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Hace muchos años, el sol dio inicio a un nuevo día en las frías tierras de Dongtu.

Y en una amplia y lujosa habitación, una mujer de joven edad estaba rodeada por un intenso olor medicinal. Sus finas manos mezclaban y creaban nuevas medicinas con una habilidad obtenida a lo largo de los años.

Dicha mujer estaba tan concentrada, que ni siquiera se dió cuenta cuando la puerta de la habitación se abrió.

"Hermana Baixue, ¿ya te has vuelto a distraer? Recuerda que tendremos la reunión familiar en breves"

Baixue giró su rostro, en aquellos ojos color turquesa se podía ver una felicidad genuina.

"Hermana Xian, ya lo sé, no te preocupes. Pero antes, quiero mostrarte los avances de mis estudios"

La mirada de Xian se dirigió hacia la mesa.

"¿Para qué es todo esto?" Xian le preguntó con curiosidad.

Ante esa pregunta, en las mejillas de Baixue apareció un sutil tono rosado.

"Mira…"

Con un ligero movimiento, en la palma de su