27. Entonces...

Con los ojos llenos de lágrimas, Bing Ming parpadeó varias veces, sin creer la situación que estaba presenciando. Bing Wen a un lado, tampoco entendía nada. 

"Tú… ¿Cómo puedes hacer esto?" Bing Wen le preguntó sujetando una de las manos de Bing Ming. 

Porque Shi MinZhe no solo había invocado a los espíritus malignos que todavía estaban devorando a las personas. 

Antes de que dichos espíritus obedecieran sus órdenes, Shi MinZhe por supuesto protegió a los hermanos Bing. Pues ya que poseía un doble flujo de energía, ¿por qué no usar los dos al mismo tiempo? 

Tanto Bing Wen como Bing Ming quedaron envueltos en una fuerte matriz de protección. Nada podía entrar, y si ese "algo" lo intentaba, sería disuelto en cuestión de segundos.

Sin duda era un espectáculo digno de ver y quizás admirar.

Shi MinZhe los observó, mientras la hierba fresca a su alrededor se teñía en un fuerte carmesí.

"¿Eres capaz de controlar la ene

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