta, pero seguía viéndose muy parecido al chico tonto que conocí en la universidad. El siempre fue popular, claro, con esa cara de hermoso niño bueno ¿Quién no lo sería? En ese tiempo se decían muchos rumores sobre él, como por ejemplo que se había acostado con la profesora de gimnasia, y que salía con chicas mayores quienes ya cursaban el ultimo semestre. No me sorprendía, suponía que era igual de patán que su p
POV Angela:La cara de Leo era todo un poema, sin duda, esa era la reacción que estaba esperando, le haría pagar a ese principito rico lo que me estaba quedando debiendo.—¿Estas segura de que esto es seguro? —Me pregunto aquello con cara de gatito asustado y yo, no pude evitar soltar una risa, sin duda alguna estaba disfrutando muchísimo de aquello, el principito no se la veía venir.—Vamos, la vida no es nada divertida si no hay nada de riesgo en ella, ¿no lo crees así? — le asegure guiñándole un ojo mientras el iba poniendo en su carota una expresión de genuino terror.Siempre he disfrutado de practicar rápel (El rápel es un sistema de descenso por superficies verticales como montañas o demás, utilizando técnicas de cuerdas. Se utiliza en lugares donde el descenso de otra forma es complicado, o inseguro) o cualquier deporte que se considere extremo, y se de buena cuenta que Leonardo Melgar no es mas que un papito rico que solo se ejercita en el gimnasio, por supuesto que no lo tr
Aquí vamos de nuevo, aunque, novedad no es, ¿Leonardo Melgar cometiendo un error garrafal? A nadie le extrañaría eso. La miro sentada desde fuera de la cafetería, la misma que solíamos frecuentar cuando apenas éramos universitarios. Ella es el tipo de persona que nadie quiere cerca, demasiado sincera para ser tolerada, una mujer que no tiene “pelos en la lengua”, con un sentido del humor demasiado acido para mi gusto, y la mejor en jugar bromas pesadas, en eso, nadie se le iguala. Recuerdo aquella ocasión cuando ella coloco aquel cojín de bromas en mi asiento; el sonido de esa flatulencia falsa me costo una cita con la chica de mis sueños, o aquella otra en que lanzo mi mochila hacia el techo del edificio de literatura…de verdad me sigo preguntando ¿Cómo es que logro hacerlo?, pero para Angela Luján, nada era imposible, y aquellos momentos fueron seguramente de los más divertidos de su vida universitaria. Realmente me cuesta un poco creer que haya aceptado aquella locura que le propu
POV Leonardo: Esa mañana los diarios, las redes sociales y los noticieros de la farándula, estallaban con la noticia de mi compromiso. Por supuesto, soy el maldito hombre mas codiciado de esta ciudad; no hay mujer que no desee estar conmigo, claro, a excepción de ella. Angela aparecía en aquellas fotografías, fingiendo ser la mujer mas feliz del mundo. Me gustaba verla con esa cara, aunque supiera que era mentira. Ella era una mujer hermosa, la mas bonita de toda nuestra generación, y no eran pocos los que la pretendían entonces. Ahora, esa orgullosa mujer seria mi esposa…mía. Angela siempre me gusto, aun cuando la aborrecía tanto, me gustaba mucho. No es de un carácter dócil, conquistarla siempre fue una misión imposible, pero ahora, tenia una oportunidad. Aunque claro, ese no era mi principal objetivo, si que tenia curiosidad de saber como ella era en la cama, mas ahora que la había vuelto a ver y estaba mucho mas hermosa de lo que podía recordar. Las puertas de mi habitación se
POV Angela: —Hey Angela, vamos a comer, ¿vienes? — Mis subordinadas de trabajo me han invitado a comer, por supuesto que lo harían, quieren saber la razón por la cual llevo este anillo de compromiso en mi dedo, quieren saber de donde conozco al muy codiciado Leonardo Melgar, el soltero millonario que mas suspiros arranca en toda la costa de las islas Cíes. Yo soy Angela Luján, la heredera de mi familia a falta de varones, mi padre es el hombre mas rico de esta ciudad junto al padre de Leonardo, y es mas que sabido que nuestras familias llevan años compitiendo. Y como era de esperarse, esa mañana recibí una llamada de mi progenitor para recordarme porque razón es que me detesta tanto, además de no haber nacido hombre, mis actos “impulsivos” lo ponían loco, pero después de insultarme de mil maneras y serenarse, concluyo que puede beneficiarse de mi “matrimonio” con ese idiota de Leo. —Vayan ustedes, debo verificar que el pedido de langosta llegue en buen estado, no podemos permitir
POV Leonardo:Era muy aburrido escuchar el parloteo de mi padre hablando en las juntas matutinas de la empresa, y esa mañana, no me sentía de humor para nada, Angela me había mandado tajantemente al diablo y estaba muy seguro de que la razón de ello era la estúpida inicial de su cuello, no la amaba, no la amaría jamás, pero me gustaba y quería su atención para mí, eso era todo, por eso me había enfadado tanto. Estábamos al pie de un proyecto realmente enorme, un proyecto del gobierno, que aun no decidía si lo dejaría en nuestras manos o en las de la compañía Luján. Había tensión en el ambiente, y las discusiones de viejos demasiado absurdas, no se hicieron esperar. La voz de mi hermano menor sonó en medio de todos, dando como siempre, un punto de vista que nadie le pidió. Po supuesto, era irritante.Fernando era todo lo que mi padre soñaba que yo fuera; recatado, serio, formal. Todo lo que yo nunca había sido ni pensaba ser. Sin embargo, a mi odioso hermanito le faltaba colmillo, astu